En el mundo del rock se suele decir que para llegar al éxito hay que estar en el lugar correcto y en el momento justo, pero si te pasa varias veces y no reconoces una oportunidad no es mala suerte, es como decía mi abuela, sos medio piedra. En la Inglaterra de los años '60 había oportunidades para jóvenes como Terry Reid, buen guitarrista y cantante, que a los 15 años ya formaba parte de una banda soporte de las giras de "The Rolling Stones". El productor Mickie Most lo convence de iniciar una carrera solista, tal fue el suceso que Aretha Franklin dijo "Solo pasan tres cosas en Inglaterra: The Rolling Stones, The Beatles y Terry Reid". Cuando se disuelve el grupo Yardbirds, su guitarrista Jimmy Page debía juntar músicos para cumplir los contratos firmados, buscando armar una nueva banda convoca a Terry que influido por Most no lo ve como una oportunidad y le recomienda llamar al guitarrista Robert Plant y al guitarrista John Bonham, Reid había dejado escapar a Led Zeppelin. En un año había quedado claro el error de Terry que se consolaba declarando "Soy el tipo que juntó a la banda de rock más grande del mundo". El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, Terry Raid entre ellos, entre los humanos. Ritchie Blackmore estaba buscando un cantante para su banda, quería uno similar a Robert Plant, sin dudarlo le ofreció el puesto a Terry, que elegantemente y nuevamente por consejo de Most no aceptó, ahora había dejado escapar a Deep Purple. Viendo que Most no pegaba una, decide abandonarlo, pero este le inicia un juicio que congelo todo su catálogo por 4 años, Terry quedaba afuera de la escena del Rock. En 1976 tenía todo arreglado para un nuevo LP con ABC, pero esta entró en bancarrota y el disco se quedó sin promoción, en 1978 firma con Capitol para otro LP, pero esta se fusionó con EMI que se olvidó de Terry, en este punto se rindió. Se convirtió en un oscuro sesionista sin cartel que tocaba para gente que no tenía ni el 10% de su talento. Hans Zimmer lo convoca para componer un tema para la banda de sonido de la película "Días de trueno", terminadas las grabaciones creían que había muchos temas originales, había que sacar uno, si, el de Terry, que a esta altura ya estaba para el cachetazo. Pese a contar con el respeto de todos sus colegas el éxito nunca tuvo su teléfono en la agenda.
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