Estos portones fueron adquiridos en 1909 por el gobernador Emilio Civit, mediante la intermediación del Ing. Juan Molina Civit. Fueron comprados en
Glasgow y embarcados vía Liverpool. En el Álbum de Homenaje a E. Civit [1909] ya aparecen colocados los portones de hierro que adornan el ingreso al parque.
La procedencia y la fábrica figuran varias veces estampado en los propios portones y dice: “W. Macfarlane & Cº- Glasgow”. Efectivamente, estos portones provienen de una fundición escocesa (fundada en 1850 y que cerró su fábrica en 1965). También conocida como Saracen Foundry. Se trataba del más importante fabricante de trabajos en hierro fundido ornamental en Escocia y se dice que su producción fue incomparable en el mundo.
Fundada en Glasgow por Walter Macfarlane I (1817-85), la empresa abrió su primer local en 1850. El nombre de Saracen Foundry lo toma de la calle
donde se instaló inicialmente la fundición. El fundador de la empresa fue un auténtico pionero de Glasgow y un personaje pintoresco y extravagante.
La empresa llegó a tener 80 empleados y 1.400 obreros en un predio en las afueras de la ciudad de 8 has que fue un modelo de la industrialización británica del siglo XIX.
La empresa participó con un stand en la Exposición Internacional de Glasgow de 1896.
Esta fundición se dedicaba a la construcción de bebederos, fuentes de agua, estaciones de ferrocarril, portones, rejas, invernaderos, etc.
Con gran astucia comercial estampó su nombre en casa pieza de fundición que salía de su fábrica con lo que logró que su marca fuera conocida en el mundo entero. Durante el siglo XIX y primera parte del siglo XX esta fundición exporta trabajos a todos los confines del imperio británico; en Gales, en Inglaterra y fuera de Gran Bretaña, diseminados desde la India; Tasmania; Fricksburg, Sudáfrica; Singapur; Penang, Malaysia; Chipre.
Extraído de: “MENDOZA, AQUELLA CIUDAD DE BARRO. Ilustrado. Historia de una ciudad andina, desde el siglo XVI hasta nuestros días". Buenos Aires. Editado por el CONICET, 2008.