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sábado, 25 de octubre de 2025

🛠️ 1889: César Cipolletti y el nacimiento del sistema hídrico moderno en Mendoza El ingeniero italiano supervisó la construcción del primer dique derivador sobre el río Tunuyán, origen del actual dique Tiburcio Benegas, piedra angular del riego en tierras áridas.

 💧 Cipolletti en Tunuyán: ciencia, agua y territorio


En 1889, el ingeniero hidráulico César Cipolletti llegó a Mendoza contratado por el gobierno provincial para resolver los problemas de distribución de agua en una región naturalmente árida. Su primera gran obra fue la supervisión del dique derivador sobre el río Tunuyán, que más tarde se conocería como Dique Tiburcio Benegas, en honor al gobernador que impulsó el proyecto. Este dique fue el primer paso hacia la sistematización del riego en el oasis norte de Mendoza. Cipolletti diseñó un sistema de canales y derivadores que permitió aprovechar el caudal del Tunuyán para uso agrícola, urbano e industrial. Su trabajo sentó las bases del Departamento General de Irrigación, creado en 1884, y del modelo de gestión hídrica que aún hoy distingue a Mendoza en el contexto latinoamericano. Además de esta obra, Cipolletti proyectó el Dique Cipolletti sobre el río Mendoza, inaugurado en 1890, y desarrolló estudios pioneros sobre coeficientes de escurrimiento, curvas de nivel y planificación territorial, que fueron adoptados en otras provincias y países. Su legado técnico y cultural se mantiene vivo en el Archivo Histórico de Irrigación, en placas conmemorativas, y en el reconocimiento de su nombre en calles, escuelas y obras hidráulicas. El Dique Tiburcio Benegas, aún operativo, es testimonio de una visión que transformó el desierto en oasis. #ScrollCipolletti #Tunuyán1889 #AguaYTerritorio #BenegasFundacional #LegadoHídrico #mendozantigua 

domingo, 5 de octubre de 2025

Plaza Independencia: corazón sísmico y urbano de Mendoza (1880) Christiano Junior


Ubicada entre las calles Patricias Mendocinas, Chile, General Espejo y Rivadavia, la Plaza Independencia es el núcleo fundacional del nuevo trazado urbano de la Ciudad de Mendoza. Su origen se remonta a la reconstrucción posterior al devastador terremoto del 20 de marzo de 1861, que destruyó gran parte de la ciudad colonial. En respuesta al desastre, se diseñó un plan urbano moderno y funcional, inspirado en criterios de seguridad sísmica. Se estableció una plaza central —llamada inicialmente Parque Independencia— rodeada por cuatro plazas equidistantes: San Martín, Chile, España y Italia. Esta configuración en cruz, con espacios abiertos cada cuatro manzanas, buscaba garantizar zonas de evacuación rápidas y libres de edificaciones ante futuros sismos. La Plaza Independencia ocupa cuatro manzanas y desde sus orígenes fue concebida como espacio público, cultural y de resguardo. En ella confluyen arquitectura, memoria y paisaje urbano. La foto de 1880 muestra sus primeros trazos, cuando aún era un parque incipiente en una ciudad que renacía desde sus ruinas. Hoy, además de ser punto de encuentro y pulmón verde, alberga el Teatro Independencia, la fuente de los continentes y múltiples actividades culturales que la mantienen viva en el corazón de mendocinos y visitantes
.#PlazaIndependencia #MendozaHistórica #1861 #DiseñoAntisísmico #CentroCívico #mendozantigua 

