Jacques Henri Lartigue (1894–1986) fue el "aficionado" más conocido en la historia de la fotografía, famoso por el mundo del arte y dado una exposición en el MoMA de Nueva York cuando tenía más de sesenta años. Comenzó grabando los pasatiempos y costumbres de su rico entorno parisino, complaciéndose con su fascinación por los deportes y la aviación, y durante toda su larga vida nunca estuvo sin su cámara. Sus amistades se extendieron a las superestrellas de la cultura francesa, pero también hizo miles de fotografías de su familia, esposas y amantes. Su trabajo fue irresistiblemente cálido y atractivo. Aunque conocido por su trabajo en blanco y negro, a Lartigue le encantaban las películas en color, experimentando con el proceso de Autochrome en la adolescencia y los años veinte y abrazando a Ektachrome a fines de la década de 1940. Su obra en color, reproducida aquí por primera vez, es asombrosamente fresca: la campiña francesa, las mujeres de su vida, amigas famosas (Picasso, Fellini) y vislumbres de sus viajes.
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