jueves, 12 de noviembre de 2015

McDonnell XF-85 Goblin, un avión prototipo de America, destinado a ser desplegado desde la bodega de bombas del Convair B-36 (1948).



 Foto: Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Monumento al Ejercito Libertador, Cerro de la Gloria. Mendoza (s(f)


En Finlandia, matar una araña significa que lloverá el día siguiente.


Dejar tu bolso o billetera en el suelo es de mala suerte en Brasil, porque se cree que perderás tu dinero.


El primer Mac - (año 1984)



La pantalla es pequeña (de 9 pulgadas en diagonal), pero tiene una resolución muy alta (512 por 342 píxeles). Cada pixel es nítido. Hay varias cosas que hacen que la pantalla inusual. En primer lugar, el Macintosh no tiene "modo texto". En cambio, la pantalla es de gráficos siempre mapeadas bits. En segundo lugar, la pantalla está en negro sobre blanco en lugar de ámbar, verde-o color sobre negro, dándole un efecto de tinta sobre papel. En tercer lugar, los píxeles son igualmente densa, tanto horizontal como verticalmente, lo que elimina el problema de "relación de aspecto" que afecta a otros sistemas gráficos. (En otras palabras, una caja de 20 píxeles de ancho por 20 píxeles de alto será un cuadrado). El efecto es excelente. La pantalla es clara, nítida, de fácil lectura, y fácil en los ojos. Debido a que todo el texto se genera de forma gráfica, el "lo que ves es lo que obtienes" procesamiento de texto está disponible (con múltiples fuentes, tamaños y estilos). Dibujos incrustados y espaciado proporcional también son posibles. Algunas críticas se han hecho acerca de la falta de una capacidad de color de gráficos. Francamente, estoy convencido de su necesidad. La mayoría de las aplicaciones que he visto el uso de gráficos en color como un sustituto para el detalle, y el Mac le puede dar muchos detalles.

miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Qué pasó con el AVIÓN TC- 48? En noviembre del ’65, el aeroplano en el que viajaban cadetes argentinos desapareció misteriosamente mientras sobrevolaba una región de América Central. Cincuenta años después, el misterio que conmovió a los mendocinos continúa.


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Días atrás se cumplieron 50 años de una de las tragedias que conmovió a todo el país y en especial a Mendoza. Se trata del caso del avión  TC-48 de la Fuerza Aérea Argentina, que desapareció misteriosamente, el 3 de noviembre de 1965, mientras volaba de Panamá a San Salvador.  A bordo llevaba 68 personas, de las cuales 54 eran cadetes, entre ellos, varios mendocinos. 
Con la presencia del Presidente de la Nación doctor Arturo Illia - por entonces de visita en nuestra provincia- se despidió desde la base militar de la IV brigada aérea a la tripulación de la aeronave siniestrada.
La despedida en “El Plumerillo”
El día 31 de octubre, llegaron a Mendoza dos máquinas de la Fuerza Aérea Argentina TC- 48 y el TC-43  que transportaban a 92 cadetes del último curso de la Escuela de Aviación Militar.  Era su viaje final de instrucción y tenían como itinerario distintos países americanos como Chile, Ecuador, Panamá, El Salvador, México y Estados Unidos. 
En las instalaciones de la base aérea se había congregado gran cantidad de público, ante el anunció de que asistiría el primer mandatario argentino a la ceremonia que se realizaría con motivo de la partida de los cadetes.
El doctor Illia llegó por la tarde  junto con su comitiva a la unidad militar. En la pista se encontraban formados, junto a las máquinas, los cadetes, oficiales y demás integrantes de la delegación de la Escuela militar de aviación. También una formación de cadetes del Liceo Militar  “General Espejo” y efectivos de la brigada aérea.
Minutos después, el presidente de la Nación, se dirigió hacia la pista, acompañado del ministro de Defensa de la Nación, el mendocino Leopoldo Suárez,  y una gran comitiva junto al gobernador de la provincia, Francisco Gabrielli.
A las seis y cuarto de la tarde, las autoridades se retiraron de la pista y las dos naves se pusieron en movimiento, partiendo instantes después con destino a Chile. 
Días después llegó la noticia de que uno de los aviones había desaparecido en Centroamérica. 
El hecho provocó en nuestra provincia profunda tristeza; al mismo tiempo, creció una gran expectativa que desveló a los familiares de los cadetes desaparecidos por varios meses. Incluso, llegaron rumores de que muchos de ellos estaban vivos en la selva. También se decía que la nave había caído al océano y que no había sobrevivientes.
Salvados por casualidad
Cinco fueron los mendocinos que viajaban en aquel vuelo de instrucción. Allí se encontraban, entre otros, Enrique Miguel Páez Araujo - hijo de un conocido periodista que pasó por Los Andes, Miguel Páez Herrero-, Raúl Ortiz y Juan Domingo Alguacil, este último de San Rafael.
Los camaradas iban en el trágico vuelo pero, por esas casualidades del destino, dos tuvieron la fortuna de no viajar en aquella nave; uno fue el cadete Roberto Salvarredi, quien por distintos motivos fue trasladado al avión TC-43. El otro fue Guillermo Ferreyra, quien por estar enfermo no pudo viajar en la aeronave siniestrada.  
Se ejecutaron una veintena de expediciones para buscar los restos del TC-48 pero nunca se hallaron indicios ni noticias de los militares.
A pesar de todo, familiares de las víctimas siguen teniendo la esperanza de encontrar los restos del avión. 
Varios investigadores han trabajado para reconstruir  el vuelo del TC-48 del cual se han tejido ciento de hipótesis de las más variadas, hasta se habló de un secuestro de los tripulantes de la nave en Panamá. Pero aún hoy todo sigue siendo un misterio.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/-que-paso-con-el-avion-tc-48

En India es de mala suerte cortarte las uñas los Martes, los Sábados o durante la noche.


