El 20 de Abril de 1999, se producía uno de los hechos más vergonzosos y absurdos de la historia, ese día se llevaba a cabo la "Masacre de Columbine".

Eric Harris y Dylan Klebold, dos atormentados alumnos de la Columbine High School de Colorado, luego de ser víctimas de Bulling durante su primer año en el establecimiento, sufrieron profundas modificaciones de conducta que afectaron su sociabilidad. La indiferencia de sus familias y del sistema educativo, sumado a malos hábitos, compañías e influencias fueron modificando sus conductas sumando irritabilidad, violencia y resentimiento. A espalda de sus familias, compraron armas en el mercado negro y municiones en supermercados, aprendieron a construir bombas caseras y se interesaron en tácticas de combate y asalto. Eric Harris creó un sitio de Internet donde volcaba todo lo que iban aprendiendo y exteriorizaban todo su odio hacia sus compañeros y autoridades de la escuela, sin embargo esto no fue detectado por nadie más que sus pares. Su intención era dar un escarmiento ejemplar a la comunidad educativa, eligieron el 19 de Abril para hacerlo coincidir con la masacre de Waco y con el atentado de Oklahoma, pero lo pospusieron para el 20 de Abril, día de mas concurrencia en la escuela y aniversario del nacimiento de Hitler. Esa mañana grabaron un video explicando lo que harían, en él Dylan dice "serán los más enervantes 15 minutos de mi vida, los segundos serán como horas. No puedo esperar". Llegaron por separado en sus autos, Eric Harris portaba una Escopeta Savage Springfield y una Carabina Hi-Point 995, por su parte Dylan Klebold portaba una TEC 9 Semiautomática y una Stevens 311D de dos cañones, además de bombas de propano y Molotov. Comenzaron a disparar desde el exterior hasta terminar en la cafetería, en total asesinaron a 12 alumnos y un profesor, además de dejar 24 heridos, uno de ellos postrado en una silla de ruedas, terminado el hecho se dirigieron a la biblioteca donde se suicidaron. El hecho provocó un cimbronazo en la sociedad Americana, fue la única vez que se pensó seriamente en implementar un control de armas, pero la rápida reacción de los lobbies de los fabricantes y de la Asociación Nacional del Rifle, sepultaron la ilusión. El cineasta Michael Moore fue el único personaje que inició una campaña seria para que el hecho no quedara en el olvido, presentó el documental "Bowling for Columbine" en el que demostró la desidia de las autoridades para detectar posibles atentados, la facilidad con que un menor de edad puede comprar municiones en un supermercado y como la industria armamentista es inmune a estas tragedias.