lunes, 29 de septiembre de 2025

El daguerrotipo📸 Tres mujeres, una imagen: moda, técnica y memoria en 1850


Inventado por Louis Daguerre y presentado en 1839 por el físico François Arago ante la Academia de Ciencias de Francia, el daguerrotipo fue el primer proceso fotográfico de difusión universal. Consistía en una lámina de cobre plateada, sensibilizada con vapores de yodo y bromo, y revelada con vapores de mercurio. Era una imagen única, sin negativo, por lo que cada retrato era irrepetible y extremadamente delicado. En el Río de la Plata, los primeros estudios de daguerrotipos se instalaron desde 1843, con fotógrafos extranjeros como John Elliot y Thomas Columbus Helsby, según investigaciones de Luis Priamo. Las mujeres retratadas visten trajes a rayas verticales, un diseño común en la moda de mediados del siglo XIX, que buscaba estilizar la figura dentro de los cánones de la época. Los vestidos incluyen cuellos blancos, mangas largas y cinturas ajustadas, posiblemente con corsé, reflejando la estética del período romántico. Los tocados oscuros o cofias indican formalidad, y podrían estar vinculados a costumbres religiosas o de duelo. La disposición de las figuras (una de pie, dos sentadas) sugiere una composición simbólica o familiar, típica de los retratos de estudio. En los años 1850, el daguerrotipo era un lujo reservado a sectores pudientes, por lo que estas mujeres probablemente pertenecían a una familia de clase media o alta. El retrato podía conmemorar un evento importante: una visita, una boda, un luto o una transición generacional. La imagen transmite solemnidad y permanencia, en una época donde la fotografía comenzaba a competir con la pintura como medio de representación. Son documentos visuales que permiten reconstruir la vida cotidiana, la moda y las relaciones sociales del siglo XIX, especialmente en contextos urbanos y familiares. #Daguerrotipo1850, #FotografíaHistórica, #ModaRomántica, #RetratoDecimonónico, #MemoriaVisual, #VestuarioVictoriano, #ImagenÚnica, #ArchivoFotográfico, #HistoriaEnMarcos, #MujeresDelSigloXIX #Mendozantigua 

miércoles, 17 de septiembre de 2025

⛪ San Agustín: símbolo de la fe y del colapso


Esta imagen de las ruinas de la Iglesia San Agustín, tomada aproximadamente en 1881, es una ventana a uno de los episodios más devastadores y transformadores de la historia mendocina: el terremoto del 20 de marzo de 1861. La Iglesia San Agustín, ubicada en la antigua ciudad colonial de Mendoza, era parte del entramado religioso y urbano que se había consolidado desde el siglo XVII. Construida en adobe y ladrillo, con una arquitectura sobria pero imponente, formaba parte del corazón espiritual de la ciudad junto a otras iglesias como San Francisco y La Merced. El terremoto de 1861, con una magnitud estimada de 7.2 en la escala Richter, destruyó casi por completo la ciudad. Se calcula que murieron entre 4.000 y 6.000 personas, en una población de apenas 15.000 habitantes. La Iglesia San Agustín colapsó parcialmente, y lo que vemos en la imagen es uno de los pocos muros que quedaron en pie, como testimonio de la tragedia. La fotografía de 1881 muestra el sitio veinte años después del sismo, cuando las ruinas ya se habían convertido en parte del paisaje cotidiano. El entorno desolado, los escombros y la presencia de figuras humanas dan cuenta de la escala del desastre y del lento proceso de reconstrucción. Estas ruinas, junto con las de San Francisco, fueron incorporadas al imaginario colectivo mendocino como símbolos de resistencia, pérdida y transformación. Hoy forman parte del Área Fundacional, un espacio arqueológico y patrimonial que conserva los vestigios de la ciudad antigua. Tras el terremoto, Mendoza fue reubicada y rediseñada. Se abandonó el trazado colonial y se fundó la nueva ciudad sobre una cuadrícula más moderna, con plazas abiertas y calles más anchas. La actual Plaza Pedro del Castillo ocupa el lugar de la antigua plaza mayor, y el Museo del Área Fundacional resguarda documentos, objetos y restos arquitectónicos de aquella Mendoza destruida. #Terremoto1861 #RuinasSanAgustín #MemoriaSísmica #MendozaHistórica #ÁreaFundacional #PatrimonioEnRuinas #ArchivoVisual #HistoriaDeMendoza #DesastreYReconstrucción #PaisajeConMemoria #Mendozantigua 

lunes, 8 de septiembre de 2025

Ruinas de la Iglesia de San Francisco, Mendoza. Fotografía de Christiano Junior, circa 1884.


