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viernes, 31 de enero de 2025

martes, 28 de enero de 2025

Inmigrantes llegados a La Consulta, San Carlos. Provincia de Mendoza (1930).


La foto fue tomada en la Calle San Martín y Teniente Sasso de La Consulta. Sentados de izquierda a derecha: Silvestre Tagarelli, Giocondo Ficcardi, José M. Venturin, Ferrari, David Mur, Ángel Bianchetti, Fortunato Lobello, Atilio Moschetti, (segunda fila séptimo) Chaud, a su lado, Mario Poletto, (tercera fila en el centro, quinto) Natalio Minutti

lunes, 20 de enero de 2025

1932. Mojando una calle cubierta por las cenizas del volcán Descabezado. Ciudad de San Rafael. Mendoza. @ArchivoVisualArgentino


1932. Mojando una calle cubierta por las cenizas del volcán Descabezado. Los volcanes Descabezado Grande-Quizapu, chilenos, no están muy lejos de Malargüe, Mendoza. Después de siglos de inactividad, en junio de 1932 el Descabezado Grande comenzó una violenta explosión que llegó incluso a Buenos Aires. La imagen es del gran Juan Pi, fotógrafo suizo afincado en San Rafael. Gracias @_delfina.pi Todos los aportes bienvenidos. @enterrenochile #ArchivoVisualArgentino

Jóvenes disfrutando de un día de excursión en el Cañón de la Salada (ca.1930) San Carlos. Provincia de Mendoza


El Cañón de La Salada se encuentra a 8km al este de la ciudad de San Carlos sobre el cauce del rio seco La Salada.  El cañón en todo su recorrido tiene 1,5km aprox. Esta zona al este de San Carlos pertenece a las Huayquerías (planicie sobreelevada).



sábado, 11 de enero de 2025

Vista del Puente colgante arrasado por el Aluvión del 11 de Enero de 1934. Puente Cercano a la Estación de Zanjón Amarillo (KM 133). Ferrocarril Trasandino. Mendoza (Argentina) - Los Andes (Chile)


La Estación de Zanjón Amarillo del Ferrocarril Trasandino fue una estación clave en la línea que conectaba Mendoza, Argentina, con Los Andes, Chile, atravesando la Cordillera de los Andes. La estación se encontraba a una altitud de aproximadamente 2.207 metros sobre el nivel del mar, entre las estaciones de Polvaredas y Punta de Vacas. Funcionó como una estación de primera categoría, donde se realizaba el relevo de personal y locomotoras tanto argentinas como chilenas. Era un punto crucial debido a las pronunciadas pendientes del terreno, donde comenzaba el uso de la vía cremallera para seguir ascendiendo. La estación sufrió una destrucción total en enero de 1934 debido a un violento aluvión. Este evento natural estuvo provocado por la ruptura de un dique natural en el Río Plomo, en los glaciares de la alta cordillera. El alud, que alcanzó alturas de más de 10 metros, no solo arrasó con la estación sino también con varias instalaciones y vías a su paso. El alud interrumpió el servicio internacional, dañando aproximadamente 100 kilómetros de vías y causando la pérdida de vidas. La reparación de los daños tomaría una década, y tras este evento, la traza del ferrocarril fue modificada, pasando por Polvaredas en lugar de Zanjón Amarillo. Aunque la estación ya no existe, el área donde se encontraba ahora se utiliza como base para actividades de escalada y expediciones deportivas.


La empresa de Transporte El Fifí, muy recordada en la Zona Este provincial. Unía Mendoza con Rivadavia - edrano e intermedias.


Los socios Güido Badaloni y Cayetano Caruso y uno de los hijos del primero de ellos.



Tuvo un rol activo en la  vida social, a tiempos en que los caminos eran escasos, representando una verdadera aventura transitarlos. Hasta la década del '40, la mayor parte de los pasajeros mendocinos se desplazaron por ferrocarril. Sin embargo, al extenderse la red vial y mejorar ésta su calidad con numerosos caminos pavimentados, el servicio de transporte por ómnibus fue ampliándose. Durante varias décadas El Fifí llevó a cabo la prestación del transporte de pasajeros de media distancia, identificada por las líneas 66 y 67, uniendo Mendoza con Rivadavia y Medrano e intermedias. La primera de esas líneas realzó ese trayecto atravesando la actual RP N°50 y por bellos “carriles” frondosamente arbolados. La línea 67, en cambio, lo hizo siempre por Godoy Cruz, Luzuriaga, Gral. Gutiérrez, Maipú, Cruz de Piedra, Barrancas, Rodríguez Peña y Medrano. El itinerario, por ambas opciones, solía demandar un par de horas o más entre puntas. Los orígenes de la empresa que, se sitúan en la década del '30. El arquitecto Oscar Razquin, quien se desempeñó como Director de Transporte y Gerente Técnico de la Asociación Unida del Transporte Automotor Mendoza (AUTAM), brindó aportes sobre ello. Según Razquin, fueron Albino Gobbi y Alfredo Pedrazzoli quienes obtuvieron un permiso para la prestación del servicio de transporte de pasajeros entre la Zona Este y Mendoza. Esos permisos en aquellos tiempos los otorgó la Dirección Provincial de Vialidad, organismo responsable entonces de tales autorizaciones. Por otra parte, en sus inicios, la referida transportista aún no poseía la denominación El Fifí, operando solo la línea 66. El empresario Gobbi tuvo relación de parentesco con Güido Badaloni, siendo quien le propuso a éste en 1928 establecerse en Mendoza para dejar así su Italia natal. Badaloni, al radicarse en Mendoza comenzó sus actividades como agricultor, más adelante adquirió un camión con el que transportó papas desde Tupungato y, en 1944, compró una parte de la sociedad El Fifí.  Un par de años después, Badaloni se asoció con Cayetano Caruso y en 1953 vendieron El Fifí, al incorporar el Expreso Campo de los Andes (E.C.L.A.). Con sus líneas 88 y 89, E.C.L.A. vinculó Mendoza, Tunuyán y el distrito de La Consulta (San Carlos),concluyendo a mediados de la década de 2000. Es oportuno tener en cuenta que la sociedad de Badaloni y Caruso permaneció activa hasta 1972, a partir de entonces ambos iniciaron emprendimientos de transporte en forma independiente. El Fifí estuvo en actividad en Mendoza hasta 1978, aunque su flota mostró signos de obsolescencia mucho antes, diríamos que más o menos desde comienzos de los 60.


lunes, 6 de enero de 2025

A comienzos de 1930, el Trasandino chileno se vestía de una modernidad muy atractiva pues tres hermosas locomotoras eléctricas articuladas de 85 toneladas, que incluían un sistema de cremallera, eran entregadas por la compañía suiza SLM y Brown Boveri.


Estas locomotoras se encargaron de hacer el trabajo duro, más eficiente y de mayor seguridad, en especial al interior del túnel internacional, desde Río Blanco, donde estaba su base de operaciones, hasta Las Cuevas, dejando a las Kitson Meyer para complementar el servicio. Con esta nueva tecnología, se solucionaban los inconvenientes de la saturación de humos en los cobertizos y túneles llevando trenes más limpios, rápidos y silenciosos hasta la frontera, c 1950.

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