Junín fue el primer departamento que experimentó la satisfacción de ganar por segunda vez el reinado vendimial.
Ocurrió en 1944, en que la preciada corona estuvo en la cabeza de Olga Varas, mientras su rostro era solo una sonrisa.
Su alegría fue compartida por los 190.000 espectadores que - según la crónica- acudieron a la representación artística escenificada en la rotonda del Parque.
Las medidas superaron este año todo lo precedente. Efectivamente, el escenario se mostraba en 45 m de frente y 26 m de profundidad. Las decoraciones cubrían también amplios espacios destacados por poderosos reflectores, los cuales además favorecían el lucimiento de artistas e intérpretes.
También adquirió particular proyección una Feria Industrial llevada en esta ocasión a las Playas Serranas en el extremo Sur del espejo lacustre.
Con el correr de los años, la Fiesta de la Vendimia fue incorporando elementos característicos y sucesos tradicionales. En este contexto quedó inscripto Juan José Piñeyro: un hombre para recordar en este historial.
Datos: intertournet.com.ar