'Nuestro embajador a batería'

 (Pequeñas Piezas de la Historia, por Gabriel Horacio Blasco Duantono)

Aldebarán tiene nombre de planeta de Star Wars pero es la estrella más brillante de la constelación de Tauro. Lo que la hace especial dentro del vasto firmamento es que desde hace casi 50 años partió rumbo a ella un embajador a baterías, el Pionner 10. La verdad es que no lo están esperando, es lógico ya que llegará dentro de 1.690.000 años. Esto se debe a que por fortuna en la NASA, además de científicos, astrónomos, físicos y astronautas, hay algún que otro soñador con espíritu aventurero. Ah y también esta Tom Hanks. Cuando a mediados de 1971 se comenzó con el desarrollo de la sonda tenía como único y ambicioso objetivo estudiar Júpiter. Este hexágono de 70 centímetros de ancho y 25 de altura estaba repleto y rodeado de instrumentos de medición y cámaras. Parecía que estaba hasta el tope pero a siempre hay lugar para los sueños. A alguien se le ocurrió que con el impulso y curso que llevaría tendría una trayectoria limpia para salir indemne del sistema solar. Porque no usarlo como el primer mensajero del espacio, pero ¿a quien llamamos para escribirlo? Obviamente solo había una posibilidad. En 1972 Carl Sagan era un desconocido para el público pero un referente en el mundo científico. Como encargado de la misiva interplanetaria determinó que debía hacer en idioma científico, no había certeza que en Aldebarán hablaran inglés. Sagan preparó una placa de aluminio bañada en oro con unos gráficos simples y un diccionario Binario para la interpretación de los datos. Entre los dibujos había un mapa con la ubicación de la tierra con respecto a las estrellas mas grandes de la Vía Láctea, un mapa del sistema solar, un esquema de una molécula de Hidrogeno, el material mas común del universo. Además había unos polémicos dibujos de unas figuras humanas de hombre y mujer delante de la nave, para demostrar las proporciones. La polémica radica en que al hombre le dibujaron el pene pero cuando llegaron a la mujer les dio vergüenza dibujar la vagina y la dejaron asexuada. Para asegurarse una prolongada comunicación con la nave se le colocó una antena parabólica mas grande. El 2 de marzo de 1972 partió desde el Centro Espacial Kennedy. En 1973 envió a la tierra las mejores fotos de Júpiter hasta la fecha, valiosas mediciones y análisis del planeta y del anillo de asteroides. 10 años después y luego de recorrer casi 6 mil millones de kilómetros se convirtió en el primer objeto construido por el hombre en salir del sistema solar. Hasta 1997 seguía transmitiendo con la potencia original y en 2002 se recibió la última señal clara de sus instrumentos. En enero de 2003 se recibió una última y débil señal, luego de un mes de silencio se la declaró oficialmente perdida. Luego de 31 años y 12 mil millones de kilómetros recorridos, los técnicos entre lágrimas apagaron los receptores. Aún viaja en línea recta, espero que por lo menos al llegar a Aldebarán, alguien devuelva el llamado