📌 1812-1813: Contribuciones extraordinarias, nuevas monedas y el germen del papel moneda en la Revolución

A mediados de 1812, tras el duro revés sufrido en Huaqui, el gobierno revolucionario impuso una contribución extraordinaria en Buenos Aires para cubrir las urgentes necesidades del Estado. Se apeló al patriotismo de los vecinos, recordándoles que sin su aporte financiero “sería evidente la muerte de la patria”. La recaudación alcanzó 638.030 pesos, distribuidos entre distintos sectores: Comerciantes, tenderos y artesanos (incluidos extranjeros): 228.000. Vecinos propietarios: 163.579. Almaceneros y pulperos: 100.000. Panaderos: 37.200. Gravamen sobre el trigo: 40.000. Boticarios y drogueros: 3.000. Consumo de res vacuna: 54.250. Cafés, billares, confiterías y fondas: 12.000. Tras la victoria de Salta en 1813, que permitió recuperar parte del Alto Perú, la Asamblea del Año XIII ordenó acuñar monedas de plata y oro con nuevos cuños: en una cara el sello de la Asamblea con la inscripción “Provincias del Río de la Plata”, y en la otra un sol radiante con la leyenda “En unión y libertad”. Las piezas de oro incluían además trofeos militares. Al inicio, el público se resistió a aceptar la nueva moneda por motivos políticos y económicos, lo que obligó al gobierno a dictar un decreto con penas para quienes rechazaran su circulación. En julio de 1813, la Asamblea decretó un empréstito forzoso para financiar la construcción y armamento de la marina de guerra. Los capitalistas debían aportar 500.000 pesos mediante préstamos respaldados por pagarés oficiales. Estos documentos podían usarse para cancelar deudas a los dos meses, circular como dinero efectivo a los seis, y ser cobrados al año. Este sistema fue considerado el embrión del papel moneda en Argentina, al introducir la idea de una circulación fiduciaria que más tarde jugaría un papel clave en la evolución económica del país. #RevoluciónDeMayo #MonedaPatria #1812 #AsambleaDel13 #HistoriaArgentina #PapelMoneda #mendozantigua