“Sara Anchorena: estilo, rifle y romance en los campos del Tuyú” Villa Gesell, (1924).

Sara Josefina Anchorena, recién casada con Alejandro Leloir, posa junto a una laguna de la estancia Macedo. Lleva abrigo largo, sombrero cloche, rifle en mano y dos perros atentos a la escena. Todo su porte respira elegancia rural y determinación. ¿Cazando patos? Probablemente. Pero también dejando huella en una postal que mezcla historia, moda y territorio. La estancia Macedo, ubicada en el partido de General Madariaga, fue parte de los grandes latifundios del Tuyú. Propiedad de las familias Sáenz Valiente y Leloir, este campo fue testigo de transformaciones sociales profundas: de la concentración aristocrática a la fragmentación por herencia. Sara Josefina Anchorena Madero nació en 1904 en Buenos Aires. Hija de Joaquín Samuel Anchorena y Sara Justa Madero, se casó con Alejandro Emilio Antonio Leloir Martínez de Hoz el 18 de octubre de 1924. Su matrimonio unió dos linajes patricios vinculados al desarrollo agroindustrial y a la vida social porteña. La imagen en la laguna no es solo una escena de caza: es símbolo de una época donde el campo era escenario de poder, ocio y estilo. La familia Anchorena tuvo un rol clave en la historia argentina. Joaquín S. Anchorena fue intendente de Buenos Aires y promotor del desarrollo urbano. Por su parte, los Leloir fueron pioneros en la industria ganadera y agrícola. Alejandro Leloir, esposo de Sara, pertenecía a esta tradición, y su descendiente Federico Leloir recibiría el Premio Nobel de Química en 1970. #1924ConEstilo #AnchorenaLeloir #EstanciaMacedo #MemoriaCampera #mendozantigua.  Fuente de la imagen: colección Leloir