(Pequeñas Piezas de la Historia, por Gabriel Horacio Blasco Dantuono)
La batalla de Somme es recordada como la batalla más larga y sangrienta de la Primera Guerra Mundial. En ella, fuerzas del Commonwealth y francesas intentaron romper las líneas alemanas a lo largo de un frente de cuarenta kilómetros alrededor del río Somme, norte de Francia. Duró casi 5 meses, murieron más de 300 mil soldados y otros 700 mil quedaron heridos, una carnicería para ambos bandos. Pero en el marco de esa barbarie se produjo un hecho que marcaría el rumbo de esta y otras guerras. El 15 de septiembre de 1916 comienza el combate de Flers-Courcelette, en donde las fuerzas aliadas inician una ofensiva contra el 1.º Ejército alemán. La primera línea de defensa alemana empieza a escuchar un sonido extraño, una especie de zumbido mezclado con el de una roldana. De repente se escucha ‘-was zum Teufel ist das?’ (¿que demonios es eso?). Era el ‘Mark I’, el primer carro blindado de combate de la historia, el tanque para los amigos. Los inventos nacen de una necesidad. La primera guerra mundial mostraba el mismo panorama en todos los frentes, guerra cuerpo a cuerpo, trincheras, alambrados para evitar el avance enemigo y ametralladoras que masacraban desde posiciones seguras tras el frente. Las batallas eran eternas y luego de meses y miles de muertos las posiciones casi no se modificaban. El Gabinete de Guerra Británico estaba en manos del primer Lord del Almirantazgo, Sir Winston Churchill y estaban empeñados en buscar la manera de torcer esta constante. Se pusieron a trabajar buscando inspiración en las antiguas caballerías ligeras, máquinas agrícolas y puestos fijos de artillería. Para mantener en secreto el desarrollo, se referían a su vehículo como un tanque para llevar agua potable a las posiciones del frente. Los primeros prototipos llamados ‘Lincoln 1’ y ‘Little Willie’ los desarrolló y construyó el ‘Landships Committee’. Cumplieron ampliamente con las tareas de sortear trincheras, derribar alambradas y resistir ráfagas de ametralladoras. Solo se observó un pequeño defecto en las proporciones, un poco corto y con el centro de gravedad muy alto lo hacían inestable en pendientes pronunciadas y con dificultades para giros abruptos. Luego de algunas mejoras de diseño fabricaron el ‘Big Willie’, este estaba re polenta y se envió a producción. Nacía el ´Mark I´, primer ‘Vehículo blindado de combate’. Aunque parezca un chiste había tanques machos, los que portaban un cañón, y tanques hembras, los que portaban una ametralladora, por lo menos así los llamaban los británicos. Para darle importancia al invento quisieron renombrarlo como ‘Buque terrestre de su Majestad‘, pero ya era tarde, todos lo llamaban ´Tanque de guerra’.
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