Una absurda disputa jurisdiccional entre el gobierno nacional y dos provincias, tuvo un inesperado y beneficioso resultado dando origen a una de las obras de la ingeniería mas importantes de la Argentina, el 13 de diciembre de 1969, se inauguraba el "Túnel Subfluvial Hernandarias".

Desde que se tomó conciencia de la necesidad de reemplazar el sistema de balsas para conectar las capitales de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, se manejaron varios proyectos, en 1941 se optó por un puente, pero nunca se encaró el proyecto. Como los espejos de aguas y sus espacios aéreos dependen del gobierno nacional y este se negaba sistemáticamente a autorizar o financiar el proyecto, ambos gobiernos provinciales decidieron hacer uso de sus derechos constitucionales de utilizar los subsuelos y encararon el proyecto de un túnel. La empresa argentina SAILAV SA. realizó el proyecto y en 1960 los gobernadores Raúl Uranga de Entre Ríos y Carlos Sylvestre Begnis de Santa Fe, firmaron el tratado para financiar la obra que comenzó de inmediato a cargo de le empresa alemana Hochtief AG que contrato a 2000 obreros de la zona. En un dique seco se construyeron 37 tubos gigantescos de hormigón de 11 mts de diámetro que luego fueron colocados en el lecho del río. Una vez alineados se drenó el agua en el interior, se aisló y equipó, se construyeron modernos accesos en ambas márgenes, sus 2400 mts bajo 32 mts de las caudalosas aguas del Río Paraná se transformaron en el orgullo de la ingeniería Argentina. Para su seguridad y confort se instalaron los mas modernos sistemas de ventilación y monitoreo disponibles. Fue inaugurado el 13 de Diciembre de 1969 con el paso de las autoridades en un Rambler Ambassador, el nombre elegido fue "Túnel Subfluvial Hernandarias", en honor al primer gobernador criollo del Río de la Plata. Hoy en día pasan por él unos 10 mil vehículos diarios y fue rebautizado "Túnel Raúl Uranga y Carlos Sylvestre Begnis" en honor a los gobernadores que hicieron posible la obra.