Esta imagen pertenece al valioso álbum del viajero y fotógrafo portugués José Christiano de Freitas Henriques Junior, quien recorrió la Argentina en la segunda mitad del siglo XIX con el propósito de documentar su geografía, arquitectura y memoria histórica. Su cámara registró las huellas del devastador terremoto del 20 de marzo de 1861, que destruyó gran parte de la ciudad colonial de Mendoza, dejando como testimonio silencioso las ruinas de templos, conventos y edificios públicos. La toma muestra el portal en ruinas de la antigua Iglesia de San Francisco, originalmente construida por la Compañía de Jesús. Los jesuitas se establecieron en Mendoza en 1608, fundando un colegio en 1616 y levantando el templo entre 1716 y 1731, dedicado a la Inmaculada Concepción. Este conjunto arquitectónico se ubicaba en una manzana contigua a la Plaza Mayor, núcleo fundacional de la ciudad. Durante el siglo XVII, la institución dependió de la viceprovincia jesuítica de Chile (1626–1659), y luego, al convertirse Chile en provincia en 1683, pasó a estar bajo su jurisdicción. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el templo fue entregado a la Orden Franciscana, que lo mantuvo en uso pese a su deterioro. Un plano de 1788 ya advertía sobre el estado crítico de la cúpula y otras estructuras. El terremoto de 1861 terminó por colapsar el edificio, marcando el fin de una etapa colonial y religiosa en la ciudad. Las ruinas de esta iglesia —junto con las del Cabildo, Santo Domingo y San Agustín— se convirtieron en símbolos de una Mendoza que debió reinventarse desde sus escombros. La imagen de Junior, tomada hacia 1884, captura ese momento de transición entre la memoria y la modernidad, cuando las piedras aún hablaban del pasado. #RuinasColoniales #Terremoto1861 #MendozaHistórica #ArchivoVisual #MemoriaJesuita #CristianoJunior #PatrimonioCuyano #Mendozantigua 

domingo, 7 de septiembre de 2025

🏛️ Origen colonial y legado jesuítico. 📷 Las ruinas de San Francisco en 1891: símbolo de memoria. Visitantes a caballo y hombres de traje, lo que sugiere que el lugar era frecuentado como espacio de contemplación y homenaje. Mendoza - Argentina


Las Ruinas de San Francisco, ubicadas en la ciudad de Mendoza, son uno de los testimonios más conmovedores del pasado colonial y republicano de la provincia. En 1891, estas ruinas ya eran símbolo de una ciudad que había sido devastada por el terremoto de 1861, el más destructivo de su historia, y que estaba en proceso de reconstrucción y redefinición urbana. El templo original fue construido por la Compañía de Jesús en el siglo XVII, en el corazón de la ciudad fundacional. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el edificio pasó por varias manos hasta que fue cedido a los franciscanos en 1798. La iglesia era imponente: tenía una nave principal con capillas laterales, crucero, altar mayor dedicado a la Inmaculada Concepción y una capilla con la imagen de Nuestra Señora del Carmen, designada por San Martín como Patrona del Ejército de los Andes. El terremoto del 20 de marzo de 1861 destruyó casi por completo la ciudad de Mendoza. Las construcciones de adobe y ladrillo no resistieron, y el templo quedó reducido a escombros. Este desastre coincidió con un cambio político profundo: la caída del poder federal y la consolidación del modelo liberal porteño. Mendoza fue literalmente refundada: se prohibió construir en la ciudad vieja y se trazó una nueva ciudad a más de un kilómetro de distancia. Para 1891, las ruinas del templo de San Francisco eran ya un sitio de evocación histórica. Las ruinas se mantuvieron como parte del paisaje urbano, y en 1906 comenzaron los primeros intentos de restauración romántica, con rejas, pilares y un lago artificial que buscaban embellecer el sitio. #RuinasSanFrancisco #Mendoza1891 #CiudadFundacional #MemoriaSísmica #ArchivoVisual #PatrimonioColonial #HistoriaJesuítica #Terremoto1861 #Mendozantigua #PaisajeConHistoria

