En la década del 50 las parejas coqueteaban al ritmo de las orquestas de jazz y de swing, de las "típicas" de tango y de los solistas o grupos que en clave de tonada mantenían las tradiciones del folclore cuyano. Luego llegaría el rock y cambiaría todo. Aquí, afiches y fotos de aquellas fiestas.
Los mendocinos siempre han disfrutado de la vida social, de salir a bailar y de asistir a los más diversos espectáculos. Los jóvenes se esmeraban en lucir sus mejores galas para captar la atención de los asistentes.
Las comparsas y los desfiles se hicieron habituales en las calles mendocinas durante las décadas del ´30 y ´40 y la nueva inmigración europea aportó nuevos instrumentos musicales, carros fileteados y la elección de una Reina del Carnaval.
Durante los ´50 y ´60 se estableció la costumbre de celebrar el Día de la Primavera y las vidrieras de los negocios se adornaban, grandes y chicos repartían flores y cantaban. De ahí que los bailes de carnaval y del Día de la Primavera fueran acontecimientos muy esperados.
Los músicos tocaban en clubes y en cabarets, y cantaban en inglés los hits internacionales y robaban corazones con la letra de boleros de reconocidos talentos latinoamericanos, como Armando Manzanero, Luis Aguilé y Los Cinco Latinos, que seguían el molde de Los Plateros (The Platers).
Las parejas se miraban y coqueteaban al ritmo de las orquestas de jazz y de swing, de las “típicas” (orquestas de tango) y de los solistas o grupos que en clave de tonada mantenían las tradiciones del folclore cuyano y argentino.
La influencia de la radio era fundamental, ya que por este medio los mendocinos escuchaban música. Además, los programas en vivo en los auditorios con que contaban las emisoras locales tenían una alta audiencia, encabezada por Tito Francia, Antonio Tormo y David Caballero, entre otros.
Más tarde llegaría la revolución del rock. El 17 de febrero de 1957 se estrenó en Mendoza la películaBlackboard Jungle (acá traducidaSemilla de maldad), en la que actuaban Sidney Poitier, Vic Morrow y Glenn Ford. Su banda sonora incluía el tema Rock around the clock de Bill Haley and His Comets. La película refleja la rebeldía de los jóvenes, inquietud que los mendocinos compartían.
La difusión de ese tema desató lo que era una gran locura para ese momento. Los mendocinos bailaban rock dentro del cine, en la vereda y en las fiestas de las casas, con gran escándalo de jopos engominados y agitadas faldas acampanadas bajo la mirada censuradora de los más conservadores. Después llegarían Elvis Presley y The Beatles con los cuales Mendoza también viviría una singular revolución musical y cultural.
Agradecimiento por la nota a Patricia Rodon