💥 El Golpe del 1 de Diciembre de 1828: El Día que la Grieta Unitaria Desencadenó una Tragedia. Buenos Aires

El 1 de diciembre de 1828, la tensión política acumulada en las Provincias Unidas del Río de la Plata estalló con un levantamiento militar en Buenos Aires. El general Juan Galo de Lavalle, una figura prominente surgida de la exitosa guerra contra el Imperio del Brasil, lideró esta acción, que la historiografía ha denominado la "Revolución Decembrina". Su objetivo inmediato fue derrocar al entonces gobernador bonaerense, el coronel Manuel Dorrego. El clima de polarización era extremo. La facción unitaria, defensora de un poder central fuerte con predominio de Buenos Aires (a pesar de su fracaso en imponer la Constitución de 1826 y la posterior caída de Bernardino Rivadavia), se sentía marginada. Dorrego, por su parte, representaba la consolidación de la corriente federal, que propugnaba la autonomía de las provincias. El factor detonante fue el tratado de paz con el Brasil (Tratado de Río de Janeiro de 1828), que puso fin a la guerra y significó el reconocimiento de la independencia de la Banda Oriental (actual Uruguay). Este resultado fue percibido por muchos, especialmente por los unitarios y gran parte del ejército, como una rendición vergonzosa y una traición a los intereses nacionales. Al ordenar Dorrego el retorno del ejército a la capital, ignoró que la mayoría de los cuadros de oficiales de alto rango, como Lavalle y José María Paz, profesaban ideales unitarios. El 29 de noviembre de 1828, Lavalle desembarcó sus tropas y, dos días después, consumó el golpe, deponiendo a Dorrego bajo la acusación de haber usurpado el poder y validado el impopular acuerdo de paz. Lavalle asumió el cargo de gobernador provisorio. Sin embargo, este suceso no fue solo un acto de militares; contó con el decidido apoyo intelectual y político de figuras unitarias clave como Bernardino Rivadavia, el clérigo Julián Segundo de Agüero, y Salvador María del Carril. La verdadera tragedia se desataría poco después. Dorrego, tras huir de la capital, fue capturado y, por orden de Lavalle, fusilado el 13 de diciembre de 1828, un hecho que marcó un punto de inflexión. Historiadores y contemporáneos, como Tomás de Iriarte, han señalado que, si bien Lavalle cargó con la ejecución, la responsabilidad de la instigación recae en los "hombres en la sombra" —abogados, clérigos y diplomáticos— que concibieron el plan sin exponerse al peligro directo. Este violento episodio, además de profundizar la brecha entre unitarios y federales, sirvió como preámbulo a la etapa de guerras civiles que dominarían el panorama argentino durante décadas, con el fusilamiento de Dorrego como uno de los actos fundacionales de la espiral de violencia política. Impacto Histórico: El fusilamiento de Dorrego no solo consolidó la división entre facciones, sino que motivó la reacción del líder federal Juan Manuel de Rosas, quien se levantaría en armas para vengar la muerte de Dorrego y terminaría dominando la política bonaerense por más de veinte años. Motivaciones Militares: La oficialidad, además de la ideología unitaria, sentía resentimiento por la desmovilización y el incumplimiento de pagos tras la guerra, viendo el golpe como una forma de pronunciamiento para restablecer el orden que consideraban perdido. #RevoluciónDecembrina #GuerraCivilArgentina #LavalleVsDorrego #FederalesYUnitarios #GolpeDe1828 #mendozantigua