viernes, 19 de diciembre de 2025

Corrientes y Callao en los 50: donde Buenos Aires latía entre marquesinas y colectivos


Durante la década de 1950, la intersección de Corrientes y Callao se consolidó como uno de los epicentros urbanos más vibrantes de Buenos Aires. Este cruce, ubicado en el corazón de la Capital Federal, fue testigo del auge del teatro independiente, la expansión de las confiterías populares, el tránsito creciente de colectivos y taxis, y la efervescencia de una ciudad que vivía entre el tango y la modernidad. La avenida Corrientes, ya ensanchada desde fines de los años 30, se transformó en un corredor cultural y comercial, repleto de librerías, cines, teatros y cafés. En sus veredas se mezclaban obreros, estudiantes, artistas y noctámbulos, mientras los carteles luminosos de marcas como Cinzano o Philips marcaban el pulso visual de la época. En esa esquina, el subte B ofrecía acceso directo al centro, y la señalización “Entrada ambas direcciones” indicaba la conectividad creciente de la ciudad. Las fachadas con balcones, los autos de época y los ómnibus de dos tonos completaban una postal que hoy forma parte del imaginario colectivo porteño. La zona también fue escenario de movilizaciones políticas, estrenos teatrales memorables y tertulias literarias, en una Buenos Aires que vivía bajo el primer gobierno de Juan Domingo Perón, con fuerte impulso a la cultura popular y al acceso masivo a bienes urbanos. #CorrientesYCallao #BuenosAires1950 #EsquinaPorteña #LucesDeCorrientes #MemoriaUrbana #ArchivoVisual #mendozantigua 

jueves, 18 de diciembre de 2025

📌 25 de Abril de 1811. San José, la victoria oriental que abrió el camino hacia Montevideo y selló el destino de un héroe


El 25 de abril de 1811, se libró el Combate de San José en las cercanías de San José de Mayo, en la Banda Oriental, entre fuerzas realistas dirigidas por el teniente coronel Joaquín Gayón y Bustamante y tropas patriotas de las Provincias Unidas del Río de la Plata, comandadas por los capitanes Manuel Artigas y Venancio Benavídes. Este enfrentamiento se enmarcó en la insurrección oriental iniciada tras la deserción de José Gervasio Artigas en febrero de ese año, y el posterior Grito de Asencio (28 de febrero), liderado por Benavídes, que encendió la rebelión contra el dominio español en la región. La Primera Junta de Buenos Aires, decidida a apoyar la causa oriental, envió al general Manuel Belgrano con instrucciones de respaldar a los sublevados. Bajo su mando, Benavídes y Artigas encabezaron divisiones que avanzaron con rapidez, obteniendo victorias en Soriano y El Colla, y se dirigieron hacia Colonia del Sacramento. Al recibir nuevas órdenes, Benavídes marchó hacia San José, donde ya se encontraba Artigas. El 24 de abril, este último llegó a la villa y, tras exigir sin éxito la rendición de los realistas, atacó sus posiciones en las afueras, obligándolos a replegarse al centro del pueblo. Al caer la noche, suspendió el asalto hasta el amanecer. El 25 de abril, con las fuerzas reforzadas por Benavídes, se reanudó el combate. Tras un breve intercambio de disparos, los patriotas lanzaron un ataque a bayoneta calada. En plena lucha, Manuel Artigas fue mortalmente herido, y Benavídes asumió el mando, logrando vencer a los realistas en un combate cuerpo a cuerpo y capturando su armamento y pertrechos. La victoria fue clave: abrió el camino hacia Montevideo, bastión realista en el Río de la Plata. El capitán Manuel Artigas, caído en combate, fue considerado uno de los primeros oficiales muertos por la independencia, junto al capitán Pereyra de Lucena, fallecido en junio de ese mismo año. Ambos fueron homenajeados con una placa en la Pirámide de Mayo. #SanJosé1811 #ArtigasHéroe #BenavídesAvanza #CaminoAMontevideo #GritoDeAsencio #IndependenciaOriental #mendozantigua 

📌 9 de Marzo de 1811. Tacuarí: la resistencia heroica de Belgrano frente a la superioridad paraguaya


El 9 de marzo de 1811, en la ribera sur del río Tacuarí, el general Manuel Belgrano libró una de las batallas más desiguales y valientes de la campaña al Paraguay, emprendida por la Primera Junta tras la Revolución de Mayo. Su objetivo era sumar a la provincia al movimiento emancipador, pero tras la derrota naval de San Nicolás, no recibió los refuerzos prometidos desde Buenos Aires. Con apenas 400 hombres, Belgrano se atrincheró en la margen meridional del río, mientras el resto de sus tropas mantenía abiertas las comunicaciones. La vanguardia paraguaya, al mando de Florencio Yegros, lo había hostigado durante la retirada desde Paraguarí, y se unió en Tacuarí con las fuerzas del general Manuel Cabañas y los refuerzos enviados por el gobernador Velasco, liderados por Juan Manuel Gamarra. En total, los realistas reunieron 3.000 soldados y una poderosa artillería. Ese día, Cabañas lanzó un ataque simultáneo desde tres frentes. A pesar de la abrumadora desventaja, Belgrano y sus hombres ofrecieron una resistencia feroz, impidiendo repetidamente el cruce del río y rechazando oleadas enemigas. Sin embargo, la retaguardia fue rodeada y su jefe, el mayor José Ignacio de Machain, cayó prisionero, dejando a Belgrano en una situación crítica. Cabañas, convencido de su inminente victoria, envió un emisario exigiendo la rendición bajo amenaza de muerte. La respuesta de Belgrano fue tajante: “Dígale a su jefe que venga a tomarlas”. Acto seguido, lanzó un contraataque desesperado. La infantería patriota, dirigida por el capitán Pedro Ibáñez, logró hacer retroceder al enemigo tras causarles 30 bajas. Sin fuerzas para continuar la lucha, Belgrano envió al doctor José Alberto Echeverría como parlamentario. Las negociaciones derivaron en la firma del Armisticio Belgrano-Cabañas, que puso fin a las hostilidades. Aunque la batalla fue una derrota táctica, el gesto de dignidad y firmeza de Belgrano dejó una huella profunda en la historia de la independencia. #Tacuarí1811 #BelgranoResiste #HonorEnLaDerrota #CampañaAlParaguay #RevoluciónDeMayo #CorajeCriollo #mendozantigua 

📌 2 de Marzo de 1811. San Nicolás, la primera batalla naval de la Revolución y el heroísmo de Azopardo


El 2 de marzo de 1811, se libró el primer combate naval de la historia argentina en las aguas del río Paraná, frente a San Nicolás de los Arroyos. La Primera Junta, decidida a romper el bloqueo español sobre el puerto de Buenos Aires y asegurar la comunicación con las tropas de Belgrano, que planeaban apoyar a Artigas en la Banda Oriental, organizó una pequeña escuadrilla gracias al esfuerzo del patriota Francisco de Gurruchaga. La flotilla, integrada por la goleta Invencible, el bergantín 25 de Mayo y la balandra América, fue confiada al mando del corsario francés Juan Bautista Azopardo, acompañado por Hipólito Bouchard y Ángel Hubac. Partieron el 18 de febrero desde Buenos Aires, vitoreados por el pueblo. Al llegar a San Nicolás, fueron interceptados por una escuadra realista comandada por el capitán de fragata Jacinto de Romarate, con fuerzas muy superiores. Azopardo intentó compensar la desventaja usando la estrechez del canal y desplegando baterías terrestres con cañones desmontados de la América. El combate comenzó a las 15:00 horas. Aunque los bergantines enemigos encallaron brevemente, la falta de decisión de algunos oficiales patriotas impidió aprovechar la ventaja. Por la tarde, los realistas retomaron el ataque: la tripulación del 25 de Mayo huyó, la América fue abandonada, y solo la Invencible resistió hasta ser abordada tras dos horas de feroz combate. Azopardo, herido y con apenas ocho hombres en pie, intentó volar la santabárbara para evitar la captura, pero fue reducido antes de lograrlo. Las tropas patriotas en tierra llegaron tarde, y Romarate ordenó incendiar los tres buques capturados. A pesar de la dolorosa derrota, la Junta respondió con un llamado al alistamiento general, reafirmando su compromiso con la causa revolucionaria. Azopardo fue hecho prisionero, enviado a Montevideo y luego a Cádiz, donde permaneció encarcelado hasta 1820. Al ser capturado, exclamó: “La desgracia no me ha dejado acabar de cumplir con mi deber”. En Montevideo, la victoria fue celebrada con burlas hacia los porteños, incluyendo una copla satírica que ridiculizaba los esfuerzos navales de la joven república. #SanNicolás1811 #AzopardoInvencible #PrimeraBatallaNaval #MarinaRevolucionaria #RíoDeLaPlataEnLlamas #HonorYPérdida #mendozantigua