viernes, 5 de septiembre de 2025

"Ruinas de San Francisco, testigo del tiempo: una postal de 1891" Mendoza


Las Ruinas de San Francisco son uno de los testimonios más emblemáticos del pasado colonial y religioso de Mendoza. Originalmente construidas por los jesuitas entre 1716 y 1731, fueron parte de su residencia en el Área Fundacional de Mendoza. Tras la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, el edificio pasó a manos de los franciscanos, quienes lo adaptaron como convento y templo. El terremoto de 1861, uno de los más devastadores en la historia argentina, destruyó gran parte de la ciudad y dejó el templo en ruinas. De entre los escombros se rescataron objetos históricos como la Virgen del Carmen de Cuyo, el bastón de mando de San Martín y la Bandera del Ejército de los Andes. Para 1891, las ruinas ya eran un símbolo de la memoria urbana, frecuentadas por visitantes y registradas en fotografías como la que compartiste, donde se aprecia el contraste entre el esplendor perdido y la vida cotidiana que seguía su curso. Hoy, las Ruinas de San Francisco son Monumento Histórico Nacional y parte esencial del patrimonio mendocino, evocando tanto la espiritualidad colonial como la resiliencia de la ciudad frente a la tragedia. #RuinasSanFrancisco #MendozaAntigua #HistoriaVisual #PatrimonioMendocino #ÁreaFundacional #MemoriaUrbana #FotografíaHistórica #ArquitecturaColonial #SímboloDeResiliencia #Mendoza1891 #Mendozantigua. Crédito Fotográfico: Archivo General de la Nación

jueves, 28 de agosto de 2025

“Plaza Independencia, 1880: la ciudad nueva toma forma” Mendoza


La imagen tomada por Cristiano Junior en el año 1880 de la Plaza Independencia de Mendoza es una joya documental que captura el pulso de una ciudad recién reconstruida tras el devastador terremoto de 1861. Esta fotografía, conservada por el Archivo General de la Nación, nos permite asomarnos al momento fundacional de la nueva Mendoza, cuando el trazado urbano comenzaba a consolidarse con visión moderna y republicana. La plaza fue erigida sobre los terrenos de la antigua hacienda Carrascal, propiedad de los agustinos, desamortizada en 1820. Tras el terremoto, se convirtió en el eje central del nuevo diseño urbano, inspirado en modelos europeos de ciudad jardín. Cristiano Junior, testigo visual: Este fotógrafo portugués fue uno de los primeros en documentar sistemáticamente la Argentina del siglo XIX. En Mendoza, registró tanto las ruinas como los avances de la ciudad nueva, dejando un legado visual de enorme valor histórico. En 1880, la plaza aún no tenía su fisonomía actual. Era un descampado ordenado, con senderos incipientes, árboles jóvenes y estructuras en construcción. La imagen muestra una ciudad que aún se estaba levantando, pero con clara vocación de modernidad. En ese momento se proyectaba construir allí la Casa de Gobierno, aunque finalmente se optó por otro emplazamiento. El centro de la plaza quedó reservado para monumentos y actos cívicos, consolidando su rol simbólico. #PlazaIndependencia1880 #CristianoJunior #MendozaAntigua #CiudadRefundada #PatrimonioVisual #MemoriaUrbana #TerritorioYModernidad

sábado, 23 de agosto de 2025

🏞️ “Rancho de adobe en la Cuesta del Bermejo: sombra, barro y memoria”. 1886 en el Alto Valle del Río Mendoza, en el Departamento de Luján de Cuyo. Provincia de Mendoza


