El Día Mundial de los Huérfanos se celebra el segundo lunes de noviembre de cada año. Esta efeméride fue establecida por la Fundación Estrellas (The Stars Foundation) con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la situación de los niños huérfanos y desplazados alrededor del mundo. Sensibilizar a la población sobre la difícil situación de los niños sin padres o tutores legales, ofreciendo una reflexión sobre la orfandad y sus consecuencias. Promover la acción para mejorar la vida de los huérfanos, brindándoles acceso a la educación, a la salud, protección y el amor que necesitan. Fomentar la solidaridad y la acción voluntaria hacia los niños huérfanos, promoviendo la adopción, el acogimiento familiar, y el apoyo a organizaciones que trabajan con estos menores. Se estima que hay más de 150 millones de niños huérfanos en todo el mundo, cifra que incluye a aquellos que han perdido uno o ambos padres. Las causas de la orfandad varían desde enfermedades (como el SIDA), guerras, desastres naturales, hasta la pobreza y el abandono. Este día no solo busca recordar a los niños sin padres, sino también impulsar cambios que mejoren su calidad de vida y futuro. Es una oportunidad para que individuos, comunidades, y organizaciones se unan en el esfuerzo por apoyar a esta población vulnerable.
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