19 de Enero de 1811. 📌 Paraguarí, el día que Belgrano desafió la superioridad y se retiró con dignidad


El 19 de enero de 1811, en las cercanías de Paraguarí, el general Manuel Belgrano enfrentó su primer gran combate en la campaña al Paraguay, emprendida por la Primera Junta tras la Revolución de Mayo. Su objetivo era incorporar esa provincia al movimiento emancipador iniciado en Buenos Aires. El gobernador Bernardo de Velasco, al frente de un ejército muy superior en número y artillería, intentó detener el avance de Belgrano hacia Asunción. Sin embargo, en un giro inesperado, Belgrano tomó la iniciativa y lanzó un ataque sorpresivo que logró romper las líneas realistas y provocó la fuga desordenada de Velasco y sus tropas. Una pequeña fuerza patriota persiguió imprudentemente a los fugitivos, lo que permitió a los realistas reorganizarse y contraatacar, rodeando a las avanzadas criollas. Belgrano, al ver comprometida su posición, ordenó la retirada, pero lo hizo con tal firmeza que desfiló con sus hombres frente al enemigo sin ser atacado, en un gesto de disciplina y coraje. Consciente de que no podría llegar a Asunción con sus fuerzas diezmadas, pidió refuerzos a Buenos Aires y se replegó hacia el río Tacuarí, recorriendo 70 leguas bajo la constante presión de la vanguardia paraguaya, comandada por Fulgencio Yegros. Al llegar, estableció posiciones defensivas en la margen sur del río, con la esperanza de ganar el apoyo de los pobladores locales para la causa revolucionaria. Este episodio, aunque adverso en lo militar, consolidó la figura de Belgrano como un líder firme y respetado, y marcó un momento clave en la difusión de las ideas independentistas en el Paraguay, que meses después iniciaría su propio proceso emancipador. #Paraguarí1811 #BelgranoEnCampaña #RetiradaConHonor #RevoluciónEnMarcha #TacuaríResiste #HistoriaRioplatense #mendozantigua 

📌 19 de Diciembre de 1810. Campichuelo, el golpe audaz que abrió la campaña de Belgrano en Paraguay


El 19 de diciembre de 1810, en el Paso del Campichuelo, se libró el primer enfrentamiento armado de la campaña al Paraguay, emprendida por el Ejército del Norte tras la Revolución de Mayo. La Primera Junta había enviado dos expediciones: una hacia el Alto Perú y otra hacia Paraguay, esta última bajo el mando del general Manuel Belgrano, con el objetivo de sumar adhesiones al nuevo gobierno patrio. Belgrano cruzó el litoral argentino y, al llegar al río Paraná, frente al actual departamento de Candelaria (Misiones), logró firmar un armisticio con el comandante paraguayo Pablo Thompson, quien había salido a su encuentro para frenar su avance. Sin embargo, al romperse el acuerdo, una pequeña fuerza patriota liderada por el ayudante Manuel Artigas —primo de José Gervasio Artigas— lanzó un ataque sorpresivo contra la vanguardia paraguaya, que se hallaba fortificada en el paso. En la acción, los patriotas capturaron una bandera y piezas de artillería, obligando a Thompson a replegarse y abandonar su posición junto con sus cañones. Este triunfo táctico, aunque modesto en escala, resultó estratégicamente clave: permitió a Belgrano consolidar el cruce del Paraná y avanzar hacia el interior paraguayo, iniciando una campaña que, si bien terminaría en derrota militar, sembró las primeras semillas del movimiento independentista paraguayo. #Campichuelo1810 #BelgranoEnMarcha #ArtigasAtaca #RevoluciónEnElParaná #HistoriaRioplatense #PrimerChoque #mendozantigua 

📌 Ciencia en campaña: cuando Rosas marchó al desierto con astrónomos, naturalistas y hasta Darwin (1833)


El 22 de marzo de 1833, a las 16:30, partió desde la Guardia de San Miguel del Monte la División Izquierda de la tercera Campaña al Desierto, liderada por Juan Manuel de Rosas y ordenada por el gobernador Juan Ramón Balcarce. Su objetivo fue enfrentar a los pueblos originarios que resistían el avance de las autoridades sobre los territorios del sur bonaerense. Junto a los soldados marchó un grupo de hombres de ciencia, seleccionados para realizar observaciones astronómicas, meteorológicas y topográficas. Registraron latitudes, longitudes, ocultaciones estelares, declinación solar y eclipses de los satélites de Júpiter, además de temperaturas, presión atmosférica y dirección de los vientos. Día tras día, anotaron la ubicación de montañas, cursos de ríos, calidad de aguas, tipos de suelo, pasturas y vegetación, y recolectaron minerales, yesos, arcillas y especies vegetales para su análisis en Buenos Aires. También exploraron los ríos Colorado y Negro, elaborando mapas detallados sobre sus costas, caudal y navegabilidad. Entre los participantes se destacaron el científico italiano Nicolás Descalzi, el ingeniero agrónomo Feliciano Chiclana (hijo), y marinos como Thorne, Bathurst, Amores, Lynch, Elsegood y Scaillet. Incluso el joven Charles Darwin visitó el campamento en el río Colorado, donde realizó observaciones que luego incluyó en su obra, aunque con algunas imprecisiones culturales, como afirmar que Rosas y sus hombres eran “soldados españoles guerreando contra los indios”. Esta campaña combinó estrategia militar y exploración científica, dejando registros valiosos para la historia natural, la cartografía y la meteorología argentina, en un contexto de expansión territorial y conflicto. #Rosas1833 #CienciaEnCampaña #DarwinEnArgentina #ExploraciónYConquista #DesiertoYObservación #HistoriaNaturalCriolla #mendozantigua 

📌 Acollarar: la práctica rural que enseñó a los caballos a seguir el rumbo de la madrina


En el ámbito rural argentino, el verbo acollarar se utilizó para describir la acción de atar por el cuello a dos animales, especialmente yeguarizos, con el propósito de que aprendieran a desplazarse juntos y no se desorientaran en campo abierto. Esta costumbre fue común en la cría y doma de caballos, donde se los acollaraba a la llamada “yegua madrina”, una hembra experimentada que guiaba al resto del tropel. La práctica se realizó con cuerdas, colleras o lazos de cuero, y permitió que los animales jóvenes adquirieran hábitos de marcha, obediencia y orientación, siguiendo el ritmo y comportamiento de la madrina. El acollaramiento también facilitó el traslado de tropas equinas, evitando que se dispersaran en travesías largas o en zonas de monte. Según registros del Tesoro de los Diccionarios Históricos de la Lengua Española, el término tuvo uso extendido en Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay, y se aplicó también a bueyes y perros, aunque en menor medida. En textos rurales del siglo XIX, se mencionó como parte de las tareas cotidianas del peón de campo, junto con el amanse, el ensille y el arreo. El acollaramiento no solo tuvo valor práctico, sino que reflejó una filosofía de aprendizaje por compañía, donde el animal joven imitaba al veterano, aprendiendo por cercanía y repetición. En la cultura gauchesca, la yegua madrina fue símbolo de guía, experiencia y cohesión grupal, y aún hoy se la recuerda en relatos y canciones camperas. #Acollarar #YeguaMadrina #SaberesDelCampo #TradiciónCriolla #CaballosEnMarcha #RuralidadViva

📌 En 1904, bajo la presidencia de Julio A. Roca, Argentina enfrentó una crisis monetaria marcada por emisiones descontroladas, bonos provinciales y una falsa escasez de billetes.


