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El 20 de diciembre de 1854, el Estado de Buenos Aires y la Confederación Argentina, presidida por Justo José de Urquiza, firmaron los llamados Pactos de Convivencia, con el objetivo de poner fin a la rivalidad política y militar que los enfrentaba desde la secesión porteña en 1852. Aunque la ruptura no había sido apoyada por toda la provincia, el intento de derrocar al gobierno de Buenos Aires por parte de sectores federalistas fracasó en noviembre de 1854, y sus impulsores fueron perseguidos o forzados al exilio. La tensión escaló cuando el general Gerónimo Costa invadió territorio bonaerense, pero fue derrotado por el general Hornos en El Tala, mientras Bartolomé Mitre persiguió a los dispersos hasta Santa Fe. Ante la crisis, el gobernador Pastor Obligado recibió una propuesta conciliadora del gobierno federal. Los delegados José M. Cullen y Daniel Gowland, junto al ministro Portela enviado por Urquiza, negociaron y firmaron el primer pacto, que reconocía el statu quo, suspendía los preparativos bélicos y promovía la armonía política y económica. También se acordó no gravar el comercio interprovincial y reforzar las fronteras contra ataques indígenas. El 8 de enero de 1855, se firmó un segundo pacto complementario, en el que ambas partes se comprometieron a defender la soberanía nacional, no desmembrar el territorio ante amenazas externas y reconocer como argentinos los buques de ambas matrículas. El artículo 3º estableció que la separación de Buenos Aires era interina, sin alterar las leyes nacionales ni justificar persecuciones por delitos políticos. Ambos gobiernos se comprometieron a evitar el uso de armas y a no permitir acciones bélicas en sus jurisdicciones, lo que acercó la posibilidad de una reconciliación definitiva y reafirmó la unidad de la República Argentina. #Pactos1854 #UnidadNacional #BuenosAiresYUrquiza #ConfederaciónArgentina #HistoriaFederal #ReconciliaciónHistórica #mendozantigua
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