El 27 de Diciembre de 1996, en San Miguel, en oscuras circunstancias moría la actriz Cristina Lemercier.

Nacida el 1 de Septiembre de 1951 en José C. Paz con el nombre de Cristina Noemí Perone, desde pequeña quedó fascinada con la naciente TV. Con solo 16 años de edad se presentó a un casting sin saber que era para un suceso de la televisión, "Jacinta Pichimahuida", en él debía interpretar a la suplente de "Evangelina Salazar". En una reunión, el esposo de su compañera de elenco, Ramón "Palito" Ortega le presenta a su hermano Raúl Ortega que utilizaba el seudónimo "Freddy Tadeo", se enamoraron y casaron en menos de un año siendo Cristina aún menor. En 1969 reemplaza a su flamante cuñada en el protagónico de la serie, a pesar del suceso, cuando el ciclo terminó, le costó volver a trabajar en el medio. A principio de los '70 trabajó en una agencia de autos, vendió ropa y fue representante de una marca de cosméticos. En 1982 su carrera renació, fue convocada para una remake de su viejo éxito, ahora llamado "Señorita maestra" y luego "Señorita Jacinta" ambos con niveles de audiencia similares al original. Comenzó a ser considerada para otros papeles, como "Libertad Condicionada" y "Por siempre amigos", ambas junto a Silvestre. En 1991 protagonizó un papelón nacional cuando en un acto del entonces presidente Carlos Menem en Tucumán se trepó al palco y se paró junto a él, debiendo ser desalojada por la fuerza. En 1991 se separa de su esposo, comenzando una disputa por la tenencia de sus tres hijos, para calmar los ánimos le consigue un cargo como asesora de programas infantiles en la entonces TV pública ATC. A mediados de 1996 vuelve a la pantalla con "A los que me quieren", el éxito inusitado para un programa de la desprestigiada TV estatal le aseguraba una segura renovación del contrato. Una repentina decisión de su ex esposo de mudarse a Tucumán y llevarse a sus hijos con él, derivó en una discusión que terminaría en tragedia. Según el relato de Raúl Ortega ella muy alterada agarró un revolver calibre 38 de su propiedad y creyendo que estaba descargado le dijo "-mira, si quiero me mato" al tiempo mismo tiempo comenzó a gatillar, en la tercera oportunidad salió un disparo que la dejó en coma hasta su muerte 3 días después. Cuando su ex esposo declaró ante la justicia adujo que estaba deprimida por la falta de trabajo sin saber que ATC ya le había ofrecido un suculento contrato para 1997, pese a esta contradicción no se encontraron pruebas para inculparlo y el caso se cerró, Cristina solo tenía 45 años.