Lo que describe esta fotografía de  es mucho más que una construcción rural: es una cápsula de tiempo que condensa arquitectura vernácula, adaptación al entorno y memoria territorial. Ubicado al pie de la pendiente conocida como Cuesta del Abra del Río Bermejo o de la Cumbre, en una zona de transición entre el valle y la montaña, donde el clima exige soluciones constructivas precisas. Con materiales nobles y locales: Base de paja y barro, formando el clásico adobe cuyano. Techo a dos aguas de torta de adobe, una técnica que permite aislamiento térmico y resistencia a lluvias moderadas. Tirantería de algarrobo, madera dura y resistente, ideal para soportar peso y tensiones estructurales. Una amplia galería protege del sol intenso, funcionando como espacio de sombra y transición entre interior y exterior. El rancho parece cumplir funciones de posta, refugio o vivienda rural, quizás vinculado a circuitos de arrieros, viajeros o trabajadores de la zona. Este tipo de arquitectura representa, la adaptación inteligente al entorno andino-mendocino. La memoria rural de fines del siglo XIX, cuando la expansión agrícola y ganadera convivía con formas tradicionales. El uso de recursos locales con saberes transmitidos oralmente, sin planos ni ingenieros, pero con precisión empírica. #ArquitecturaVernácula #MemoriaRural #AdobeCuyano #PatrimonioMendocino #EfeméridesVisuales #CuraduríaHistórica #RanchoDeAdobe #CápsulasDelPaís #LujánDeCuyo #HistoriaEnBarro #Mendoza #Mendozantigua 

martes, 19 de agosto de 2025

Ferrotipo - "Un hombre, su abrigo y una ardilla: escena mínima del siglo XIX"


Un ferrotipo de mediados del siglo XIX que retrata a un hombre con su ardilla mascota. Esta imagen, además de su rareza, condensa múltiples capas de historia, técnica y sensibilidad. ¿Qué es un ferrotipo? Es una técnica fotográfica inventada en 1852 por Adolphe-Alexandre Martin, popular entre 1860 y 1880. Se trata de un positivo directo sobre una placa de hierro ennegrecida, con emulsión de colodión. Era rápido, económico y resistente, ideal para retratos callejeros, ferias y carnavales. Permitía capturar imágenes en minutos, lo que democratizó el acceso a la fotografía. Aunque no era común, algunas ardillas eran domesticadas como mascotas exóticas o curiosas, especialmente en entornos rurales o entre naturalistas. En Estados Unidos, por ejemplo, se vendían jaulas especiales para ardillas voladoras, y se las consideraba animales juguetones y afectuosos. En Europa, la ardilla tenía una carga simbólica ambigua: asociada a la agilidad, la astucia y, en algunos casos, a lo doméstico. El ferrotipo de este hombre con su ardilla sobre el hombro transmite una relación afectiva y cotidiana, lejos de la rigidez habitual de los retratos de época. La elección de incluir a la ardilla sugiere una voluntad de mostrar individualidad, ternura o incluso humor. En una época donde la fotografía era aún un ritual solemne, este gesto rompe con la norma y revela una microhistoria urbana o rural digna de cápsula narrativa. #FerrotipoInsólito #MascotasHistóricas #ArdillaCompañera #RetratoDelSigloXIX #CuraduríaVisual #HistoriaFotográfica #EscenaIntima #MemoriaAnimal #FotografíaAntigua #CápsulaUrbana #Mendozantigua 



📷 1868: El romance de los gauchos, Argentina


En esta imagen de estudio tomada en 1868 por el fotógrafo Eugenio Courret, se retrata a un gaucho argentino con vestimenta tradicional: poncho de lana, botas de cuero y bombachas plisadas. El retrato evoca la figura del gaucho como jinete hábil y trabajador rural, dedicado al arreo de ganado en las extensas pampas del país. Su estilo de vida, marcado por la movilidad, la destreza ecuestre y una fuerte identidad cultural, ha sido comparado con el de los vaqueros norteamericanos. Eugenio Courret, de origen francés y radicado en Chile, fue reconocido por documentar eventos relevantes en Sudamérica, como la Guerra del Pacífico. Su trabajo fotográfico contribuyó a la construcción visual de personajes y escenas de la época, incluyendo este retrato que forma parte del imaginario histórico argentino. Fuente: Wikimedia Commons / Dominio público. #GauchoArgentino #HistoriaVisual #PatrimonioCultural #FotografíaHistórica #EugenioCourret #Pampas #IdentidadRural #ArchivoVisual #MemoriaCriolla

viernes, 15 de agosto de 2025

"Entre escombros y silencio: la vieja Mendoza cabalga frente a San Francisco (1891)"


