Nacido en Gori, Imperio Ruso, el 18 de Diciembre de 1878, con el nombre de Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, creció en Georgia, zona sometida por el régimen zarista por lo que no fue extraño que se uniera a los revolucionarios socialistas, cuando estos se separaron en 1903, Iósif se unió a los Bolcheviques liderados por Lenin. Por ser políticamente activo enemigo del zar Nicolás II, fue perseguido hasta el triunfo de la revolución en 1917, donde se ganó el sobrenombre de "Stalin" (Hombre de acero). En un principio no esbozaba ideas propias, seguía con lealtad a Lenin, por ello escaló rápidamente en la estructura burocrática del partido Comunista hasta llegar a Secretario general en 1922. De inmediato surgió el verdadero Stalin, conspiró con otros dirigentes extremistas del partido para desplazar a Trotzky, sucesor natural de las ideas de un enfermo Lenin que moriría en 1924. Con todo el poder central en sus manos comenzó una purga del partido que incluiría detenciones, deportaciones y ejecuciones como los de Trotsky, Zinoviev, Kámenev, Bujarin y Rikov. Stalin sepultó el espíritu del proyecto marxista-leninista de emancipación y democracia de bases para instaurar una dictadura personalista y totalitaria, sin libertades individuales aplastadas por un estado policial represor, con la base obrera y campesina sometida la URSS estaba en sus manos para hacer lo que quisiera. El proyecto de un país económicamente fuerte con una población de espíritu débil fue rápidamente logrado, la siguiente generación ya nació dominada y creía que era parte de un proyecto nacional cuando solo era un engranaje fácilmente reemplazable. En solo 20 años convirtió a la URSS en una potencia, nadie se animaba a llorar en público a sus millones de desplazados y masacrados. Stalin era pragmático y realista, en 1939 no estaba listo para enfrentar a Hitler, necesitaba 2 años para elaborar la excusa de la guerra patriótica y encausar las energías productivas del país y el fervor popular. Personalmente organizó la evacuación total del oeste hacia los Urales, reubicó industrias y diseñó la retirada "Tierra Quemada" haciendo que los alemanes avanzaran rápidamente sin posibilidad de un abastecimiento eficaz para el duro invierno ruso. Con un nuevo ejército, una renovada industria pesada y una guerrilla partisana inició un imparable contraataque, tal era el reconocimiento internacional de sus logros contra Hitler, que Roosevelt y Churchil no tuvieron otra opción que incluirlo en las convenciones de Teherán, Yalta y Postdam para diseñar el nuevo orden mundial. La postguerra le brindó a Stalin una oportunidad expansionista, retrasó el regreso de sus ejército hasta asegurarse que en los países ocupados se instauraran gobiernos comunistas que respondieran al poder de Moscú, además incidió en procesos revolucionarios como los de Turquía, China y Korea. La muerte lo encontró el 5 de Marzo de 1953, si bien su sucesor Nikita Jruschov intentó una leve desestanilización, necesitó crear la KGB para poder manejar los que Stalin hacía por sí solo.
