El 31 de Julio de 1914, en París, era asesinado el pacifista y político francés Jean Jaurès. Auguste Marie Joseph Jean Léon Jaurès (EH)

Nació en la comuna francesa de Castres el 3 de Septiembre de 1859, en el seno de una familia burguesa que le brindó la mejor educación disponible para la época. Fue un brillante alumno de la Escuela Normal Superior de Ulm y de la Facultad de Filosofía y letras de Albi, con solo 20 años se interesó por la política, la que consideraba como la única herramienta de cambio social. Dentro de una época de fluctuaciones políticas en Francia, Jean Jaurès elegido diputado republicano por el departamento de Tarn en momentos de un dominio de monárquicos residuales, cuando vio que por las disputas entre los radicales reformistas y los socialistas, las leyes quedaban estancadas decidió no hacer ningún esfuerzo por ser reelecto. Estando sumergido en la vida académica estalla la huelga minera de Carmaux, en ella quedaron expuestas en carne viva las intenciones de los partidos políticos franceses, sintiéndose orgulloso de la postura y la defensa de los trabajadores por parte del partido socialista decidió unirse a ellos y volver a la política. Jaurès se puso al frente de las negociaciones en representación de los trabajadores, cuando logró resolver el conflicto, estos lo eligieron como diputado por el socialismo, desde su escanio prometió unirse a las causas de la izquierda revolucionaria siempre que se enmarcara dentro del derecho, la democracia y la no violencia, se opuso al colonialismo y a la intervención en Marruecos. Cuando en 1912 estallan las Guerras Balcánicas, Jaurès intuye una escalada de violencia y un conflicto armado global, por ello hace duras declaraciones públicas en contra del chauvinismo y la política internacional, esto lo hicieron impopular entre los sectores nacionalistas. El 23 de Julio de 1914 pronuncia un ejemplar discurso pacifista en Lyon, 5 días después estalla la Primera Guerra Mundial. El 31 de Julio, 3 días después de iniciada la guerra, estando en el Café du Croissant de la calle Montmartre de París, un joven de ideas ultrapatrióticas llamado Raoul Villain, lo asesina de un certero disparo, fue atrapado pero solo estuvo detenido menos de 5 años ya que fue liberado poco antes de terminar la guerra.