📌 29 de Diciembre de 1779–1918: La historia de la Quinta de Olivos, de chacra colonial a residencia presidencial

En diciembre de 1779, Manuel de Basavilbaso adquirió a Manuel Ortíz y otros un terreno de unas 3,5 hectáreas frente al Río de la Plata, que se sumó a sus chacras entre Retiro y San Isidro. Su hija Justa Rufina, nacida de su segundo matrimonio con Francisca Garfias, se casó en 1795 con su primo Miguel de Azcuénaga, funcionario colonial y luego protagonista de la Revolución de Mayo. La pareja eligió esa chacra en el paraje llamado “Nuestro Señor del Huerto de los Olivos”, donde vivieron hasta que los tiempos revolucionarios cambiaron su destino. Tras la muerte de Azcuénaga en 1833, la propiedad pasó a su hijo Miguel José, quien levantó una cabaña ganadera y remodeló la casa con ayuda de su amigo, el arquitecto y pintor Prilidiano Pueyrredón. Sin descendencia, la herencia pasó a su sobrino Antonio Olaguer Feliú y Azcuénaga, quien falleció en 1903 y legó la chacra a su sobrino y ahijado Carlos Villate Olaguer. Villate, un elegante dandy de la Belle Époque, viajaba con frecuencia a París y en Buenos Aires disfrutaba de la chacra, llegando en su yate por la costa de Olivos. Villate murió en 1918, a los 46 años, y en su testamento de 1901 había dispuesto donar la propiedad al Estado argentino con la condición de que fuera destinada exclusivamente como residencia presidencial. El 30 de septiembre de 1918, el presidente Hipólito Yrigoyen aceptó oficialmente el legado por decreto, aunque visitó el lugar solo una vez en su vida. Así nació la actual Residencia Presidencial de Olivos, ubicada en el partido de Vicente López, provincia de Buenos Aires. Desde entonces se convirtió en la residencia alterna de los presidentes argentinos, escenario de decisiones históricas y símbolo del poder ejecutivo nacional. #QuintaDeOlivos #HistoriaArgentina #ResidenciaPresidencial #Azcuénaga #Yrigoyen #BuenosAiresHistórica #mendozantigua