Evita había fallecido el 26 de julio, a los 33 años, víctima de un cáncer fulminante. Su muerte conmocionó al país y activó un dispositivo de duelo sin precedentes. El 2 de agosto se decidió prolongar el luto oficial hasta el 11 de agosto, cuando sus restos serían trasladados a la CGT.
Escenas del día: Las radios repetían frases como, Se suspendieron funciones teatrales, partidos de fútbol, carreras de caballos y bailes. Buenos Aires apagó sus luces esa noche. El velatorio se extendía en el Ministerio de Trabajo y luego en el Congreso.
Frases y gestos simbólicos: Fue declarada “Jefa Espiritual de la Nación”. Se propuso cambiar el nombre de La Plata por “Eva Perón”. El secretario de la CGT sugirió replicar el velorio en cada capital provincial. Borges escribió el poema El simulacro, retratando el clima emocional con su habitual precisión poética.
El velatorio de Eva Perón fue un evento sin precedentes en la historia argentina, con largas filas de personas que esperaron horas para darle su último adiós. Su cuerpo fue expuesto en el Ministerio de Trabajo, y luego trasladado al Congreso Nacional donde fue velado por varios días. El funeral fue un acto de gran magnitud, con una asistencia masiva de personas que expresaron su dolor y cariño hacia ella. La muerte de Eva Perón marcó un antes y un después en la historia argentina, y su legado sigue siendo objeto de estudio y debate hasta el día de hoy. #EvitaEterna #LutoMásLargo #ArgentinaEnSilencio #2deAgosto1952 #MemoriaPopular #DueloNacional #EvitaEnElAlma #HistoriaArgentina #ArchivoPeronista #CuandoElSilencioFueBandera #Mendozantigua
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