Todo el personal de Correos y Telégrafos del año 1914, sede Mendoza, ubicada en la esquina de calles Chile y General Paz, marcado en círculo Antonio García Rocher.


Foto gentileza de: Alfredo Daniel Acosta Garcia

 En ese entonces era el telégrafo a clave morse la alternativa de mensajear con urgencia y las bicicletas eran de los mensajeros, todos menores, encargados de llevar de inmediato el mensaje o "telegrama" al destinatario, y se usaban menores porque eran más ágiles. Para el reparto de correspondencia iban los carteros, personas mayores y normalmente de a pié. En esa época Mendoza era chica y fácil de recorrer caminando.


Matilde Montoro Esteve y Antonio Rocher, foto tomada en Mendoza, casa ubicada en la intersección de calle Belgrano y Colón. (año 1930)


Foto gentileza del señor: Alfredo Daniel Acosta Garcia

martes, 10 de noviembre de 2015

Consejos de Martin Fierro a sus Hijos



Carro de la reina del departamento de Guaymallen. Fiesta de la Vendimia. (año 1943) Mendoza


Libellula, un tándem de alas y el plano experimental británico bimotor que da al piloto una vista excelente para el aterrizaje en portaaviones (1945).


Cerro de la Gloria, nevado. Parque general San Martín. Ciudad de Mendoza (s/f)



Col Birle 

¿Conocés a José Hernández? 10 de Noviembre, día de la tradición


Desde 1939, los 10 de noviembre se celebra el Día de la Tradición. Se decidió esa fecha para rendir homenaje a José Rafael Hernández. Conozcamos un  poco más al autor del Martín Fierro:







1. Nació el 10 de noviembre de 1834. La familia de su padre era federal, mientras que la de su madre era unitaria.
2. Vivió una temporada en Sierra de los Padres (a 25 km de Mar del Plata), donde conoció la actividad de los hombres de campo.
3. Desde muy joven, la política lo sedujo: fue urquicista y luego jordanista, cuando se sumó al bando de López Jordán, enemigo de Urquiza y Sarmiento. Ejerció el periodismo y se alistó en las filas del partido autonomista de Adolfo Alsina.
4. Era corpulento, medía un metro noventa. Tenía un vozarrón llamativo: le decían que su voz sonaba como el órgano de la Catedral. Por su voz grave lo apodaban “Matraca”.
5. Poseía una memoria asombrosa: en las reuniones acostumbraban leerle listas de números pensados por los invitados, y él los repetía luego, en perfecto orden o al revés. Asimismo, el propio Hernández leía la página de un libro seleccionada al azar, luego cerraba el libro y repetía el texto para regocijo de todos.
6. Se Casó en 1863 con Carolina González del Solar, en Paraná. Fueron padres de seis mujeres y un varón.
7. Obtuvo una banca de diputado y, más adelante, de senador. Sostuvo intensos debates con Sarmiento por la defensa del gaucho, a quien consideraba sometido al poder de los terratenientes y postergado de cualquier beneficio que recibiera el resto de la población.
8. Durante aquellos combates políticos sufrió el destierro en Brasil. Regresó en forma clandestina a Buenos Aires para visitar a su familia. Se alojó en el hotel Argentino. En una habitación con vista a la Plaza de Mayo escribió gran parte de “El gaucho Martín Fierro”, que se publicaría en el verano de 1873.
9. La primera edición fue de un papel de baja calidad y parecía más un cuadernillo que un libro. El éxito fue notable, a pesar de que sus lectores pertenecían a la clase humilde y el poema no era visto como aceptable en los círculos literarios. Sólo en 1873 vendió 64.000 ejemplares.
10. El relato del Martín Fierro finalizaba cuando el gaucho se internaba en la pampa, junto a su compañero Cruz, huyendo de la justicia para unirse a los indios. Muchos entusiastas lectores le preguntaban a José Hernández si Martín Fierro volvería de aquel viaje. Por ese motivo, la segunda parte se llamó “La vuelta de Martín Fierro”, publicada en 1879.
11. Con el dinero que obtuvo con la venta de sus libros compró una quinta en el pueblo -hoy barrio- de Belgrano, que se extendía desde el bajo hasta Cabildo y Olleros.
12. Además de ser recordado por su obra literaria, es necesario acotar que José Hernández, siendo senador, le dio el nombre a la nueva capital para la provincia de Buenos Aires, en 1882, al proponer que la ciudad se llamara La Plata.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/familias/conoces-a-jose-hernandez/

Aeropuerto de Dubai en 1965


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