Durante el año 1904, en plena segunda presidencia de Julio Argentino Roca, la economía argentina atravesó una ola especulativa que comprometió su estabilidad financiera y política. Aunque la Caja de Conversión, creada en 1890, acumuló reservas de oro y emitió papel moneda respaldado, alcanzando una circulación cercana a los 400 millones de pesos, en varias provincias se denunció una supuesta escasez de billetes. Ante esa situación, gobiernos provinciales como los de Mendoza, San Juan y Salta emitieron bonos locales que circularon como moneda, generando una fragmentación monetaria que confundía a los ciudadanos: al llegar desde Buenos Aires, se recibían billetes que solo tenían validez provincial, como si se cruzara de una nación a otra. Un diario de la época cuestionó esta paradoja: ¿cómo podía haber escasez si la emisión equivalía a 80 pesos por habitante, cifra superior a la de países con mayor actividad comercial? La respuesta apuntó al desorden fiscal de las provincias, que al no ajustar sus gastos a los ingresos genuinos, recurrieron a mecanismos prohibidos para obtener liquidez. Se propuso retirar los bonos provinciales, pero se reconoció que no existían medios para hacerlo sin agravar la crisis. El artículo concluyó que una escasez momentánea sería preferible a una abundancia artificial, y que la provincia de Buenos Aires, con mayor extensión y peso económico, no experimentaba tal escasez, lo que evidenciaba el carácter político y administrativo del problema. Este episodio reflejó las tensiones entre emisión nacional controlada y autonomías provinciales desbordadas, anticipando debates que persistirían en la historia monetaria argentina. #CrisisMonetaria1904 #CajaDeConversión #RocaPresidente #BonosProvinciales #FragmentaciónFiscal #HistoriaEconómica #mendozantigua 

📌 Mary Miles Minter brilló como ícono del cine mudo entre 1910 y 1923, antes de que un escándalo truncara su fulgurante carrera.


La imagen capturó a Mary Miles Minter, quien durante la década de 1910 y comienzos de 1920 se consagró como una de las figuras más populares del cine mudo estadounidense. Nacida como Juliet Reilly en 1902, adoptó el nombre artístico Mary Miles Minter para sortear las leyes laborales infantiles, gracias a una maniobra legal impulsada por su madre, la actriz Charlotte Shelby. Desde muy joven protagonizó más de 50 películas, destacándose por su belleza angelical y su estilo de “ingenua encantadora”, que la convirtió en favorita del público. Entre sus títulos más recordados figuran Anne of Green Gables (1919), The Eyes of Julia Deep (1918) y Jenny Be Good (1920). Sin embargo, su carrera se vio abruptamente interrumpida en 1922, cuando se vio envuelta en el escándalo por el asesinato del director William Desmond Taylor, con quien mantenía una relación afectiva. Aunque nunca fue acusada formalmente, las sospechas y el sensacionalismo mediático afectaron su reputación, y en 1923 se retiró del cine para siempre. La fotografía, fechada en 1919 y firmada por “Lopez”, muestra a Minter en una pose teatral, vestida con atuendo clásico y sosteniendo un instrumento musical, evocando el ideal romántico de la musa artística. Este tipo de retratos eran comunes en la promoción de estrellas del cine mudo, que aún no contaban con voz pero sí con una imagen cuidadosamente construida. #MaryMilesMinter #CineMudo #Estrella1910s #HollywoodSilencioso #BellezaTruncada #EscándaloYEstilo #mendozantigua 

Jemmy Button: el fueguino que cruzó el mundo y volvió a su fuego


Entre 1826 y 1830, el joven capitán Robert Fitz-Roy de la Marina Real Británica comandó el bergantín HMS Beagle en una expedición científica que recorrió las costas de la Patagonia y el Estrecho de Magallanes. Durante esa travesía, capturó y trasladó a Inglaterra a cuatro indígenas fueguinos: dos adultos, un adolescente y una niña, pertenecientes a los pueblos yámana y kawésqar. Uno de los adultos falleció en suelo británico, pero los otros tres —rebautizados con nombres ingleses— lograron adaptarse parcialmente a su nuevo entorno. El joven, adquirido por un botón, fue llamado Jemmy Button; la niña adoptó el nombre de Fuegia Basket, y el otro hombre se hizo llamar York Minster. A pesar de los prejuicios de la época, que consideraban a los fueguinos como los más “atrasados” entre los pueblos originarios, los tres demostraron inteligencia, sensibilidad y capacidad de aprendizaje. Fuegia aprendió inglés, algo de español y portugués; York, aunque de carácter difícil, mostró agudeza; y Jemmy, carismático y coqueto, se integró con soltura a la sociedad británica. En 1832, Fitz-Roy emprendió una nueva expedición a América, esta vez acompañado por el joven Charles Darwin, y decidió repatriar a los tres fueguinos a su tierra natal. En 1833, Jemmy Button se reencontró con su comunidad en Tierra del Fuego, aunque el regreso no fue sencillo: hablaba en inglés, se sentía ajeno, y decía con frustración: “No saben nada”. Años más tarde, Fitz-Roy volvió a la región y divisó una canoa acercándose. En ella viajaba un indígena desnudo que intentaba limpiarse el rostro. Era Jemmy, quien le aseguró que no sentía frío, que estaba casado y que no deseaba regresar a Inglaterra. Subió al barco, comió con modales impecables, se despidió con cortesía y, al alejarse el Beagle, encendió una fogata en la costa: un gesto ancestral, quizás su forma de decir adiós. Este episodio, que inspiró a Darwin en sus reflexiones sobre la evolución y la cultura, reveló el profundo choque entre mundos y la complejidad de la identidad en contextos coloniales. #JemmyButton #FueguinosEnLondres #Beagle1826 #DarwinYFitzRoy #TierraDelFuegoAncestral #ChoqueDeMundos #mendozantigua 

Yamanás: los canoeros que vivieron entre el hielo, el mar y los espíritus del sur


Los yamanás —también conocidos como yaganes o yamanaes— habitaron durante milenios las costas del sur de Tierra del Fuego, desplazándose en canoas por los canales fueguinos y adaptándose a uno de los climas más hostiles del planeta. Se estima que sus antepasados llegaron a la región entre el 2000 y 1500 a. C., conformando una sociedad de grupos familiares que hablaban distintos dialectos derivados de la lengua yámana. De baja estatura, cráneo alargado y rostro ancho, los yamanás vivieron del mar: cazaron focas, nutrias y aves marinas, y recolectaron mariscos en familia. Construyeron sus embarcaciones con corteza de árbol cosida con fibras vegetales, y utilizaron arpones de hueso y recipientes de cuero o caparazón. No desarrollaron cerámica ni arquitectura compleja. Se refugiaron en chozas de ramas, cuero o paja, y se cubrieron con pieles para resistir el frío. Su cosmovisión incluía la creencia en un dios creador y en espíritus benévolos y malignos, y transmitieron su saber oralmente a través de generaciones. A diferencia de otros pueblos originarios, su cultura no se expandió territorialmente, pero dejó una huella profunda en la etnografía fueguina. A comienzos del siglo XX, el contacto con colonos, misiones religiosas y enfermedades foráneas provocó su casi extinción. Hoy, algunos de sus descendientes sobreviven en la zona del Canal Beagle, trabajando como peones rurales o en actividades vinculadas al turismo, mientras luchan por reconocer su identidad y preservar su lengua. #Yamanás #CanoerosDelSur #TierraDelFuegoAncestral #LenguaYámana #MemoriaIndígena #NavegantesDelSilencio #mendozantigua 

19 de Diciembre de 1840. El día que Córdoba volvió al rojo punzó: Oribe entró y López recuperó el poder. (Imagen Ilustrativa)


El 19 de diciembre de 1840, la ciudad de Córdoba volvió a quedar bajo control federal tras la entrada del general Manuel Oribe, comandante del ejército enviado por Juan Manuel de Rosas para sofocar la rebelión unitaria. Dos meses antes, el 10 de octubre, una revolución local había derrocado al gobernador Manuel “Quebracho” López, figura emblemática del federalismo cordobés, alterando el equilibrio político del interior argentino. Sin embargo, la situación cambió drásticamente tras la derrota del general Juan Lavalle en la batalla de Quebracho Herrado (28 de noviembre), donde las fuerzas federales impusieron una victoria decisiva. El ejército vencedor, al mando de Oribe, avanzó hacia Córdoba en busca del general Gregorio Aráoz de Lamadrid, quien se había refugiado allí tras la caída de Lavalle. Ante la inminente llegada de las tropas federales, Lamadrid y sus seguidores evacuaron la ciudad, dejando el camino libre para el retorno del régimen depuesto. Ese mismo día, Manuel López reasumió el gobierno provincial, restaurando el orden federal en una provincia clave para el control del interior. El episodio marcó un punto de inflexión en la Guerra Civil Argentina, consolidando la hegemonía rosista en el centro del país y debilitando aún más al bando unitario. #Córdoba1840 #OribeEntra #LavalleDerrotado #RegresoDeLópez #GuerraCivilArgentina #FederalismoYRevolución #mendozantigua 

19 de Diciembre de 1810. Campichuelo: el golpe certero de Artigas que abrió la ruta hacia Paraguay


El 19 de diciembre de 1810, en el Paso del Campichuelo, ubicado frente al actual Departamento Candelaria (Misiones, Argentina) y en territorio del Itapuá paraguayo, se libró un combate clave en los inicios de la campaña al Paraguay. Tras la Revolución de Mayo, la Primera Junta envió dos expediciones militares: una hacia el Alto Perú y otra hacia Paraguay, esta última bajo el mando del general Manuel Belgrano. Su objetivo era lograr la adhesión de esas regiones al nuevo gobierno revolucionario. Durante su avance por el litoral, Belgrano cruzó el río Paraná por el Paso de Campichuelo, donde inicialmente firmó un armisticio con el comandante paraguayo Pablo Thompson, quien había salido a su encuentro con fuerzas realistas para frenar su avance. Sin embargo, al romperse el acuerdo, una pequeña fuerza patriota liderada por el ayudante Manuel Artigas —primo de José Gervasio Artigas— lanzó un ataque sorpresivo contra la vanguardia paraguaya, que se hallaba fortificada en el paso. En la acción, los patriotas capturaron una bandera y piezas de artillería, obligando a Thompson a replegarse y abandonar su posición junto con sus cañones. Este triunfo, aunque menor en escala, resultó estratégicamente decisivo, ya que permitió a Belgrano consolidar su cruce del río y continuar su marcha hacia el interior paraguayo. La campaña, sin embargo, culminaría meses después con las derrotas de Paraguarí y Tacuarí, aunque sembró las bases del proceso independentista paraguayo. #Campichuelo1810 #ArtigasEnAcción #BelgranoEnParaguay #RevoluciónEnMarcha #HistoriaRioplatense #PasoEstratégico #mendozantigua 

19 de Diciembre de 1813. Vilcapugio y Ayohuma: la carta que reveló el caos detrás de las derrotas patrias. (Imagen Ilustrativa)


El 19 de diciembre de 1813, desde Jujuy, Tomás Manuel de Anchorena escribió a su hermano Nicolás una carta reveladora sobre los desastres militares sufridos por el Ejército del Norte en Vilcapugio (1 de octubre) y Ayohuma (14 de noviembre). Como secretario de Manuel Belgrano, Anchorena presenció de cerca el caos, la deserción y la falta de liderazgo que condenaron ambas batallas. Anchorena, comerciante porteño de sólida formación, había aceptado colaborar con Belgrano en la campaña del Alto Perú. En su carta, criticó duramente a los oficiales patrios, a quienes acusó de cobardía, ineptitud y abandono de funciones. Relató cómo muchos se escondieron tras lomas, se tendieron en el suelo o abandonaron la línea de combate, dejando a la tropa sin conducción. Denunció también la falta de disciplina en la retirada desde Potosí, con deserciones nocturnas, pérdida de municiones y caudales, y desorganización logística, incluso cuando el enemigo no los perseguía. A pesar de todo, destacó la entereza de Belgrano, quien resistió el colapso moral de sus subordinados sin perder la razón ni el liderazgo. Anchorena señaló que algunos jefes intentaron culpar a Belgrano para encubrir sus errores y conservar sus cargos. También mencionó la inobediencia del ala derecha, flanqueada por el enemigo, y la excusa de una zanja que, según él, no justificaba el desorden. Este testimonio, conservado en el Archivo General de la Nación, forma parte del acervo familiar donado por los descendientes de Anchorena y constituye una fuente valiosa para comprender el drama interno del ejército patriota. #Ayohuma1813 #Vilcapugio #AnchorenaTestigo #BelgranoResiste #MemoriaPatriota #CartasQueHablan #mendozantigua 

📌 En busca del cruce perfecto: los pasos andinos que exploraron los Clark para unir Chile y Argentina


Durante el último tercio del siglo XIX, los ingenieros de la Clark’s Transandine Railway Company estudiaron diversos pasos cordilleranos para definir la mejor ruta ferroviaria entre Chile y Argentina. El objetivo era conectar la zona central chilena con Mendoza y San Juan, facilitando el comercio hacia el Pacífico. El mapa adjunto muestra los pasos fronterizos evaluados, marcados en rojo, que recorren la cordillera de los Andes desde Valparaíso hasta Uspallata. Entre los puntos destacados figuran Los Patos, Valle Hermoso, Alicahue, Sobrante, Yareta, Piuquenes, Leiva, Choapa, Navarro y Uspallata, cada uno con características geográficas y climáticas que fueron analizadas por los técnicos. La elección final recayó en el Paso de Las Cuevas–Juncal, por su menor altitud y viabilidad técnica, aunque otros pasos como Los Patos y Piuquenes también ofrecían ventajas estratégicas. Estos estudios fueron fundamentales para el trazado del Ferrocarril Trasandino, inaugurado en 1910, que atravesó túneles, puentes y tramos de cremallera para vencer la complejidad del relieve andino. La imagen revela la cercanía de estos pasos a ciudades como Los Andes, San Felipe, Quillota y Valparaíso, así como su conexión con rutas modernas como la Ruta 5 y la Ruta 60, que hoy siguen articulando el tránsito binacional. Este trabajo de exploración fue pionero en la integración física entre ambos países, y sentó las bases para futuras obras como el túnel Cristo Redentor (1980) y los actuales proyectos de corredores bioceánicos. #PasosAndinos #ClarkExploraciones #FerrocarrilTrasandino #CordilleraHistórica #RutasQueUnen #MapaConMemoria #mendozantigua. Fuente
:  https://www.ferrocarril-trasandino.com.ar/

📌 El Ferrocarril Trasandino, concebido como puente entre Argentina y Chile, enfrentó décadas de obstáculos financieros, técnicos y políticos que lo llevaron al abandono definitivo en 1984. (Imagen Ilustrativa)


El Ferrocarril Trasandino, ideado como conexión entre Mendoza y Los Andes, se dividió desde su origen en dos administraciones independientes: el FCTA (Ferrocarril Trasandino Argentino) y el FCTC (Ferrocarril Trasandino Chileno). En Argentina, tras múltiples cambios de concesión, el control quedó en manos del Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico (FCBAP). La construcción comenzó el 1 de enero de 1887 en Mendoza, habilitándose tramos progresivos: Uspallata (1891), Río Blanco (1892), Punta de Vacas (1893) y Las Cuevas (1903). En Chile, la Clark’s Transandine Railway Company inició obras en 1889, pero la revolución de 1891 paralizó el proyecto, que fue retomado por la Transandine Construction Company. Esta avanzó hasta Juncal (1906), Portillo (1908) y la frontera (1910). Durante la construcción, los pasajeros debían continuar a mulas desde la punta de rieles. Tras la inauguración en 1910, las ganancias iniciales se desvanecieron rápidamente. Las causas fueron múltiples: Altos costos operativos por el uso de cremallera en pendientes pronunciadas. Avalanchas frecuentes, especialmente en el lado chileno. Tarifas abusivas impuestas por el FCBAP, que favorecieron el tráfico hacia el Atlántico, dejando al Pacífico sin competitividad. En 1923, se creó una administración conjunta, lo que mejoró temporalmente los resultados. Chile invirtió en electrificación parcial, mientras Argentina rechazó esa opción, obligando a extender el tendido chileno hasta Las Cuevas para el cambio de locomotoras. La Gran Depresión de 1930 volvió a hundir las finanzas del Trasandino. En 1934, un aluvión destruyó la vía argentina, paralizando el servicio por 10 años. En 1939, el FCTA fue entregado al Estado argentino, y en 1944, el FCTC pasó a manos de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Antes de la apertura del túnel Cristo Redentor (1980), el ferrocarril transportó automóviles entre Caracoles y Las Cuevas, pero ese servicio fue eliminado. En 1979, se suspendió el transporte de pasajeros por el conflicto del Canal de Beagle, y en 1984, un nuevo alud en Chile provocó la cancelación definitiva del servicio. En los años siguientes, el Trasandino fue absorbido por la red norte de EFE y luego transferido a la red sur, quedando como un vestigio de una obra monumental que nunca logró cumplir su promesa de integración continental. #FerrocarrilTrasandino #MendozaALosAndes #HistoriaBinacional #RielesOlvidados #CordilleraYConflictos #PuenteQueNoFue #mendozantigua 

Cuando Mendoza quemó millones: el ritual contable frente a la Casa de Gobierno en 1920


En el año 1920, la Tesorería de la Provincia de Mendoza llevó a cabo la incineración pública de títulos financieros por un valor de 4.322.800 pesos, en un acto simbólico que marcó el cierre de una etapa contable y administrativa. El evento se realizó frente a la Casa de Gobierno, donde se instaló un horno especialmente construido para la ocasión. La imagen muestra a un grupo de funcionarios provinciales, entre ellos el Ministro de Hacienda Sr. Evans, el Ministro de Industrias y Obras Públicas Sr. Ortega, el Presidente del Crédito Provincial Dr. Corvalán Mendilaharsa, el diputado nacional Sr. Guellet, además de periodistas y empleados públicos, todos reunidos en torno a las mesas repletas de fajos de billetes y documentos. La escena, capturada en blanco y negro, refleja el carácter solemne y ceremonial del acto. Los asistentes vestían trajes formales, sombreros de ala ancha y abrigos, propios de la época. El entorno arquitectónico, con columnas clásicas y rejas de hierro, enmarca el momento como parte de la vida institucional mendocina. Este tipo de incineraciones se realizaban para dar de baja títulos vencidos, cancelados o fuera de circulación, evitando su reutilización fraudulenta y reafirmando la transparencia del sistema financiero provincial. La presencia de autoridades y prensa buscó garantizar la legitimidad del procedimiento, en tiempos donde la confianza pública era clave para la estabilidad económica. La cifra incinerada equivalía a una suma considerable para la época, en un contexto de reformas fiscales y consolidación institucional tras la crisis de 1914 y los efectos de la Primera Guerra Mundial. Mendoza, como otras provincias argentinas, buscaba modernizar sus estructuras contables y reforzar el control sobre sus activos. #Mendoza1920 #IncineraciónDeTítulos #HistoriaFinanciera #CasaDeGobierno #MemoriaContable #ActoInstitucional #mendozantigua 

" En Diciembre de 1978 egresaba de la Escuela Nacional de Comercio de Gral Gutiérrez en Maipú, 5to 2da, formados como Peritos Mercantiles de la época y dirigidos como Directora del Establecimiento la Profesora Gilda Cosma de Lede. Mendoza. (Gentileza de Antonio Bizzotto)


La foto, tomada el dia en que se concretó el acto de colación de grado en el salón de actos de la Escuela Urquiza de Maipú, refleja el entusiasmo, la alegría y por otra parte la tristeza de dejar atrás cinco años maravillosos de compañerismo, aprendizaje y una valorable formación moral y académica. La imagen refleja un momento muy representativo de la vida estudiantil de la época con alumnas vestidas con impecable guardapolvo blanco y rosas en sus manos y compañeros con vestimenta formal en el cierre de una etapa inolvidable.

Los integrantes de esta Promoción, la 7ma del colegio, son:  Adela Pascual, Liliana Rivas, Patricia Rivas, Iris Ortiz, Gladys Cardenas, Patricia Gonzalez, Monica Navarro, Liliana Giorgente, Beatriz Cadile, Gladys Correa, Monica Cervero, Nancy Chisari, Liliana Saponaro, Miriam Sanchez, Mari Oliveri, Miriam Moreno, Monica Diaz, Norma Calatayud, Jorgelina Quinteros, Silvia Guidarelli, Graciela Cedro, Nancy Papagni, Miriam Panasite, Liliana Ubiria, Miriam Morsucci, Yoli Espinosa, Antonio Bizzotto, Raul Heredia, Rene Grifoulier, Alberto Galan, Jorge Rodriguez, Viviana Encina, Viviana Vasallo, Norma Sava y las mellizas Soriano."

El cazador y su presa: una escena de sabiduría ancestral en la Patagonia de 1915. Santa Cruz



Hacia 1915, en alguna llanura de Santa Cruz, se registró esta escena que retrató a un cazador mapuche en plena campaña patagónica. El epígrafe lo identificó como “Indio de la Patagonia”, y la imagen capturó su porte sereno, su vínculo con los animales y su dominio del entorno. Los mapuches practicaron la caza del ñandú (choique) a caballo, persiguiéndolo en campo abierto y atrapándolo mediante una bela, una cuerda de cuero con pesas en sus extremos que lanzaban con precisión para enredar las patas del ave. Esta técnica, heredada de generaciones, fue parte de su subsistencia y saber territorial. En la fotografía, el paisano sostuvo con una mano las riendas del caballo overo, y con la otra controló a sus perros de caza, compañeros inseparables en la faena. Vestía una vincha y un quillango sobre los hombros, prenda de abrigo confeccionada con pieles, típica de los pueblos originarios del sur. A sus pies yacía un ñandú capturado, símbolo de una jornada exitosa. El caballo, de pelaje moteado, lucía mantilla y brida, mientras que el cazador se mostraba atento, con mirada directa a la cámara, en una pose que combinó dignidad y cotidianeidad. Este tipo de caza no solo abasteció de carne y plumas, sino que también fortaleció el vínculo entre el hombre, el animal y el paisaje. El ñandú, ave no voladora emparentada con el avestruz, fue clave en la dieta y en la confección de utensilios, vestimenta y ornamentación. La imagen, probablemente tomada por fotógrafos viajeros o exploradores, documentó una práctica ancestral que sobrevivió al avance de la frontera y al despojo territorial. El cazador araucano encarnó la resistencia silenciosa, el conocimiento del terreno y la armonía con la fauna autóctona. #CazadorAraucano #ÑandúPatagónico #SantaCruz1915 #MemoriaMapuche #OficioYTerritorio #FotografíaHistórica #mendozantigua 

Escuela Mitre: el templo de la educación pública que marcó a Mendoza en 1920


En el año 1920, la Escuela Bartolomé Mitre de la Ciudad de Mendoza ya se había consolidado como uno de los pilares del sistema educativo público provincial. Inaugurada en 1906, formó parte de un ambicioso programa de construcción de doce escuelas urbanas impulsado por ley en 1887, que buscaba garantizar el acceso a la educación laica, estatal y gratuita. El edificio, visible en la imagen adjunta, exhibió una fachada simétrica de estilo neoclásico, con columnas monumentales, arcos de medio punto y un portón de hierro forjado que delimitaba su acceso. Este diseño reflejó la influencia de la arquitectura italiana de principios del siglo XX, aplicada a espacios educativos como símbolo de progreso y orden. En su interior, la escuela albergó aulas con equipamiento moderno para la época, y funcionó de manera ininterrumpida hasta 1987, cuando fue trasladada a un nuevo edificio. Desde entonces, el inmueble original fue restaurado por el Ministerio de Cultura y Turismo de Mendoza, y en 2015 se inauguró allí el Museo de la Educación, dedicado a preservar la memoria de la escuela pública como modelo de integración social. La Escuela Mitre no solo educó generaciones de mendocinos, sino que también se convirtió en referente patrimonial, siendo la única del programa original que permaneció en pie. Su presencia frente a la Plaza Barraquero, sobre Avenida San Martín, la ubicó en el corazón cívico de la ciudad, donde aún hoy se la puede visitar como testimonio vivo de la historia escolar argentina. #EscuelaMitre1920 #EducaciónPública #PatrimonioMendocino #MuseoDeLaEducación #MemoriaEscolar #mendozantigua 

El tomero y su caballo: guardianes del agua en la campaña de Catamarca (circa 1920)


Hacia 1920, en plena campaña de Catamarca, se retrató a un criollo tomero, figura emblemática del sistema de riego en el Noroeste y Cuyo argentino. En la imagen, el hombre montó un gateado lobuno malacara, de cuatro patas blancas, bien tusado, manso y curtido por el trabajo. Con la mano derecha sostenía las riendas dobles, trenzadas y rematadas en chicote, mientras que en la izquierda empuñaba una pala, herramienta clave para abrir acequias y regar parcelas. El caballo lucía una cabezada de cuero con testera, hociquera y freno de argolla, además de argollas destorcedoras en las patas, típicas de la región. El jinete vestía saco, pañuelo largo al cuello y chambergo, y llevaba antiparras, probablemente para protegerse de la arena blanca y voladora del paisaje árido. En la montura se observaban guardamontes chicos de cuero vacuno, muy usados, y un lazo toscón atado a los tientos con argolla de cuero crudo. Este personaje, conocido como tomero, fue responsable de abrir y cerrar compuertas, distribuyendo el agua entre chacras y huertas. Solía cargar un “atado de llaves”, una para cada candado, lo que dio origen al dicho popular: “¡Parecés un tomero!”, cuando alguien llevaba muchas llaves consigo. La imagen, conservada por el Museo Nacional del Ferrocarril (@museomnf), capturó no solo la vestimenta y el equipamiento, sino también la dignidad silenciosa de un oficio esencial para la vida rural. El tomero fue guardián del agua, mediador entre la tierra y el cauce, y símbolo de una cultura hidráulica ancestral que aún perdura. #TomeroCriollo #Catamarca1920 #RiegoYTradición #OficioConLlaves #MemoriaRural #PatrimonioCuyano #mendozantigua 

Cuando el agua encontró su cauce: los desarenadores del Río Mendoza en acción (1920)


En el año 1920, la provincia de Mendoza registró el funcionamiento de los desarenadores del extremo sur del Dique del Río Mendoza, una obra fundamental para el sistema de riego del oasis norte. Estas estructuras permitieron separar sedimentos gruesos del agua proveniente del río, garantizando su distribución limpia hacia canales agrícolas. La imagen histórica muestra una sólida construcción de bloques de piedra, con dos grandes arcos de descarga por donde el agua fluía con fuerza, generando un efecto de cascada controlada. Sobre la estructura se observan varios hombres —probablemente técnicos, operarios o ingenieros— supervisando el caudal, mientras otros se ubican en la base, cerca del remanso. El entorno natural, con árboles y terreno rocoso, enmarca la escena, destacando el contraste entre la obra humana y el paisaje andino. Estos desarenadores formaron parte del Sistema de Aprovechamiento del Río Mendoza, diseñado para alimentar la red de acequias y canales que sostenían la agricultura regional. La obra fue impulsada por el Departamento General de Irrigación, creado en 1884, y representó un avance técnico en el manejo de aguas turbias en zonas áridas. La eficiencia de estos dispositivos evitó el colmatado de canales y mejoró la vida útil de las infraestructuras de riego. Su diseño, basado en principios hidráulicos europeos, fue adaptado a las condiciones locales por ingenieros argentinos, consolidando a Mendoza como referente en gestión hídrica. #DiqueRíoMendoza #Desarenadores1920 #IngenieríaHídrica #MemoriaMendocina #RiegoYProgreso #PatrimonioDelAgua #mendozantigua 

📌 Emilio Frey fue el ingeniero y explorador que trazó los primeros mapas de la Patagonia, dirigió el Parque Nacional del Sur y dejó una huella silenciosa pero profunda en Bariloche.


Emilio Enrique Frey, nacido el 2 de febrero de 1872 en Baradero, creció junto al río Paraná antes de ser enviado por su padre a Zúrich, Suiza, para estudiar ingeniería. Allí vivió con su abuelo Rudolph Frey, y se formó en una tradición austera y meticulosa que marcaría su carácter. Al regresar a Argentina, comenzó a trabajar en el Museo de La Plata, colaborando en las misiones científicas que el gobierno nacional impulsaba para delimitar la frontera con Chile. En una época en que la cordillera patagónica era aún un misterio cartográfico, Frey lideró expediciones que recorrieron ríos helados, bosques densos y montañas inexploradas, dibujando mapas, bautizando cursos de agua y registrando cada detalle en sus libretas de campo. Fue admirado por Francisco “Perito” Moreno, quien lo consideró su guía indispensable en las campañas por el Nahuel Huapi. Frey, discreto y servicial, evitó protagonismos, pero su labor fue esencial para la creación del Parque Nacional del Sur (hoy Nahuel Huapi), del cual fue su primer director. En 1912, se casó con Rosita Schumacher, una suiza que había llegado a Bariloche junto a su familia. Compraron el lote 45 en el campito de los Runge y construyeron su casa en Los Cipreses, con madera de ciprés y tejuelas de alerce. Mientras Emilio dirigía obras viales y ferroviarias, Rosita impulsaba el hospital local. La casa se convirtió en punto de encuentro de vecinos y viajeros. Aunque pensaron en convertirla en hotel, Frey prefirió mantenerla como hogar. Desde su rol como presidente de parques, impulsó normas pioneras: prohibió la tala indiscriminada, la caza de fauna silvestre y la destrucción de bosques nativos. Hasta sus últimos días, siguió explorando la montaña con su pavita y su cuaderno. Murió en Bariloche el 29 de mayo de 1964, pocos meses después del fallecimiento de Rosita. En diciembre de 2024, la marca Patagonia restauró su casa, respetando íntegramente su patrimonio. Hoy, en Av. Bustillo KM 1,5, se puede visitar no solo una vivienda, sino una historia viva de la Patagonia #EmilioFrey #mendozantigua  #ExploradorDeLaPatagonia #BarilocheHistórico #ParquesNacionales #CartografíaConAlma #LegadoSilencioso

📌 En octubre de 1920, la estación ferroviaria de San Rafael fue escenario del trasbordo de aceite Mobiloil, marcando un hito en la logística industrial mendocina.


En octubre de 1920, la estación de trenes de San Rafael, Mendoza, fue testigo de una operación de trasbordo de aceite industrial, protagonizada por tambores metálicos rotulados con la icónica marca “Gargoyle Mobiloil”. La imagen capturada por el fotógrafo Juan Pi documentó el momento en que operarios descargaban los contenedores desde un vagón de carga, cuya puerta indicaba claramente el lugar y la fecha del evento. La marca Gargoyle, propiedad de la Vacuum Oil Company, ya se había consolidado como pionera en la producción de lubricantes derivados del petróleo. Desde 1869, la empresa utilizó la figura de una gárgola roja estilizada como símbolo publicitario, asociando su producto con fuerza, resistencia y protección mecánica. Inicialmente destinados a carruajes tirados por caballos y máquinas a vapor, sus aceites evolucionaron para abastecer motores de combustión interna, consolidándose como referencia en la industria automotriz y ferroviaria. La escena en San Rafael reflejó el dinamismo de la red ferroviaria argentina, que en ese período funcionaba como columna vertebral del transporte de mercancías. El aceite Mobiloil, en sus variantes A, C y D, era distribuido para distintos tipos de motores, desde locomotoras hasta vehículos agrícolas. Este tipo de registros visuales no solo documentaron la actividad industrial, sino que también capturaron el paisaje humano y técnico de una época en la que el ferrocarril articulaba el desarrollo regional. La presencia de marcas internacionales como Vacuum Oil en el interior mendocino evidenció la globalización temprana de los insumos energéticos. #Mobiloil1920 #SanRafaelIndustrial #FerrocarrilYPetróleo #MemoriaLogística #GargoyleVacuumOil #JuanPi #mendozantigua 

📌 El Ramal Retiro–San Juan del Ferrocarril General San Martín incluyó a Luzuriaga como estación clave en el circuito de Luján de Cuyo, conectando Mendoza con el corazón ferroviario del país.




El Ferrocarril General San Martín, uno de los principales trazados ferroviarios de Argentina, desarrolló desde principios del siglo XX el ramal Retiro–San Juan, que atravesó las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis, Mendoza y San Juan, con una extensión total de 1.048 km y más de 70 estaciones activas. En Mendoza, el circuito incluyó la Estación Luzuriaga, ubicada en el departamento de Luján de Cuyo, que funcionó como punto estratégico para el transporte de pasajeros y cargas, especialmente agrícolas y vitivinícolas. Esta estación formó parte del tramo entre La Paz y Gutiérrez, que luego se integró al sistema del Metrotranvía Mendoza, manteniendo viva la traza ferroviaria en clave urbana. Durante décadas, el ramal permitió la conexión directa entre Retiro y los valles productivos del oeste argentino, favoreciendo el desarrollo regional y la integración nacional. En Luzuriaga, el paso del tren marcó la vida cotidiana, con su arquitectura de estación tradicional, su señalero y su vínculo con los barrios aledaños. Con el tiempo, parte del ramal fue desactivado o desmantelado, aunque algunos tramos se conservaron para servicio de cargas o fueron adaptados al transporte urbano. La estación Luzuriaga, hoy revitalizada por el Metrotranvía, sigue siendo símbolo de la memoria ferroviaria mendocina. #FerrocarrilSanMartín #EstaciónLuzuriaga #LujánDeCuyo #MemoriaFerroviaria #TrenesQueUnen #18DeDiciembre #mendozantigua. Crédito Fotográfico:  http://incihusa.mendoza-conicet.gob.ar/

📌 El Dique Morales-Solanilla Villanueva fue un azud derivador clave en la distribución de aguas de riego en Luján de Cuyo, abasteciendo más de 890 hectáreas agrícolas. Mendoza. (Imagen Ilustrativa)


El Dique Morales-Solanilla Villanueva, ubicado en Mayor Drummond, Luján de Cuyo (Mendoza), funcionó como un azud derivador destinado a la distribución de aguas de riego. Su estructura permitió canalizar el caudal del río Mendoza, integrándose al sistema de acequias que conformaban el oasis agrícola mendocino. La Rama Morales-Villanueva se iniciaba en un comparto situado aproximadamente 300 metros al sur de la calle Castelli. Desde allí se derivaban aguas hacia 7 hijuelas, ninguna de ellas revestida, lo que implicaba pérdidas por infiltración y filtraciones. Aun así, el sistema irrigaba una superficie total de 896 hectáreas, en su mayoría destinadas a cultivos agrícolas como viñedos, frutales y hortalizas. Este tipo de obras hidráulicas formaban parte del entramado de riego artificial que caracterizó a Mendoza desde tiempos coloniales, consolidado luego por el Departamento General de Irrigación, creado en 1884 para administrar el recurso hídrico. La importancia de estos diques derivadores radicaba en que permitían transformar zonas áridas en áreas productivas, sosteniendo la economía vitivinícola y agrícola de la región. #DiqueMorales #RiegoMendoza #LujánDeCuyo #AguaParaLaTierra #PatrimonioHídrico #mendozantigua 

miércoles, 17 de diciembre de 2025

🤯 El Ferrocarril Trasandino: La Épica Ruina de los Hermanos Clark (1872-1910)


Los hermanos Clark concibieron un ambicioso proyecto para unir Argentina y Chile por tren, buscando atraer el crucial tráfico de carga de Cuyo hacia Valparaíso. Argumentaron que la línea recta de ~260 km de Mendoza a Valparaíso era mucho más corta que los ~990 km a Buenos Aires. En agosto de 1872, los Clark presentaron sus propuestas ferroviarias: un tramo en Argentina desde Buenos Aires a Mendoza y a la frontera, y otro en Chile desde Los Andes hasta la frontera. Para impulsar la construcción, solicitaron concesiones, garantías y subvenciones a ambos gobiernos. Argentina acogió la idea favorablemente, otorgando a los Clark la concesión para construir un ferrocarril (trocha de 1,68 m) desde Buenos Aires hasta San Juan (pasando por Mendoza), con una extensión de ~1.200 km, y, una vez finalizado este, el tramo hacia Chile. Chile tardó dos años en aprobar las condiciones, y solo promulgó la ley de concesión en noviembre de 1874, aunque con términos modificados que desagradaron a los capitalistas europeos. A pesar de las dificultades financieras en Europa, estudios de ingeniería liderados por Mr. Warring Davies identificaron una ruta favorable a través del paso Navarro, aunque requería un costoso túnel de cumbre de 3.354 metros. No obstante, la crisis obligó a los Clark a aplazar el proyecto por una década. La construcción de la línea Buenos Aires-Mendoza finalizó en septiembre de 1886. El 1 de enero de 1887 comenzaron los trabajos del Trasandino desde Mendoza. En el lado chileno, ante la indecisión del Congreso, los Clark iniciaron la construcción desde Los Andes el 5 de abril de 1889 con capital propio, bajo la denominación "Trasandino Clark". La revolución de 1891 en Chile y la falta de financiamiento provocaron la paralización de las obras y la quiebra de la firma Clark. Se abandonó la ruta Navarro por su mayor longitud, optándose por un trazado más directo pero con pendientes más pronunciadas (hasta 8%), implementando el sistema de cremallera ABT. Finalmente, en julio de 1904 se reiniciaron las obras en el lado chileno bajo la Trasandine Construction Company, sin la participación de los Clark. La línea se inauguró el 5 de abril de 1910 después de 38 años de gestiones. Lamentablemente, Juan Clark falleció tres años antes (18 de junio de 1907) sin ver el proyecto concluido. El ferrocarril resultó en la ruina económica de sus visionarios, y su desempeño económico fue siempre deficitario. Un dato adicional es que el túnel de 19.823 metros que los Clark propusieron como ideal (similar al Simplón en Europa) finalmente se inauguró en 1906 para el tramo transandino, aunque su propuesta original era para un solo túnel de menor longitud. #FerrocarrilTrasandino #HermanosClark #HistoriaArgentina #HistoriaChilena #GranObra #mendozantigua 

El 18 de diciembre de 1820, José de San Martín, como Protector del Perú, premió con una medalla a los patriotas que vencieron a los realistas en el Cerro de Pasco el 6 de diciembre de ese mismo año.


El 18 de diciembre de 1820, el general José de San Martín, en su rol de Protector del Perú, dispuso la entrega de una medalla conmemorativa a los combatientes que habían derrotado a las fuerzas realistas en la Batalla del Cerro de Pasco, librada el 6 de diciembre de 1820. En el anverso de la medalla se grabó la inscripción “A los vencedores de Pasco”, mientras que en el reverso figuró la fecha de la victoria. Según documentos oficiales, las medallas destinadas al general de división y jefes fueron confeccionadas en oro, mientras que las de los oficiales se realizaron en plata. Para los sargentos, cabos y soldados, se otorgó un escudo ovalado de paño blanco bordado, que debía usarse en el uniforme como símbolo de honor. La batalla, dirigida por el coronel mayor Juan Antonio Álvarez de Arenales, formó parte de la Primera Campaña de la Sierra del Perú. Con apenas 740 infantes, 120 jinetes y 4 cañones, los patriotas lograron vencer a unos 900 infantes y 160 jinetes realistas, capturando además la bandera del regimiento Talavera, que luego fue remitida por San Martín desde Lima a Buenos Aires. Este reconocimiento no solo exaltó el valor de los combatientes, sino que también reforzó la moral del Ejército Libertador del Perú, consolidando la estrategia sanmartiniana de combinar la acción militar con gestos simbólicos que fortalecieran la identidad patriota. #SanMartín #CerroDePasco1820 #VencedoresDePasco #LibertadorDelPerú #HistoriaSudamericana #MemoriaPatriota #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1885. Cuando la nieta de San Martín envió a Mitre documentos inéditos desde Francia


En 1885, la nieta del Libertador, Josefa Dominga Balcarce de San Martín, escribió al general Bartolomé Mitre para informarle que había descubierto en un cajón de su casa de campo en Brunoy, Francia, un lote de documentos y papeles inéditos pertenecientes a su abuelo. Ella desconocía su existencia hasta ese momento. Le comunicó que los enviaría a Buenos Aires a bordo del vapor Níger, que zarpaba desde Burdeos el 18 de diciembre de 1885. Estos materiales se sumaron al acervo documental que Mitre venía reuniendo para escribir la Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, obra que se convirtió en referencia fundamental para la historiografía argentina. Josefa Dominga, nacida en 1836 en Grand Bourg, fue hija de Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada y de Mariano Severo Balcarce. Junto con su hermana María Mercedes, ambas nietas del Libertador preservaron parte del legado familiar. Su gesto de 1885 permitió que se recuperaran escritos que enriquecieron el conocimiento sobre la vida y pensamiento del prócer. Este episodio reflejó cómo la memoria de San Martín continuó viva en su descendencia y cómo Mitre, además de político y militar, desempeñó un papel clave como historiador y recopilador de fuentes. #SanMartín #Mitre #DocumentosHistóricos #Brunoy1885 #MemoriaArgentina #LegadoDelLibertador #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1873. El cólera volvió a Buenos Aires: 897 muertes en tres meses de epidemia



Durante el verano de 1873, la ciudad de Buenos Aires sufrió nuevamente el impacto del cólera, enfermedad que ya había azotado en brotes anteriores. El 18 de diciembre se notificaron los primeros casos: uno en La Boca y otro en la parroquia de Catedral al Sud. En los días siguientes, nuevos contagios confirmaron la llegada de la epidemia. Aunque este brote tuvo una repercusión menor en comparación con la devastadora epidemia de 1867-68 y la fiebre amarilla de 1871, no dejó de ser grave: se extendió hasta el 13 de marzo de 1874 y provocó 897 muertes. La enfermedad se propagó por todas las parroquias porteñas, alcanzando un máximo de 29 defunciones diarias hacia el 30 de diciembre. A partir del 15 de enero de 1874, los casos comenzaron a disminuir hasta que la epidemia se extinguió en marzo. Según estudios históricos, la respuesta social incluyó la formación de comisiones de vecinos, que actuaron ante la parálisis del Estado municipal, organizando medidas de higiene y asistencia. El cólera, conocido en el siglo XIX como “cólera morbo” o “cólera europeo”, se transmitía principalmente por agua y alimentos contaminados. En Buenos Aires, la precariedad de las condiciones sanitarias y el crecimiento urbano acelerado favorecieron su expansión. Este episodio se sumó a la serie de epidemias que marcaron la vida urbana de la capital argentina en el siglo XIX, dejando huellas en la memoria colectiva y en la necesidad de fortalecer políticas de salud pública. #Cólera1873 #BuenosAiresHistórica #MemoriaSanitaria #EpidemiasDelSigloXIX #HistoriaArgentina #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1805. San Fernando de Buena Vista: del temporal al nacimiento de una ciudad ribereña


El Municipio de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires, se originó el 18 de diciembre de 1805 por un edicto del virrey Sobremonte, quien reconoció oficialmente la villa con el nombre de San Fernando de Buena Vista. La historia del lugar, sin embargo, se remontaba a más de dos siglos antes. Hacia 1600, un grupo de soldados que había acompañado a Juan de Garay en la fundación de Buenos Aires decidió instalarse con sus familias en tierras cercanas al río Las Conchas (actual Tigre). Allí levantaron viviendas y sobrevivieron a las dificultades del clima y a la hostilidad de los nativos. Con el tiempo, la población creció gracias a la llegada de otros colonos españoles y prosperó mediante el comercio de cueros y pequeños cultivos. En 1802, el vicario Manuel Saturnino de San Ginés advirtió el riesgo constante de las inundaciones y sugirió trasladar el poblado a una zona más alta, en Punta Gorda. Algunos vecinos lo siguieron y él mismo levantó un rancho para la nueva iglesia. El 5 y 6 de junio de 1805, un temporal acompañado de una gran creciente arrasó el pueblo original en apenas cinco horas. Los sobrevivientes se trasladaron definitivamente a Punta Gorda, donde San Ginés ya había construido una capilla, fijado un cementerio fuera del poblado —una medida innovadora para la época— y fundado una escuela. Finalmente, el 18 de diciembre de 1805, Sobremonte ordenó erigir la villa con el nombre de San Fernando, en honor al príncipe de Asturias, heredero del trono español. El agregado “Buena Vista” surgió cuando el virrey, impresionado por la belleza del paisaje desde las barrancas, decidió sumarlo al nombre. Con el tiempo, esa denominación se simplificó y quedó solo como San Fernando. Posteriormente, el municipio se consolidó como uno de los partidos más poblados del norte bonaerense. En el siglo XIX recibió una fuerte corriente de inmigrantes europeos y en 1864 la llegada del Ferrocarril del Norte impulsó su crecimiento económico y social. #SanFernando1805 #BuenaVista #HistoriaBonaerense #OrígenesUrbanos #MemoriaArgentina #FundaciónDeCiudades #mendozantigua 

18 de diciembre de 1810 La Junta Grande: cuando las provincias se sumaron al gobierno revolucionario


El 18 de diciembre de 1810, la Primera Junta de Gobierno decidió transformarse en la Junta Grande, incorporando a los representantes enviados por los cabildos provinciales. La medida buscó ampliar la base política del nuevo Estado surgido tras la Revolución de Mayo, otorgando mayor participación a las Provincias Unidas del Río de la Plata. El secretario Mariano Moreno se opuso, pues advirtió que los diputados del interior, en su mayoría conservadores, obstaculizarían sus proyectos revolucionarios. Sin embargo, figuras como Cornelio Saavedra y el deán Gregorio Funes impulsaron la incorporación, argumentando que Buenos Aires no podía gobernar sola y que era necesario reforzar la confianza pública. En la sesión del 18 de diciembre, se sumaron nueve diputados: Funes (Córdoba), García de Cossio (Corrientes), Gurruchaga (Salta), Manuel Ignacio Molina (Mendoza), Olmos de Aguilera (Catamarca), Tarragona (Santa Fe), Manuel Felipe Molina (Tucumán), Julián Pérez (Tarija) y Gorriti (Jujuy). La votación resultó favorable: 14 apoyaron la incorporación y solo Moreno y Paso se opusieron. La Junta Grande funcionó como un organismo provisorio hasta el 22 de septiembre de 1811, cuando fue reemplazada por el Primer Triunvirato, que reinstaló la hegemonía porteña. El historiador Ravignani destacó que con la Junta Grande surgió un nuevo factor político: el partido provincial, que dejó de ser una facción para convertirse en fuerza decisiva en la construcción del Estado argentino. #JuntaGrande1810 #RevoluciónDeMayo #HistoriaArgentina #ProvinciasUnidas #MorenoVsSaavedra #MemoriaHistórica

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