Los intrépidos conductores y sus insólitos automotores, integrantes del exclusivo Club de Automóviles Clásicos de San Isidro, unieron la capital mendocina con Portillo, en la República de Chile en dos etapas y de regreso, de esa localidad fronteriza por Uspallata, para desplazarse luego por Barreal y Calingasta en dirección A la ciudad de San Juan, La Ultima etapa, la sexta, correspondió a los 160 kilómetros que separan a las dos capitales cuyanas. Los protagonistas de esta aventura a través de la montaña fueron agasajados con un almuerzo ofrecido por Bodegas M. Chandon, en su establecimiento de Agrelo, donde fueron recibidos por el Barón Bertrand de Iadoucette, presidente de 1a empresa, quien en compañía de otros directivos les dio la bienvenida, Intervinieron en el rally un NAG. 1908; dos Bentley, uno 1928 el otro 1931: un Rolls Royce 1927: tres Ford A; una Bugatti 1927; un Lincoln 1929; un Chevrolet 1928; un Chrysler 1929; dos Lancia: una Maserati 1948: un Plymouth 1934 y dos Delahaye, 1935 y 1939
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