Daniel Balmaceda
domingo, 3 de mayo de 2015
sábado, 2 de mayo de 2015
Los 9 reyes En mayo de 1910, toda la realeza europea se reunió para el funeral del rey Eduardo VII del Reino Unido.
La foto incluye a nueve reyes en ejercicio.
El 125, el biálbero de Fiat (año 1967)
La empresa Fiat Auto SpA (Societá per Azioni) lanza en el primer cuatrimestre de1967 el Fiat 125. El nuevo modelo era una síntesis de otros modelos de la casa italiana de Turín. Hoy veremos esa primera versión del 125 italiano.
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| Fiat 125 modelo 1967. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
El Fiat 125 compartía diferentes partes de la carrocería con anteriores modelos deFiat Auto SpA. La plataforma era prácticamente igual a la del Fiat 1500, pero los paneles de la carrocería y el estilo de diseño se ajustaban al Fiat 124. El motor era una evolución del Fiat Dino Sport de 1.400 centímetros cúbicos con dos árboles de leva a la cabeza.
La caja de velocidades era la misma del Fiat 1500 y el 124 con palanca al piso y la suspensión delantera del Fiat 1500. En cambio la suspensión trasera derivaba delFiat Dino 124. Así de esta mezcla nace el Fiat 125, que en Argentina lo conoceríamos a partir de 1972.
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| El baúl del Fiat 125 de 1967. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
Lo más llamativo del Fiat 125 era su motor de doble árbol de levas a la cabezaalgo poco habitual en un auto familiar y de calle. La cilindrada era de 1.608 centímetros cúbicos con cuatro cilindros en línea y una potencia de 90 CV DIN a 5.600 revoluciones por minuto. El diámetro de 80 milímetros y la carrera de 80 milímetros hacían que el motor fuera cuadrado.
Como mencioné el 125 tenía dos árboles de levas con válvulas a la cabeza accionados por una correa dentada de caucho sintético, la cual reducía el ruido de la distribución del motor. El 125 podía venir con dos diferentes carburadores. Uno era el Weber 34 DCHE y el otro el Solex C 34 PAIA/3 que en ambos casos era invertido y de doble cuerpo con apertura por depresión del segundo cuerpo.
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| El interior del Fiat 125. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
El embrague era monodisco seco de accionamiento mecánico. La caja de cuatro velocidades y marcha atrás tenía las siguientes relaciones: primera 3,422:1, segunda 2,1:1, tercera 1,361:1, cuarta 1:1 y marcha atrás 3,526:1.
La suspensión delantera era similar a la del Fiat 1500 y era de paralelogramo deformable con resorte helicoidal y amortiguador hidráulico central, con respecto al resorte. La suspensión trasera tenía un esquema similar a los del Fiat Dino. Consistía en una hoja tipo Uniflex de Chevrolet con otra hoja suplementaria corta ubicada por debajo. Formaba un sistema de paralelogramo deformable trabajando en conjunto con un brazo reactor superior longitudinal, más un amortiguador hidráulico.
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| Motor y caja del Fiat 125. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
Los frenos eran de disco en las cuatro ruedas, al igual que el Fiat 124, con asistencia de un servofreno que trabajaba a depresión. El diámetro de los discos era de 227 milímetros con área total de frenado de 248 centímetros cuadrados. Cada disco contaba con dos pastillas de freno en cada mordaza. El freno de estacionamiento era mecánico y accionaba sobre el eje trasero.
La dirección era de piñón y cremallera con un radio de giro de 10,8 metros . El número de vueltas de tope a tope era de 3 vueltas. El 125 ofrecía unlimpiaparabrisas eléctrico de dos velocidades. Una normal y la otra de accionamiento intermitente cada 5 segundos con dos barridos. El lava parabrisas también era eléctrico con accionamiento por pedalín que ponían en funcionamiento los limpiaparabrisas, además de lanzar un chorro de agua, sobre la superficie del parabrisas.
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| Transparencia del Fiat 125. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
Las dimensiones del Fiat 125 eran las siguientes: largo 4.223 milímetros , ancho1.611 milímetros , alto 1.440 milímetros , distancia entre ejes 2.505 milímetro , trocha delantera 1.313 milímetros y trocha trasera 1.291 milímetros . El peso era de 960 kilogramos y con carga plena llegaba a los1.400 kilogramos . La carga sobre el eje anterior era de 645 kilogramos y sobre el posterior de 755 kilogramos . La capacidad de carga era de 400 kilogramos y podía transportar 5 personas en su habitáculo. Los neumáticos eran de la medida 175 S 13, la presión delantera de 1,5 kg/cm2 (21 libras ) y la trasera de 1,7 kg/cm2 (24 libras ).