Las Ruinas de San Francisco, ubicadas en la intersección de Beltrán e Ituzaingó, son uno de los vestigios más antiguos y simbólicos de la Ciudad de Mendoza. Su origen se remonta a 1608, cuando el padre Diego de Torres Bollo fundó allí una residencia jesuítica destinada a la evangelización de los pueblos originarios de Cuyo. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, el edificio pasó por distintos usos y disputas institucionales, hasta que fue cedido a los franciscanos en 1798. Sin embargo, el terremoto del 20 de marzo de 1861 destruyó casi por completo el templo y el convento, dejando solo fragmentos de muros, columnas y arcos. La imagen de 1891 muestra un grupo de jinetes frente a los restos del edificio, en un paisaje árido y silencioso. Es una escena de contemplación y tránsito: los muros derruidos se convierten en testigos mudos de una ciudad que se reconstruye y se transforma. En ese momento, las ruinas ya eran parte del imaginario romántico mendocino, evocando tanto el esplendor perdido como la resiliencia de su gente. Ituzaingó y Beltrán, Ciudad de Mendoza Coordenadas: -32.878873, -68.829709. Crédito Fotográfico: AGN_DDF/ Caja 3039, inv: 410. Archivo General de la Nación. #RuinasSanFrancisco #MendozaHistórica #ArchivoAGN #PatrimonioCuyano #Terremoto1861 #MemoriaVisual #HistoriaArgentina #JesuitasEnCuyo #ArquitecturaColonial #FotografíaHistórica #CuraduríaDocumental #Mendoza1891 #Mendozantigua 

sábado, 9 de agosto de 2025

“Carretas en reposo: la pulseada del comercio en la Mendoza de 1884”


Hacia 1884, la entonces Calle Unión —hoy conocida como Calle Sarmiento— era uno de los ejes comerciales y de tránsito más activos de la Ciudad de Mendoza. En esta imagen tomada por el célebre fotógrafo Christiano Junior, se observa una fila de carretas cubiertas, apostadas junto a las veredas arboladas y las fachadas de estilo colonial. Las carretas, tiradas por caballos y mulas, eran el principal medio de transporte de mercancías, víveres y pasajeros entre los pueblos del interior y la ciudad. La escena captura un momento de espera o carga, con figuras humanas que se mezclan entre los animales y los vehículos, en una atmósfera de quietud y polvo. La arquitectura de fondo, con portales de medio punto y muros bajos, refleja la Mendoza previa al terremoto de 1861, aún presente en algunas construcciones de la época. Esta imagen no solo documenta el paisaje urbano, sino también la cotidianidad del comercio y la movilidad en una ciudad que comenzaba a modernizarse. #MendozaAntigua #CalleUnión #CalleSarmiento #ChristianoJunior #AGN #CarretasHistóricas #Mendoza1884 #TransporteColonial #MemoriaVisual #PatrimonioUrbano #HistoriaArgentina #Mendoza

domingo, 27 de julio de 2025

📜 Ruinas de San Agustín (1893): memoria entre escombros y luz. Ciudad de Mendoza. Foto de Augusto Streich.


