El 19 de noviembre de 2002, el petrolero Prestige, de bandera liberiana y más de 25 años de servicio, se partió en dos frente a las costas de Galicia, provocando uno de los mayores desastres ecológicos de Europa.

El buque, construido en 1976 por astilleros japoneses, tenía un diseño de monocasco obsoleto y presentaba corrosión avanzada, lo que ya había motivado restricciones en puertos de EE.UU. y Países Bajos. Operado por la empresa griega Universe Maritime Ltd., transportaba 77.000 toneladas de fuel pesado desde Letonia hacia Singapur. El 13 de noviembre, una tormenta con olas de 8 metros y vientos de 90 km/h provocó una grieta de 15 metros en el casco. A pesar de los intentos de rescate y remolque, el barco fue rechazado por puertos españoles y portugueses, y se lo obligó a alejarse de la costa. Durante seis días, el Prestige fue remolcado mientras derramaba petróleo en el Atlántico. Finalmente, el 19 de noviembre a las 8:01, se partió en dos, liberando 54.000 toneladas de crudo al mar. El resto quedó atrapado en los tanques de proa, a más de 3.500 metros de profundidad. El derrame afectó más de 2.000 kilómetros de litoral en España, Francia y Portugal, devastando la industria pesquera y turística gallega por décadas. En 2004 se logró extraer 14.000 toneladas del fondo marino, pero el resto permanece como una masa semisólida adherida a los tanques sumergidos. Este desastre impulsó reformas en la legislación marítima europea, incluyendo la prohibición de buques monocasco y el fortalecimiento de protocolos de emergencia ambiental. #Prestige2002 #DesastreAtlántico #GaliciaManchada #DerrameDeFuel #CrudoEnElMar #CostaDeLaMuerte #PescaHerida #MemoriaAmbiental #HundimientoPrestige #EuropaYElPetróleo #mendozantigua