En octubre de 1804, dos años antes de que Gran Bretaña lanzara sus fallidas invasiones al Río de la Plata, el precursor de la independencia venezolana, Francisco de Miranda (1750-1816), sostuvo reuniones clave con altos funcionarios británicos, revelando el interés estratégico del Imperio en la emancipación de Hispanoamérica. Miranda, firme en su ambición de ser el "Washington" de América del Sur, documentó sus diálogos con figuras de la Corona: El Visto Bueno de Pitt: El diplomático Popham informó a Miranda (el 12 de octubre de 1804) que el Primer Ministro, William Pitt "el Joven", y Lord Melville habían deliberado sobre sus planes de independencia. Pitt mostró una actitud "muy favorable", preguntando de manera hipotética cómo, sin guerra con España, se podría detener a Miranda de cruzar el estrecho de Paria para iniciar la revolución en el continente. La Disputa del Puerto: Días después (16 de octubre), Miranda se reunió con Lord Melville, quien mostró entusiasmo por la idea, siempre y cuando España diera un motivo para la guerra. Sin embargo, surgió un punto de fricción: Popham sugirió que el puerto de La Guaira (Venezuela) debía quedar bajo control inglés como "llave de su comercio". Miranda rechazó categóricamente la idea, argumentando que sería incompatible con la soberanía y alarmaría a toda América. Melville aceptó la postura de Miranda, reconociendo que la única política viable para ganar la confianza de los americanos era dejarlos en posesión total de sus territorios. Intereses Mutuos: Melville concluyó que, si bien el plan era vasto, era sensato y práctico. Destacó que el objetivo principal de Inglaterra era la formación de gobiernos estables e independientes en América, ya que solo así serían "comercialmente útiles para Inglaterra". Miranda interpretó esto como una coincidencia de intereses entre las colonias y la Corona británica. Cuatro años después (18 de abril de 1808), Miranda escribió a su amigo Saturnino Rodríguez Peña, expresando su gran confianza en el apoyo británico a la causa independentista. Los "últimos eventos de Madrid y Aranjuez" (la invasión napoleónica de España) habían demostrado que la "decrépita España" no podía gobernarse a sí misma, mucho menos el vasto continente americano. Miranda citó la exitosa resistencia de Buenos Aires a las invasiones inglesas como un "bello y noble ejemplo" a seguir para la "emancipación absoluta de la Patria". Esta ilusión de apoyo incondicional británico contrastaba con la diplomacia oficial. Una carta posterior del ministro inglés George Canning a su enviado en España, señor Frere, confirmaba el doble discurso. Canning afirmaba el compromiso de Su Majestad de "mantener la integridad e independencia de la monarquía española". No obstante, aclaraba que este compromiso no implicaba negarse a "reconocer o aun ayudar su independencia" en caso de que la causa de España fracasara en Europa o se aliara con Francia. Gran Bretaña jugaba a mantener abierta la opción de apoyar a los independentistas si le convenía a sus intereses geopolíticos. El interés británico no era la soberanía territorial (como lo fue en las Invasiones al Río de la Plata, que fracasaron), sino la apertura comercial. La postura de Melville sobre la necesidad de gobiernos americanos estables para ser "comercialmente útiles" es una tesis central de la política exterior británica hacia Hispanoamérica. Contexto de 1808: La carta de Miranda a Rodríguez Peña es auténtica y refleja la esperanza generada por la crisis de la monarquía española tras la invasión de Napoleón (los eventos de Aranjuez y Bayona). Política de Canning: La cita de George Canning confirma la estrategia de wait-and-see (esperar y ver) de Gran Bretaña: apoyar la causa española contra Napoleón, pero reservarse el derecho de reconocer y ayudar a la independencia americana si eso servía a sus intereses y evitaba que las colonias cayeran bajo influencia francesa. #Miranda #InvasionesInglesas #Pitt #Diplomacia #Libertad #mendozantigua
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
etiquetas
- Efemérides (7252)
- Otras Provincias (4481)
- Década de 1920 (2660)
- otros paises (2406)
- Curiosidades Históricas (2402)
- Década de 1930 (2329)
- Década de 1910 (1925)
- Sociales (1766)
- Década de 1970 (1744)
- Década de 1900 (1568)
- Década de 1940 (1469)
- Publicidades (1352)
- Deportes en el Recuerdo (1277)
- Década de 1950 (1191)
- Videos (1135)
- Década de 1960 (869)
- Década de 1980 (832)
- Letra chica (672)
- antes de 1900 (658)
- Moda (621)
- Vendimia (557)
- graduados (361)
- solo mujer (282)
- frases (226)
- hechos hist. de Mza (224)
- policiales (221)
- Década de 1990 (208)
