📌 En diciembre de 1972, técnicos de Agua y Energía de la Nación iniciaron el ambicioso proyecto hidroeléctrico del río Tunuyán, que transformó su curso en una fuente de energía, riego y desarrollo para Mendoza, con más de 850.000 kW de generación planificada.

Los técnicos de Agua y Energía de la Nación realizaron una perforación en el lecho del río Tunuyán con el fin de estudiar el segundo cierre de la presa Los Blancos.

La raya  blanca determina la altura que tendrá el dique de escollera Los Blancos. El río Tunuyán  está por debajo del plano de la huella que se vé en el costado derecho

En diciembre de 1972, el río Tunuyán, nacido en la alta cordillera oriental en el límite con Chile, comenzó a ser transformado por el Estado argentino en un sistema hidroenergético estratégico. Alimentado por glaciares como El Portezuelo y Piuquenes, el río descendía con fuerza por el Alto Valle de Tunuyán, sin meandros ni descanso, hasta ser redirigido por la ingeniería nacional. El plan contempló entubar el río desde su origen, canalizando sus aguas por túneles y embalses para alimentar cuatro centrales hidroeléctricas: Salinillas, La Horqueta, Los Blancos y Valle de Uco, con una potencia total estimada de más de 850.000 kW, triplicando el rendimiento del sistema de El Nihuil. Embalse Salinillas: 150 millones de m³, conectado por túnel al embalse La Horqueta. Embalse La Horqueta: 150 millones de m³, derivado por túnel de 11 km al dique Los Blancos. Dique Los Blancos: 90 millones de m³, con túnel de 8 km hacia el contraembalse Los Tordillos. Central Los Blancos: tipo caverna, salto de 380 m, potencia instalada de 250.000 kW, producción anual de 700 GWh. El túnel de desvío del río se construyó en la margen derecha (800 m de longitud), y el aliviadero fue diseñado para evacuar crecientes de hasta 1.500 m³/s. La toma de agua para la central se ubicó en la margen izquierda, con capacidad de 80 m³/s. Además, se proyectó una ruta vial definitiva para reemplazar la huella de acceso, adaptada a la quebrada estrecha y empinada. El objetivo fue modificar el paisaje para beneficio humano, sin perder belleza: los cuatro embalses escalonados se pensaron también como espacios de recreación y contemplación. El río Tunuyán, de caudal modesto (32,6 m³/s), ofreció su gran pendiente como ventaja energética. Desde los 4.000 m de altitud de sus nacientes hasta el valle, su fuerza fue aprovechada para generar energía, irrigar cultivos y activar economías regionales. #Tunuyán1972 #DiqueLosBlancos #EnergíaMendoza #RíoEscondido #IngenieríaAndina #AguaYDesarrollo #mendozantigua. No, el proyecto hidroeléctrico del río Tunuyán con el dique Los Blancos aún no fue realizado. Aunque fue estudiado desde 1972 y adjudicado en 2015, su ejecución sigue pendiente y no se ha concretado la construcción.