El 17 de Agosto de 1962, se producía uno de los hechos más vergonzosos de la guerra fría, ese día Peter Fechter moría desangrado luego de ser herido mientras intentaba cruzar el muro de Berlín. (EH)

Peter había nacido el 14 de Enero de 1944 en una Alemania Nazi que se desmoronaba, al finalizar la guerra su familia que vivía al este de Berlín quedo dentro de la zona controlada por la URSS. En un principio su estilo de vida no se vio perjudicado, todo lo contrario, venían de una guerra, cualquier cosa era mejor, pero al pasar los años y mientras Peter crecía comenzaron las restricciones y las privaciones. Sus posibilidades económicas le impidieron seguir sus estudios y debió comenzar a trabajar siendo aún menor de edad, cuando el muro se construyó en 1961, su hermana Liselotte Fechter quedó del lado occidental y separada de la familia, Peter realizó pedidos formales para cruzar a visitarla pero siempre le fueron denegados, por ello tomó la arriesgada decisión. Junto a su amigo Helmut Kulbeik comenzaron a estudiar los movimientos de los guardias en torno a una carpintería lindera al muro, pasaron la noche y a primera hora del 17 de Agosto de 1962 hicieron el intento. Helmut fue el primero, lastimándose en los alambres de púas pudo saltar el primer muro, mientras atravesaba el corredor de la muerte Peter fue divisado por los guardias Rolf Friedrich y Erich Schreiber y le efectuaron una ráfaga de disparos. Mientras Helmut saltó el segundo muro y llegaba a la RFA, Peter herido se enredó en los alambres y cayó al corredor. Desde el sector de la RFA donde se encontraba Helmut podía verse el cuerpo agonizante de Peter, pero ningún civil ni la policía quería intervenir por miedo a iniciar un incidente internacional, mientras que los guardias de la RDA ya no veían el cuerpo, por ello no hacían nada. Poco a poco comenzó a juntarse una multitud del lado de la RFA que comenzaron a insultar a los guardias de la RDA, recién en ese momento decidieron intervenir, ya era tarde, Peter Fechter estaba muerto, su cuerpo fue retirado y entregado a las autoridades de la Deutsche Volkspolizei. Quedaba claro que Peter había muerto por el miedo mutuo entre las dos alemanias a intervenir o ingresar en el corredor de la muerte, el Alcalde de Berlín, Willy Brandt culpó a las fuerzas de ocupación de los EEUU, encargadas de custodiar la cara occidental del muro ya que a la RFA no se le permitía entrenar cuerpos de elite muy útiles para este tipo de casos. Esa misma noche, una espontanea manifestación de más de 10 mil alemanes se congregó frente al lugar del hecho y apedrearon los puestos fronterizos de la RDA, el Canciller Konrad Adenauer escribió una dura carta a Nikita Jrushchov quién ignoró las advertencias y mantuvo las órdenes de disparar a matar a quienes intentaran cruzar el muro. En 1997, en una Alemania ya unificada los guardias fueron identificados y llevados a juicio, fueron encontrados culpables del hecho, pero por estar cumpliendo órdenes se los condenó simbólicamente a un año de prisión en suspenso.