martes, 15 de febrero de 2022

La Historia no siempre es justa con algunos personajes. Se los olvida, guardándolos en algún cajón empolvado.

Por Eduardo Javier Mundani Osuna.


Nombres, que deberían tener un halo de gloria, son prácticamente desconocidos. Cuando uno dice Olavarría, solamente se remite a la localidad bonaerense. Pero si preguntase a varios quien fue Olavarría, muy pocos podrían aportar algo. Se llamaba José Valentín  de Olavarría. Había nacido un 13 de febrero de 1801. Entró muy jovencito, ¡de apenas 11 años!, como cadete a un regimiento de artillería de Buenos Aires. Hizo el Cruce de los Andes, y estuvo presente en Chacabuco con 15 años, ¡los dieciseis los cumplió al día siguiente de la batalla!. Su sable también brilló en Cancha Rayada y Maypo.

Hizo la Campaña del Perú, y estuvo presente en Junín y Ayacucho. En 1824 pidió la baja del Ejército a Simón Bolívar, la cual le fue concedida. Regresó al país, y se unió al Ejército Republicano que combatía contra el Brasil. El 15 de febrero, de 1827, obtuvo el brillante triunfo de "Ombú", en la que su carga de caballería destruyó a un contingente brasileño. Seguirá a su antiguo compañero Juan Lavalle en su revolución, pero perdida ésta, se exiliará en Montevideo, falleciendo muy joven, de 44 años, en 1845. Ahora bien, algo que quizás pocos sepan de verdad.

En vida José Valentín fue muy amigo de otro gran patriota, el Coronel Manuel Isidoro Suarez. Ambos combatieron juntos en el Ejército Sanmartiniano, distinguiéndose en "Junin", Perú, el 6 de agosto de 1824. Ambos también tuvieron que exiliarse en Uruguay, perseguidos por el rosismo, algo bastante común para viejos oficiales Sanmartinianos. Como decía, ellos vivieron el exilio en el Uruguay, y murieron muy cercanos en el tiempo. Manuel Isidoro Suarez en 1846 y José Valentín Olvarría en 1845. Una vez caído el Tirano, se decidió repatriar a aquellos dos Coroneles que yacían en tierras uruguayas. Pero una inundación del cementerio, había afectado los ataúdes de ambos guerreros.

Y como ellos habían sido tan amigos, y habían compartido tantas vivencias y batallas juntos, los familiares decidieron colocar los restos juntos en una sola urna, y traerlos a Buenos Aires, al Cementerio de la Recoleta. Así, hoy, aquellos dos Coroneles de la Independencia, José Valentín de Olavarría y Manuel Isidoro Suarez, duermen el sueño de los justos en la misma urna funeraria de madera. La primera imagen es del Mausoleo de la familia del Coronel Manuel Isidoro Suarez. La segunda es de la urna que contiene los restos de ambos Héroes. La tercera es la única mención externa de que ahí reposa Olavarria. Y la cuarta menciona a los familiares de Jorge Luis Borges. Quizás algunos sepan que el Coronel Suarez fue ancestro del autor de "El Aleph", por eso, en ese Mausoleo descansan también el padre, la madre, y la hermana del maravilloso escritor. La pequeña placa que señala que allí también reposan los restos del Coronel Olavarría, casualmente, o no tanto, es de la Municipalidad de la ciudad que lo recuerda con su nombre.  Y obviamente que ninguno de aquellos gloriosos muertos, hace muchos años que no reciben una flor. Fotos autoría de Eduardo Javier Mundani Osuna


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