martes, 4 de agosto de 2020

El 4 de agosto de 1875, en Copenhague, Dinamarca, moría un hombre que modeló las fantasías de varias generaciones de niños, ese día se apagaba la vida de Hans Christian Andersen. (EH)



Nacido en Odense, el 2 de abril de 1805, tuvo una infancia tortuosa debido a que su madre era una lavandera alcohólica que se desentendió de su crianza y su padre un zapatero instruido pero enfermizo con trastornos psíquicos que no pudo compensar la desidia materna. Sus primeros años transcurrieron en la mas absoluta miseria, solía mendigar y dormir bajo puentes o en plazas, para soportar la realidad Hans solía refugiarse en la fantasía, pese a haber ido muy poco a la escuela, sabía leer y encontró allí el material que necesitaba para alimentar su imaginación. En la adolescencia intentó relacionarse con las artes pero fracasó en sus intentos de ser cantante de ópera, bailarín y actor. Un breve poema que había escrito sin pretensiones de ser publicado llamado "El niño dormido" llegó fortuitamente a las manos del editor de la revista literaria "Kjøbenhavns flyvende Post" quien fascinado la publicó abriendo una inesperada puerta en la vida de Andersen. Su trabajo comenzó a ser viajar y escribir sus impresiones, estas llegaron a manos del Rey quien encantado decidió financiarle viajes prolongados a destinos más exóticos. Sus escritos se diversificaron, novelas, obras de teatro, relatos cortos y por fin en 1835, sus cuentos infantiles "Historias de aventuras para niños". Además de su escaso éxito de ventas, Andersen no se sentía feliz escribiendo cuentos de hadas y aventuras en mundos de fantasía, sin embargo se dio cuenta que era lo que mejor hacía, por ello no se hicieron esperar una segunda edición en 1838 y finalmente en 1843 sus imperdibles "Cuentos nuevos". De su mente y sus manos nacieron historias como "El patito feo", "El traje nuevo del emperador", "El soldadito de plomo", "El ruiseñor", "La sirenita", "Pulgarcita", "El yesquero", "El ave Fénix", y "La princesa y el guisante". Sus cuentos y relatos fueron traducidos a 80 idiomas e inspirado a creadores de obras de teatro, ballets, películas, dibujos animados y pinturas. En 1872 Anderson sufrió un tonto accidente doméstico que le provocó heridas de las que nunca se recuperó, deprimido y casi postrado murió en Copenhague el 4 de Agosto de 1875.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...