En 30 años de servicio y 135 misiones programadas, este vehículo de carga orbital reutilizable fue la pieza fundamental para la construcción de la estación espacial internacional y la puesta en órbita y funcionamiento del telescopio Hubble. Las 5 naves operables y el prototipo de vuelo se convirtieron en el emblema del triunfo de la NASA por sobre el programa espacial soviético y su prototipo Burán. Las tragedias del Challenger en un despegue en 1986 y la del Columbia en un reingreso atmosférico en 2003, son las manchas del programa que costaron la vida a 14 astronautas civiles y militares. Finalizado el programa la NASA debatía que hacer con las 4 naves sobrevivientes y los miles de repuestos sobrantes. La decisión fue donar todas las piezas sueltas a instituciones educativas y los 4 Transbordadores a museos dentro del territorio de los EEUU. Veinte instituciones se presentaron como candidatas, luego de meses de debate se eligieron los destinos finales para los 4 gigantes. El Discovery fue enviado al Centro Udvar Hazy del Museo Nacional del Aire y el Espacio del Instituto Smithsoniano en Chantilly, Virginia, es el mejor expuesto y su vista es gratuita. El Atlantis esta expuesto en el Complejo de Visitas del Kennedy Space Center, cerca de Cabo Cañaveral, Florida, es el único presentado en posición de vuelo y con su bodega de carga abierta. El Endeavour esta expuesto en el Centro de Ciencias de California en Los Ángeles. El Enterprise, se encuentra expuesto sobre el Portaviones Intrepid perteneciente al Instituto Smithsoniano y atracado en el muelle 86 de la Isla de Manhattan. Este último es el mas básico de los 4 ya que al ser diseñado para pruebas de aproximación y aterrizaje y no para viajar al espacio, no tiene los motores ni los escudos térmicos originales.
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