La fábrica italiana daba una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora para el Fiat 125. Un test realizado para la revista Automundo, número 106, del 16 de marzo de 1967 arrojó las siguientes cifras: promedio 160,92 kilómetros por hora, mejor pasada 163,64 kilómetros por hora. Otro test realizado por la revista Oggi Ilustrado obtuvo la siguiente velocidad máxima 164,1 kilómetros por hora en el mismo año, pero publicado a mediados de 1967. La aceleración de0 a 100 kilómetros por hora estaba en el orden de los 12 segundos aproximadamente.
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| Las medidas del Fiat 125. Foto de la revista Automundo 106 del 16 de mayo de 1967. |
En Argentina, Fiat Cóncord, presentó el Fiat 1600, así denominado en el mercado local, en 1969. Lo hizo para reemplazar al Fiat 1500. Recién en 1972saldrá a la venta el Fiat 125 con el motor biálbero.
Recordamos el lanzamiento, en Italia, del Fiat 125 que años más tarde arribaría a suelo argentino en sus diferentes versiones: berlina, cupe, rural y pick-up. Pero esa es otra historia para ser contada.
Agradezco la colaboración de Julián Pérez en la digitalización de las fotos e imágenes que ilustran esta nota sobre el lanzamiento del Fiat 125 berlina.
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viernes, 1 de mayo de 2015
Celebración del 1 de mayo. (año 1900)
La manifestación en calle Cerritos de Buenos Aires.
Los numerosos obreros que viven en nuestra capital, reuniéronse en pública manifestación el martes último para celebrar la Fiesta del Trabajo.
La columna formada por las agrupaciones socialistas partió de la plaza Constitución a las tres y media de la tarde, dirigiendose en perfecto orden hasta la Plaza Rodríguez Peña. Mas de tres mil personas se calcula el número de los asistentes á, la manifestación.
En la plaza Rodríguez Peña diversos oradores tomaron la palabra, pronunciándose discursos de propaganda.
Fuente: Caras y Caretas
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1 de Mayo Día del Trabajador. Marcha de peones rurales en el Puerto de Santa Cruz, 1921.
Archivo General de la Nación
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jueves, 30 de abril de 2015
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El misterioso viaje de San Martín a Escocia En agosto de 1824, José de San Martín viajó a Banff, al Noroeste de Gran Bretaña.
Lo esperaba allí un amigo cercano, muy relacionado a la masonería europea: Lord James Duff, conde de Fife. El prócer fue declarado Ciudadano Ilustre.
Muy poco se ha escrito sobre la visita del General San Martín a Gran Bretaña, luego de su auto exilio en Europa, producido en 1824. Menos aún de la “escapada” que el Padre de la Patria realizó a la pequeña ciudad de Banff a 70 kilómetros al Norte de Aberdeen, en Escocia.
Y, nada más ni nada menos, que para estar unos días con su amigo Lord James Duff, conde de Fife, donde recibió el honorífico título de Ciudadano Ilustre.
Este particular viaje, tiene más preguntas que respuestas. Más allá de la fama que tuvo San Martín como Libertador de América, su trayectoria no era muy conocida por la mayoría de los británicos. ¿Qué hizo San Martín en Banff? Eso es lo que hoy trataremos de explicar.
Un deseo frustrado
Luego de regresar de Lima en febrero de 1823, San Martín se instaló en su chacra de los Barriales, con el objeto de dedicarse de lleno a las tareas del campo, alejándose de su actividad militar y política.
Pero, en vez de vivir en paz, fue injustamente molestado tanto por el gobierno como sus detractores, al punto tal de tomar la decisión de auto-exiliarse a Europa.
En mayo, viajó a Buenos Aires para encontrarse con su esposa que estaba agonizando, pero fue obligado a regresar a Mendoza.
Recién en diciembre llegó a la ciudad porteña con la noticia que su cónyuge Remedios de Escalada había fallecido. En febrero de 1824, partió con su hija Mercedes desde el puerto de Buenos Aires hacia Francia, en la fragata Le Bayonnais.
La llegada de San Martín al país galo, no cayó muy bien entre las autoridades y fue negado su desembarco en tierras francesas. Indignado partió hacia Gran Bretaña y llego al puerto de Southampton y luego llegaron a Londres donde fueron muy bien recibidos por varios amigos, entre ellos el parlamentario James Duff, conde de Fife.
Amigos son los amigos
Duff, nació en 1776, en una familia noble escocesa. Durante la guerra en España, contra la invasión napoleónica, luchó como general en el ejército español y fue herido dos veces. Además participó en la batalla de Talavera.
Fue allí en donde conoció al Padre de la Patria y se hicieron grandes amigos.
