martes, 2 de febrero de 2016

Elia Rico, represento al departamento de Junin y fué proclamada Reina provincial de la Vendimia en 1937. El acto central se realizó en el estadio de Gimnasia y Esgrima y en el Lago del parque se hizo un desfile de góndolas.


El proveedor de cerveza del presidente Roque Sáenz Peña retirándose de la residencia presidencial en el pueblo Anchorena, septiembre 1911.



Archivo General de la Naciòn

Gonzalez Solá pasa la guinda a Miguel Brandi en una de las prácticas del Mendoza Rugby, temporada 1969


Pozo de YPF, al pié de Los Andes. Mendoza (s/f)


Aníbal "Pichuco" Troilo en su camerino luego de una actuación de su orquesta de tango, 1955.


Suecia decidió manejar en el lado derecho de la calle en 1967. Así se vio la primera mañana.


Los vencedores de competencias en la Antigua Grecia recibían una palma (hoja de palmera). De ahí viene "llevarse las palmas".


Daniel Balmaceda

lunes, 1 de febrero de 2016

Foto Aérea de la Ciudad Capital de Mendoza. (año 1968)


Él se quedó solo, rehusándose a hacer el saludo Nazi en 1936


Monumento a Fray Luis Beltrán, en la Alameda, Ciudad Capital de Mendoza. Principios siglo XX


Don Cazín, el sirio de la Alameda A fines del XIX y principios del XX, Mendoza cobijó a miles de inmigrantes de todas las nacionalidades. Entre ellos, cientos de sirios se establecieron en nuestra provincia. Pero fue Cazín Azura, quien se llevó la palma de laureles para su colectividad.


Don Cazín Azura nació en Siria en 1888. A principios del siglo XX, algunos habitantes de Medio Oriente hablaban de un país lejano llamado Argentina, al que varios de sus compatriotas habían viajado con la esperanza de encontrar un nuevo horizonte. A muchos -se decía- les iba muy bien. Esta noticia hizo pensar a Cazín en la posibilidad de emigrar hacia esas latitudes. 
Tenía solo 16 años cuando se embarcó con sus hermanos Amado y Miguel hacia América del Sur. Luego de más de un mes de viaje, el buque llegó al puerto de Buenos Aires y  se hospedaron en el Hotel de los Inmigrantes. Uno de los mayores problemas que tuvo Cazín Azura y sus hermanos fue el idioma español. Era muy difícil para ellos su pronunciación, pero con el tiempo pudieron superar esa barrera. 
En la ciudad de San Nicolás, con su cashí al hombro, los Azura comenzaron a vender mercadería para ganarse el sustento diario. Pero mejores épocas les tocó cuando se establecieron por varios años en la localidad de Junín de Buenos Aires.
Llegada a la tierra del buen vino
Cazín buscaba mejorar su situación económica y tomó la decisión de partir hacia otro lugar. El sirio se decidió por Mendoza. Tiempo después de su llegada, estableció un almacén al por mayor en calle Remedios de Escalada al 1900, en plena Alameda. Al año siguiente, abrió otro negocio  frente a la plaza Pedro del Castillo.
Su habilidad comercial pronto inauguraría una casa importadora de tejidos, ropa y mercería. Al poco tiempo, creó la primera fábrica textil en nuestra provincia. 
El negocio creció y comenzó a vivir una vida económicamente cómoda. Fue en esos tiempos que conoció a María E. Godoy, una mendocina descendiente de una tradicional familia española con quien se casó luego de un breve noviazgo.
Un inmigrante fraternal
Además de posicionarse como un gran empresario, don Cazín fue elegido por sus compatriotas como presidente de la “Liga Patriótica Sirio Árabe”. El edificio funcionó en calle Remedios de Escalada de San Martín 1933. El objetivo de esta asociación de beneficencia era velar por los ciudadanos de escasos recursos de la comunidad Siria. 
Educación para todos
A principios de 1927, Cazín Azura creó y dirigió el “Colegio Sirio- Arabe”, con el objeto de  aprender y estudiar la lengua nativa de sus padres y abuelos. 
El entonces gobernador de la provincia, Alejandro Orfila, le concedió la personería jurídica ese mismo año. En principio esta escuela estaba ubicada en Remedios Escalada de San Martín 1941 y luego se trasladó a la calle Rioja al 1960. 
De espíritu altruista, también donó dinero para crear otras varias escuelas en la provincia, ya que consideraba a la educación como pilar de la sociedad.
Don Cazín Azura falleció el 20 de agosto de 1938, a la edad de 50 años. Una plaqueta en el Paseo Alameda, recuerda su labor y legado. 
http://www.losandes.com.ar/article/don-cazin-el-sirio-de-la-alameda

El sello sin romper de la tumba de Tutankamón en 1922. 3,245 año sin ser tocado.


Una mujer se ejercita en una máquina de motor vibrador. (año 1928)


 (Foto de Davis / Topical Press Agency / Getty Images)

El almirante Brown mató con su escopeta al buey de un aguatero que se metió en el jardín de su casa y le comía las plantas.



Daniel Balmaceda
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