martes, 19 de marzo de 2019

Comienzan los trabajos de perforación para la obra del Túnel Caracoles, que uniría a principios de siglo XX, Argentina con Chile. (año 1907)




Atrás se puede ver el compresor en 1907 adelante esta la perforadora neumática sobre un gran trípode en aquel entonces era la más alta tecnología que remplazaba al trabajo manual (fuente:http://culturademontania.org.ar) 


En 1891  las nuevas maquinarias perforadoras de túneles comenzaron a operar, siendo únicas en su tiempo, pues sería la primera vez que la fuerza motriz se adoptaría para ser transmitida a tan larga distancia por medio de cables eléctricos. Tomándose en consideración los distintos modos de obtener la fuerza motriz, se barajaron algunas soluciones, eliminándose de inmediato la instalación de motores a combustión ya que , por la gran escasez de combustible y el enorme costo que habría acarreado su provisión, se hizo exclusión de toda fuerza que no fuese la natural para la impulsión de los compresores. En segundo lugar, como no se podía obtener la fuerza del agua en los mismos lugares de labores de los túneles, hubo que colocar turbinas en los puntos en que se podía obtener la fuerza y transmitirla a los compresores. La fuerza del agua seria convertida en electricidad y transmitida a los túneles por medio de gruesos cables con aislamiento  de cobre , ahí lo dínamos secundarios impulsarían a los compresores de aire y la fuerza , convertida de este modo en aire comprimido, sería a su turno transmitida a las labores haciendo funcionar las perforadoras del tipo Ferroux , sirviendo , a la vez , para dar ventilación a los socavones.
Hubo tres instalaciones principales, una por el lado argentino y dos por el chileno, siendo éstas, según los requerimientos, distintas unas de otras. La correspondiente al lado chileno se componía de dos instalaciones primarias bajo un solo techo en la estación Juncal , cuya sala constaba de seis turbinas del modelo Girard. Más arriba se ubicaba una estación secundaria en Juncalillo y luego otra más en el sector de Calaveras. La fuerza motriz desde Juncal era transmitida por distintos cables hacia las instalaciones secundarias. Con respecto al lado argentino, la fuerza del agua era tomada de la Quebrada de Navarro, y en aquella estación se empleaban cuatro turbinas Girard, similares a las de Juncal ,pero que trabajaban con una menor presión. Con esta nueva tecnología, traída de sus observaciones en Suiza, Clark, no solo sentó precedentes en la ingeniería, sino que pudo acelerar los difíciles y lentos trabajos de perforación de los túneles más extensos.

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...