Posteriormente, el 3 de junio de 1823, el Gobernador de Mendoza, Don Pedro Molina, firmó el decreto por el cual se cambiaba la denominación a la Villa de los Barriales, llamándosela en lo sucesivo Villa Nueva de San Martín. Con motivo de esta medida, tomada por el gobierno de la Provincia, el Gran Capitán dirigió la siguiente nota de agradecimiento: "Con el mayor placer contribuiré con cortos conocimientos a la delineación de la Villa Nueva con que V.S. me honra, denominándola de San Martín. Nadie más interesado en su fomento que el mismo que la ha destinado a pasar el resto de sus días. Quiera el destino que a cada momento se me proporcionen ocasiones de manifestar a este honrado pueblo mi eterna gratitud". Al finalizar la campaña libertadora del Perú, San Martín regresó silenciosamente a Mendoza, instalándose en su chacra de Barriales, para pasar sus días de descanso y gozar en secreto la posesión de sus tierras. Allí permaneció entre febrero y noviembre de 1823, en que partió a Buenos Aires y, posteriormente, a Europa. Constituía éste el adiós definitivo que el Libertador daba a su "ínsula cuyana", como él solía llamarla. La chacra perteneció a San Martín hasta su muerte. Luego se vendió en subasta pública. Allí don Ricardo Palencia, caracterizado vecino de Mendoza, hizo construir una casa en forma de bóveda, semejante a la habitada por el Gran Capitán. El 6 de diciembre de 1941, el sitio fue declarado lugar histórico. Es importante destacar que San Martín abarcó, en un primer momento, a los actuales departamentos de Rivadavia y Junín. Al reglamentarse la creación de este último, el 18 de enero de 1859, se establecieron los límites definitivos del departamento de San Martín, designándose como villa cabecera la localidad del mismo nombre. Posteriormente, fue elevada a la categoría de ciudad
No hay comentarios.:
Publicar un comentario