- Pioneros de la Vitivinicultura en Mendoza (193)
- Conociendo Mendoza (179)
- Mendoza desde Arriba (110)
- Toponimias (87)
- década del 2000 (74)
- coloreadas (37)
- portadas (37)
- el mundo desde arriba (31)
- bienes patrimoniales (25)
- Constitución de Mendoza (12)
- boletin oficial (12)
- gastronomia (10)
- Joyas sobre Ruedas (5)
- edificios religiosos (3)
miércoles, 3 de diciembre de 2025
1804 - 👑 El Doble Juego Británico: Los Planes de Pitt y la Independencia Americana
En octubre de 1804, dos años antes de que Gran Bretaña lanzara sus fallidas invasiones al Río de la Plata, el precursor de la independencia venezolana, Francisco de Miranda (1750-1816), sostuvo reuniones clave con altos funcionarios británicos, revelando el interés estratégico del Imperio en la emancipación de Hispanoamérica. Miranda, firme en su ambición de ser el "Washington" de América del Sur, documentó sus diálogos con figuras de la Corona: El Visto Bueno de Pitt: El diplomático Popham informó a Miranda (el 12 de octubre de 1804) que el Primer Ministro, William Pitt "el Joven", y Lord Melville habían deliberado sobre sus planes de independencia. Pitt mostró una actitud "muy favorable", preguntando de manera hipotética cómo, sin guerra con España, se podría detener a Miranda de cruzar el estrecho de Paria para iniciar la revolución en el continente. La Disputa del Puerto: Días después (16 de octubre), Miranda se reunió con Lord Melville, quien mostró entusiasmo por la idea, siempre y cuando España diera un motivo para la guerra. Sin embargo, surgió un punto de fricción: Popham sugirió que el puerto de La Guaira (Venezuela) debía quedar bajo control inglés como "llave de su comercio". Miranda rechazó categóricamente la idea, argumentando que sería incompatible con la soberanía y alarmaría a toda América. Melville aceptó la postura de Miranda, reconociendo que la única política viable para ganar la confianza de los americanos era dejarlos en posesión total de sus territorios. Intereses Mutuos: Melville concluyó que, si bien el plan era vasto, era sensato y práctico. Destacó que el objetivo principal de Inglaterra era la formación de gobiernos estables e independientes en América, ya que solo así serían "comercialmente útiles para Inglaterra". Miranda interpretó esto como una coincidencia de intereses entre las colonias y la Corona británica. Cuatro años después (18 de abril de 1808), Miranda escribió a su amigo Saturnino Rodríguez Peña, expresando su gran confianza en el apoyo británico a la causa independentista. Los "últimos eventos de Madrid y Aranjuez" (la invasión napoleónica de España) habían demostrado que la "decrépita España" no podía gobernarse a sí misma, mucho menos el vasto continente americano. Miranda citó la exitosa resistencia de Buenos Aires a las invasiones inglesas como un "bello y noble ejemplo" a seguir para la "emancipación absoluta de la Patria". Esta ilusión de apoyo incondicional británico contrastaba con la diplomacia oficial. Una carta posterior del ministro inglés George Canning a su enviado en España, señor Frere, confirmaba el doble discurso. Canning afirmaba el compromiso de Su Majestad de "mantener la integridad e independencia de la monarquía española". No obstante, aclaraba que este compromiso no implicaba negarse a "reconocer o aun ayudar su independencia" en caso de que la causa de España fracasara en Europa o se aliara con Francia. Gran Bretaña jugaba a mantener abierta la opción de apoyar a los independentistas si le convenía a sus intereses geopolíticos. El interés británico no era la soberanía territorial (como lo fue en las Invasiones al Río de la Plata, que fracasaron), sino la apertura comercial. La postura de Melville sobre la necesidad de gobiernos americanos estables para ser "comercialmente útiles" es una tesis central de la política exterior británica hacia Hispanoamérica. Contexto de 1808: La carta de Miranda a Rodríguez Peña es auténtica y refleja la esperanza generada por la crisis de la monarquía española tras la invasión de Napoleón (los eventos de Aranjuez y Bayona). Política de Canning: La cita de George Canning confirma la estrategia de wait-and-see (esperar y ver) de Gran Bretaña: apoyar la causa española contra Napoleón, pero reservarse el derecho de reconocer y ayudar a la independencia americana si eso servía a sus intereses y evitaba que las colonias cayeran bajo influencia francesa. #Miranda #InvasionesInglesas #Pitt #Diplomacia #Libertad #mendozantigua
Etiquetas:
Curiosidades Históricas
Mendoza, Argentina
Argentina
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
%20(1)%20(1)%20(1)%20(1)%20(1)%20(1).jpg)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario