🏛️ El Coliseo en el siglo XIX: de ruina utilitaria a símbolo venerado

Durante siglos, el Coliseo fue víctima del tiempo, los terremotos y el saqueo. Utilizado como cantera para construir iglesias y palacios, su estructura se desmoronaba lentamente. Pero el siglo XIX marcó un punto de inflexión: el antiguo anfiteatro dejó de ser fuente de materiales y comenzó a ser tratado como un monumento digno de conservación. Tras el terremoto de 1806, que agravó su deterioro, arquitectos como Raffaele Stern, Giuseppe Valadier y Luigi Canina emprendieron una tarea urgente: estabilizar sus muros y evitar el colapso. Incorporaron enormes contrafuertes para sostener el anillo exterior, especialmente en el sector sur, el más dañado. Estas intervenciones, aún visibles hoy, fueron esenciales para preservar su silueta. Paralelamente, el siglo XIX despertó un renovado interés arqueológico. Se iniciaron excavaciones sistemáticas que revelaron el hipogeo, la compleja red subterránea de túneles, jaulas y mecanismos que organizaban los espectáculos romanos. Bajo la dirección de Carlo Fea y Pietro Rossi, se eliminaron añadidos medievales y se recuperó la esencia arquitectónica del Coliseo. Durante siglos, el anfiteatro había tenido múltiples usos: fortaleza, cementerio, mercado, incluso vivienda. Pero un decreto papal del siglo XVIII había consagrado su arena como lugar sagrado en honor a los mártires cristianos, lo que ayudó a frenar su desmantelamiento. En el siglo XIX, esa protección espiritual se combinó con una nueva conciencia patrimonial, consolidando al Coliseo como emblema histórico y cultural de Roma. #ColiseoVivo #RomaEterna #RuinaYRescate #HistoriaEnPiedra #ArqueologíaRomana #MemoriaImperial #SímboloUniversal #PasadoPresente #MonumentoMundial #LegadoLatino #Mendozantigua 

🛶Río Santo Anastacio. Un río en los márgenes del mapa. Estado de São Paulo. Brasil (1895)

La imagen nos transporta a una escena poco documentada pero profundamente simbólica: la exploración del río Santo Anastacio en Brasil en 1895, en plena expansión territorial del país hacia el oeste paulista. El río Santo Anastacio se encuentra en el estado de São Paulo, en la región del Paranapanema, una zona que a fines del siglo XIX aún era considerada “territorio desconocido habitado por indígenas”. La vegetación era densa, la selva cerrada, y el acceso terrestre prácticamente inexistente. En ese contexto, los ríos eran las únicas vías de penetración, y las expediciones fluviales como la de 1895 eran verdaderos actos de audacia. La imagen muestra una escena típica de las exploraciones de la época: canoas largas y angostas, hombres vestidos con ropa de campaña, algunos en la orilla, otros en las embarcaciones, avanzando por un río rodeado de vegetación espesa. Este tipo de expediciones eran impulsadas por intereses geográficos, económicos y políticos, en especial por la necesidad de colonizar y cartografiar zonas aún no integradas al Estado brasileño. En ese momento, el gobierno de São Paulo promovía la expansión de la Estrada de Ferro Sorocabana, y se creaban comisiones para explorar y conectar el interior con el Mato Grosso. La región estaba habitada por pueblos indígenas como los Coroados, Caiuás y Chavantes, cuyas huellas culturales aún se conservan en objetos arqueológicos. La fotografía, atribuida a The Print Collector/Alamy, no solo documenta una expedición fluvial: captura el espíritu de una época en la que la selva era vista como frontera, misterio y desafío. El río Santo Anastacio, como otros afluentes del sistema del Paraná, representaba una vía de acceso pero también una amenaza: la posibilidad de perderse, de no volver, de ser absorbido por la naturaleza. #RíoSantoAnastacio #ExploraciónHistórica #Brasil1895 #ArchivoVisual #ExpediciónFluvial #MemoriaGeográfica #SelvaYRío #HistoriaSudamericana #FotografíaAntigua #PatrimonioDocumental #Mendozantigua 

🌊 Pescadores fueguinos en el fin del mundo – 1888

En 1888, durante una expedición científica de la Comisión de Pesca de Estados Unidos, el vapor Albatross navegaba por el Estrecho de Magallanes, en plena travesía de circunnavegación por Sudamérica. Fue allí, frente a la Bahía de las Nutrias, que su tripulación se encontró con un grupo de pescadores fueguinos en una canoa tradicional, desafiando el viento y las aguas heladas del extremo austral del continente. Tierra del Fuego, compartida por Chile y Argentina, es una región de clima extremo, marcada por vientos antárticos, costas escarpadas y una biodiversidad marina única. El Estrecho de Magallanes, paso natural entre los océanos Atlántico y Pacífico, era en ese entonces una vía estratégica y poco explorada. Los pescadores fueguinos, probablemente yaganes o kawésqar, navegaban en canoas de corte ancestral, hechas de corteza y madera, adaptadas al frío y al oleaje. El vapor Albatross, embarcación pionera en investigaciones oceanográficas, quedó sorprendido por la resistencia, técnica y adaptación de estos hombres al entorno hostil. Este encuentro fue más que anecdótico: reveló a los científicos norteamericanos la profunda relación entre los pueblos originarios y el mar, una simbiosis que desafiaba las nociones occidentales de supervivencia. La imagen capturada se convirtió en un documento visual y antropológico, testimonio de una cultura marítima milenaria en vías de transformación. #TierraDelFuego1888, #PescadoresFueguinos, #EstrechoDeMagallanes, #AlbatrossExpedition, #CulturaAncestral, #MemoriaAustral, #NavegaciónIndígena, #BahíaDeLasNutrias, #HistoriaDelSur, #ArchivoVisual #Mendozantigua 

Taj Mahal, Agra, India (1960)

El Taj Mahal fue encargado en 1632 por el emperador mogol Shah Jahan, destinado originalmente a ser un monumento conmemorativo para su esposa. Situado en la orilla derecha del río Yamuna, en Agra (India), el impresionante edificio combina influencias arquitectónicas indias, persas e islámicas, y es una de las atracciones más populares de la India, que suelen visitar unos tres millones de personas al año. En la foto aparece un Taj Mahal mucho menos concurrido, en 1960.

©Siegfried Sammer/Three Lions/Getty Images

24 de Mayo de 1937 - 🌉 El Puente Golden Gate es mucho más que una maravilla de ingeniería: es un ícono cultural y visual que ha marcado generaciones. San Francisco, California, EE.UU.

Su construcción comenzó en enero de 1933 y finalizó en abril de 1937, bajo la dirección del ingeniero Joseph B. Strauss. El diseño final fue obra de Leon Moisseiff, con aportes estéticos de Irving Morrow, quien eligió el famoso color naranja internacional por su visibilidad en la niebla. El puente tiene una longitud total de 2.737 metros y una altura de 227 metroEl 27 de mayo de 1937, se permitió a los peatones cruzarlo por primera vez en una celebración multitudinaria. La foto del 24 de mayo de 1937  muestra un momento exclusivo previo a la apertura oficial, reservado para periodistas y autoridades. Hoy en día, el puente es cruzado por más de 100,000 vehículos diarios, y también cuenta con sendas para peatones y ciclistas. Es parte de las rutas US 101 y California State Route 1, conectando San Francisco con el condado de Marin.

Mercado público Pike Place de Seattle, en algún momento alrededor de 1916.

Carteles publicitarios de circo en Manchester, New Hampshire, 1911.

J W Waldron's Smith & Bicycle Works en Brighton, Inglaterra, ca. 1900.

Waldron ocupó el edificio destartalado en Gardner Street desde 1874-1903. Tenían una escalera escarpada que conducía a los pisos superiores donde estaban almacenados los peniques.

Una congregación reza en las escalinatas de la Catedral de Santa María de la Asunción, San Francisco. La gente se reunió para escuchar misa y rezar por su salud. ripe Española de 1918

Fotos de archivo / imágenes de Getty