Cuando San Martín se encontraba en Londres junto a otros patriotas con el objetivo de viajar a Sudamérica, fue Duff quien le otorgó los contactos para obtener el pasaporte y viajar en la fragata George Canning.
El conde de Fife, fue elegido en 1814 como Gran Maestre de la masonería en Escocia, cargo que ocupó hasta 1816. Luego, siguió participando en esta sociedad secreta hasta su muerte.
La relación entre ambos amigos nunca fue interrumpida y varias son la cartas que Duff enviara al Santo de la Espada en toda la campaña libertadora. James Duff, falleció en 1857, siete años después que el Libertador.
Hacia las tierras de los Highlanders
En agosto de 1824, José de San Martín viajó a Banff. En Londres, compró un boleto de 2 libras y se trasladó en diligencia para recorrer un total de 931 kilómetros hasta el Noreste de Gran Bretaña.
El 9 de agosto, el Libertador partió desde la capital del Reino Unido. El servicio de coches era excelente como también los caminos.
La diligencia de la Royal mail inició puntualmente su marcha, acompañados por otros carruajes hacia su destino.
La travesía duraba unos cuatro días y el Héroe de Chacabuco y Maipú descansó en algunas de las muy buenas posadas que se encontraban muy cerca del camino principal en plena campiña inglesa.
Ya en Escocia, el transporte llegó primero a la ciudad de Aberdeen y luego tomó otro coche para viajar directamente a Banff. Faltaban para llegar a la tierra de su gran amigo 73 kilómetros.
El viernes 13 por la mañana llegó y fue recibido por la servidumbre de James Duff. Inmediatamente se alojó en el primer piso de la Mansión del escocés llamada Duff-House.
El Cuarto Conde Fife estaba enterado de su visita a Banff pero no sabía con exactitud el día. Cuando llegó el General San Martín, su amigo escocés estaba de cacería en Balmoral.
Enterado de la visita de su gran amigo, regresó antes de lo previsto y ambos se encontraron.
Un par de días, estuvieron en la mansión conversando de todo lo que les había sucedido a ambos en esos largos años. También en aquellas reuniones se comentaron algunos secretos que quedaran ocultos por una eternidad.
Además, Duff, le tenía reservada una verdadera sorpresa a su gran camarada.
El ciudadano ilustre
Diez días después de su llegada a la residencia de Duff, el General fue invitado a trasladarse unos días a Town House, sede de la alcaldía de Banff, donde autoridades y ciudadanos ilustres participaron de un hecho inusual.
Diez días después de su llegada a la residencia de Duff, el General fue invitado a trasladarse unos días a Town House, sede de la alcaldía de Banff, donde autoridades y ciudadanos ilustres participaron de un hecho inusual.
Frente a esos miembros notables, se le otorgó al "Ilustrísimo y Nobilísimo varón D. José de San Martín un diploma por el que se lo designó ciudadano libre de la Ciudad y cofrade de la Hermandad.
Aquel pergamino -que se encuentra hoy en el Archivo Mitre- dice así: "En Banff, a los 19 días del mes de agosto de 1824, en presencia de los honorables varones George Garden Robinson, Armígero Preboste, Lewis Cruikshank, Wlliams Robertson, Tomás y Jack Wright, Armígero Bailes, John Pratt, Armígero Decano del Guiad y James Simpson, Armígero Tesorero del Real Burgo de Banff.
Este día Su Ilustrísimo y Noblísimo Señor Don José de San Martín, fue recibido y admitido como Ciudadano del Municipio y Cofrade de las Hermandades de este Burgo.
Y este diploma acredita la posesión de todos los privilegios que corresponden a un Ciudadano y miembro de las Cofradías de Hermandades, a mérito de la Reverencia y la Estima de dichos magistrados. Expedido por mi, Notario Público Autorizado. firmado Geo R. Forbes".
Luego de la gran ceremonia que le rindió la nobleza de aquella pequeña ciudad, el General y su amigo visitaron a dos Logias masónicas: una llamada St. Andrew N° 52 y Saint John, Operative N° 92 .
Ambos fueron recibidos por con todos los honores. Como ya mencionamos, su gran amigo el conde, fue Gran Maestre de la Gran Logia de Escocia desde 1814-1816 y tres años después de la llegada de San Martín a Banff, fue elegido Gran Maestre de la Logia Provincial de Banff hasta su muerte en 1857.
Ya de regreso a Londres, el 25 de agosto de 1824 el periódico Aberdeen Journal publicó: "El lunes y martes último no menos de 250 carrozas, han sido vistas pasar por la calle George Street …un hombre de tez morena y atuendo de forastero formaba parte de ese contingente de turistas…"
Fuente:http://www.losandes.com.ar/article/el-misterioso-viaje-de-san-martin-a-escocia-805482
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