El 24 de Septiembre de 1812, se producía la victoria mas importante de la Guerra de la Independencia Argentina, ese día al mando de Manuel Belgrano, las fuerzas de las provincias Unidas del Río de La Plata apoyadas por la valiente población local vencían a las tropas realistas en la "Batalla de Tucumán".(EH)

Desde la derrota de las tropas de Juan José Castelli en la Batalla de Huaqui las tropas realistas situadas en el Alto Perú se fortalecieron y al mando del brigadier Juan Pío Tristán iniciaron una campaña hacia el sur para recobrar los territorios perdidos. El Primer Triunvirato había puesto a Manuel Belgrano al frente del Ejército del Norte que instalado en Jujuy intentaba reagrupar las fuerzas derrotadas en Huaqui. Belgrano veía imposible defender las tierras del extremo norte por lo que coincidió con la resolución del Triunvirato de retirarse hasta hacerse fuerte en Córdoba. El 23 de Agosto de 1812 se iniciaba el "Éxodo Jujeño", una ordenado y masivo repliegue de militares y civiles que utilizando la táctica de tierra arrasada, incendiaron todo lo que pudiera servir al ejército invasor para cobijarse o alimentarse. Un pequeño combate en la retaguardia donde un batallón al mando de Eustoquio Díaz Vélez derrotó la avanzada realista devolvió la moral a las tropas nacionales, sumado a esto al llegar a San Miguel de Tucumán se encontraron con un batallón al mando de Juan Ramón Balcarce y a la población civil dispuesta a resistir y luchar antes que sumarse a la retirada hasta Córdoba. Eustoquio Díaz Vélez, Juan Ramón Balcarce y Manuel Dorrego convencieron a Belgrano que con el apoyo de la población local era factible enfrentar a los realistas en Tucumán. Creyendo que al atacarlos, las tropas de Belgrano huirían hacia Santiago del Estero, Juan Pío Tristán ordenó ingresar a la ciudad por el oeste, pero al encontrase con los campos ardiendo sus tropas se dispersaron siendo presa fácil para Belgrano que las emboscó en el "Campo de las Carreras". Pocos minutos después que la artillería nacional abrió fuego contra las columnas realistas que ingresaban por el norte, los batallones al mando de José Superí, Ignacio Warnes y Carlos Forest avanzaron contra las tropas enemigas. El combate se tornó confuso y los líderes carecían de una visión global de la batalla como para tomar decisiones, por ello fue decisivo el accionar de los oficiales de campo. La batalla se prolongó hasta la mañana del 25 de Septiembre cuando Belgrano junto a un batallón al mando del Coronel Moldes sorprendieron por la espalda a las maltrechas tropas de Juan Pío Tristán que inició la huída hacia el norte. Pese a ser superados en Número de efectivos y en piezas de artillería las tropas al mando de Belgrano obtuvieron la victoria en la que no sería la última por la Independencia pero sí la mas importante ya que consolidó la frontera norte de las Provincias Un idas del Río de la Plata.