En muchas ciudades y pueblos existen personajes que le dan un colorido o identidad a la vida cotidiana. Son personas que nos cruzamos diariamente en las calles y se vuelven emblemáticas y queridas en la zona. En la Mendoza de 1915 vivió Juan Di Fiore que conocemos gracias a que su historia apareció en las páginas de la célebre revista “Catas y Caretas”. En su edición del 21 de agosto recoge su excéntrica historia la cual vamos a transcribir a continuación. Uno de los tipos más interesantes de Mendoza, es el viejecito Juan Di Fiore; su biografía es larga. El, como esos cortaplumas de muchas hojas, dedica sus talentos a diversas aplicaciones. Es músico, profesor de idiomas; ex globe-trotter, pues que ha recorrido el mundo; ex cónsul de Italia en Tarija, Bolivia, y hoy, a pesar de sus años, es en la ciudad andina el tipo representativo por excelencia de los paseaderos. Se le ve todas las horas por las calles de Mendoza saludando a todo el mundo, pues como todos conocen al viejecito Di Fiore, y éste es cortés y caballero en demasía, jamás priva a nadie de su saludo. Llegó a la Argentina en el año 1872, y desde esa fecha recorrió Rosario, Salta, Jujuy y Bolivia, donde desempeñó largos años el cargo de cónsul de Italia. En Mendoza reside desde hace nueve años y aquí se ha dedicado a dar lecciones de música e idiomas. Por cierto, que su exequateur de cónsul y sus títulos de profesor le fueron retenidos por un fondero.
Fuente: hugoolaguna.wordpress.com
1 comentario:
HOLA BUEN DIA Juan di Fiore es pariente directo. Dónde podría obtener más información? Saludos y gracias
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