La imagen capturada por Augusto Streich en 1893 nos transporta al corazón de la Ciudad Vieja de Mendoza, donde los restos del convento e iglesia de San Agustín yacen como testigos mudos del terremoto de 1861. En ella se observan muros derruidos, niños y adultos entre los escombros, y al fondo, signos de una ciudad que comienza a reconstruirse. Esta escena no solo documenta un sitio arqueológico, sino también una forma de habitar la ruina como espacio cotidiano y de memoria.  El convento fue fundado por la orden agustina hacia 1650, gracias a la herencia de Juan de Amaro y Mayor Carrillo. Su templo principal, construido entre 1782 y 1803, fue considerado uno de los más bellos de la ciudad. Terremoto de 1861: El sismo destruyó casi por completo la ciudad, y San Agustín quedó reducido a escombros. A pesar de su valor patrimonial, fue saqueado y luego demolido en 1954.  Aunque el sitio fue borrado físicamente, su recuerdo persistió. Excavaciones en los años 2000 revelaron restos del templo bajo la escuela Mariano Moreno, confirmando su potencial arqueológico y simbólico

domingo, 20 de julio de 2025

📜 Un testimonio visual de la Mendoza perdida


El grabado titulado "La Ville de Mendoza avant le tremblement de terre de 1861", realizado por el artista francés Lancelot, es una de las pocas representaciones gráficas conocidas de la ciudad de Mendoza antes del devastador terremoto del 20 de marzo de 1861. Fue publicado en 1865 en el Magasin Pittoresque, una revista ilustrada editada en París por Édouard Charton, a partir de un apunte enviado por su hermano, el pintor viajero Ernest Marc Jules Charton Thiessen de Treville, quien había recorrido América del Sur. 

¿Qué muestra el grabado?. Una vista panorámica de la ciudad colonial, con arquitectura de adobe, techos bajos y calles arboladas. Se distinguen iglesias, plazas y casonas, enmarcadas por la vegetación y la cordillera al fondo. Figuras humanas caminan por senderos, lo que sugiere una ciudad activa y ordenada. El estilo es detallista, con trazos finos que buscan capturar la atmósfera de una ciudad tranquila y luminosa.

Valor histórico y simbólico: El grabado se convirtió en documento visual clave para reconstruir la imagen de la Mendoza antigua, ya que el terremoto destruyó casi por completo la ciudad original. Sirve como referencia para arqueólogos, historiadores y urbanistas que estudian el trazado colonial y la transformación posterior. Refleja el interés europeo por América Latina en el siglo XIX, especialmente desde una mirada romántica y científica.

Sobre Charton y el Magasin Pittoresque: Ernest Charton fue un artista viajero que recorrió Chile, Perú, Argentina y Uruguay, dejando apuntes, acuarelas y crónicas. Su hermano Édouard, editor del Magasin Pittoresque, promovía la divulgación cultural y científica mediante imágenes y textos accesibles. La publicación buscaba educar y maravillar, y Mendoza apareció como una ciudad exótica en el imaginario francés. Este grabado no solo muestra una ciudad que ya no existe, sino que también captura el espíritu de una época en que el arte viajero era una forma de conocimiento.

lunes, 7 de julio de 2025

🖼️ El dibujo de las Chozas de Villavicencio realizado por John Miers en la década de 1820 es una de las primeras representaciones visuales del paisaje precordillerano mendocino, capturado durante sus viajes por Sudamérica y publicado en su obra Travels to Chile and La Plata. Gentileza de: Víctor González Vásquez


Este dibujo representa un conjunto de chozas rústicas ubicadas en el paraje de Villavicencio, en Mendoza, Argentina. En el centro de la escena se observa un hilo de agua termal, que serpentea entre las viviendas, reflejando la importancia de las fuentes naturales del lugar. El entorno está rodeado por cerros suaves, vegetación autóctona y una atmósfera de tranquilidad rural. Miers, ingeniero y naturalista británico, recorrió la región entre 1819 y 1825, documentando con precisión geográfica y artística sus observaciones. El grabado forma parte de una serie que ilustra la vida cotidiana, la geografía y las costumbres de los pueblos andinos. Fue publicado en Londres en 1826, y hoy se conserva en colecciones como la de la Academia de la Historia en Madrid. Este dibujo no solo tiene valor estético, sino que también es un testimonio de cómo se vivía en Villavicencio antes de la llegada del turismo y la industrialización.

