La Gruta de Constitución: el castillo fantástico que asombró a Buenos Aires en 1890

Hacia 1890, en el corazón del barrio Constitución de Buenos Aires, se erigía una estructura singular que capturaba la imaginación de vecinos y visitantes: la llamada Gruta de la Plaza Constitución, oficialmente conocida como la Gran Rocalla. Construida en 1888 como parte de un plan de embellecimiento urbano, esta obra de paisajismo artificial imitaba la forma de un castillo en ruinas, con torres almenadas, pasarelas colgantes, escaleras, túneles y troneras, todo sobre un lago artificial rodeado de árboles y puentes. Inspirada en una moda europea de fines del siglo XIX, la gruta fue concebida como un espacio recreativo y escenográfico, con un diseño deliberadamente decadente y fantasmagórico. Medía 10 metros de altura y se convirtió en un punto de referencia visual frente a la estación Constitución, aunque también generó polémicas por su aspecto y mantenimiento. A pesar de su popularidad inicial, la estructura fue demolida en 1914, tras 26 años en pie, por considerarse insegura y estéticamente inapropiada. Hoy, su recuerdo persiste como parte del patrimonio visual perdido de la ciudad, evocando una época de experimentación arquitectónica y búsqueda de identidad urbana. La Gruta fue construida por iniciativa municipal, con técnicas de rocalla, que simulaban piedra natural moldeada en cemento. Su demolición coincidió con una etapa de modernización del espacio público porteño. Fotografías de la época fueron tomadas por Fototipía Kraft, y hoy forman parte de archivos históricos como los de la Asociación Civil Rumbo Sur.  #GrutaConstitución #BuenosAires1890 #GranRocalla #PaisajismoHistórico #PlazaConstitución #14Diciembre #ArquitecturaFantástica #MemoriaUrbana #mendozantigua