miércoles, 2 de julio de 2025

Ruinas de San Agustín (1891) Ciudad de Mendoza. Argentina. Terremoto de Mendoza del 20 de marzo de 1861


Las Ruinas de San Agustín en Mendoza, Argentina, son un vestigio histórico de gran relevancia que testimonia el devastador terremoto del 20 de marzo de 1861, el sismo más destructivo registrado en la historia de la provincia. Estas ruinas corresponden a lo que fue el templo y convento de la orden de los agustinos, un conjunto arquitectónico significativo en la Mendoza colonial que fue destruido por el terremoto y posteriormente demolido en su mayor parte.  orden de los agustinos se estableció en Mendoza gracias a las gestiones de Juan Amaro de Ocampo y su esposa, Doña Mayor Carrillo de Bohórquez, quienes destinaron bienes para fundar un convento. Aunque hubo demoras legales, los agustinos adquirieron un solar cerca de la Plaza Mayor (actual Área Fundacional) hacia 1650. El conjunto incluía una iglesia, un convento y una huerta, ubicado entre las calles Alberdi, Montecaseros, Urquiza e Ituzaingó, con la fachada del templo hacia Montecaseros y Alberdi. La iglesia de San Agustín era considerada una de las más grandes y mejor construidas de Mendoza a finales del siglo XVIII, destacándose por su arquitectura colonial. Tras la expulsión de los jesuitas en 1767, los agustinos se convirtieron en una de las órdenes religiosas más influyentes de la región, poseyendo importantes propiedades y estancias.  A inicios del siglo XIX, las reformas políticas y religiosas del período independentista afectaron a la orden. Sus bienes fueron expropiados por el Estado provincial en 1825, y el convento quedó vacío, pasando luego a manos de la Dirección General de Escuelas. con una magnitud estimada de 7.2 en la escala de Richter y una intensidad de IX-X en la escala de Mercalli, devastó completamente la ciudad de Mendoza. Ocurrió a las 20:36 (algunas fuentes indican 23:30), un momento en que muchas personas estaban en sus hogares o en iglesias, lo que agravó las consecuencias. La iglesia y el convento de San Agustín quedaron reducidos a escombros, al igual que otras estructuras importantes como el Cabildo, la Basílica de San Francisco y las iglesias de Santo Domingo, La Merced y la Matriz. Las crónicas describen cómo los edificios de adobe y ladrillo colapsaron, atrapando a muchas personas. Después del sismo, las ruinas de San Agustín permanecieron en pie como un recordatorio de la tragedia. Durante décadas, fueron un símbolo del pasado colonial de Mendoza y del impacto del terremoto. En 1941, fueron declaradas Monumento Histórico Nacional por decreto presidencial, junto con otros sitios como las ruinas de San Francisco y el solar de San Martín, debido a su valor histórico y por ser el lugar de sepultura del general Pascual Ruiz Huidobro, héroe de la Independencia. Después del sismo, las ruinas de San Agustín permanecieron en pie como un recordatorio de la tragedia. Durante décadas, fueron un símbolo del pasado colonial de Mendoza y del impacto del terremoto. En 1941, fueron declaradas Monumento Histórico Nacional por decreto presidencial, junto con otros sitios como las ruinas de San Francisco y el solar de San Martín, debido a su valor histórico y por ser el lugar de sepultura del general Pascual Ruiz Huidobro, héroe de la Independencia. A pesar de su valor histórico, en 1953, un decreto del presidente Juan Domingo Perón (Nº 15.258) revocó la declaratoria de Monumento Histórico Nacional, argumentando que las ruinas debían ceder ante "necesidades públicas". En 1954, fueron demolidas para dar paso a la construcción del Colegio Mariano Moreno en el mismo sitio. Esta decisión generó controversia, aunque no hubo una oposición significativa de la comunidad o la Junta de Estudios Históricos, que solo solicitó su preservación sin éxito.









Crédito Fotográfico: Archivo General de la Nación

miércoles, 21 de mayo de 2025

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