Ambos jóvenes eran inteligentes y muy adinerados, considerados dos de los mejores estudiantes que había. Su experimento consistió en realizar el crimen perfecto, pero no les salió como esperaban. Secuestraron al primo de Loeb, un joven de 14 años, y mientras arrojaban el cuerpo, a Leopold se le cayeron los anteojos. Finalmente admitieron el crimen y fueron encarcelados.
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
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martes, 26 de mayo de 2015
Leopold y Loeb. Su experimento consistió en realizar el crimen perfecto
Ambos jóvenes eran inteligentes y muy adinerados, considerados dos de los mejores estudiantes que había. Su experimento consistió en realizar el crimen perfecto, pero no les salió como esperaban. Secuestraron al primo de Loeb, un joven de 14 años, y mientras arrojaban el cuerpo, a Leopold se le cayeron los anteojos. Finalmente admitieron el crimen y fueron encarcelados.
lunes, 25 de mayo de 2015
Breve historia de la Semana de Mayo
Mayo de 1810. En casa de los Rodríguez Peña se iniciaron las reuniones en las que se planteó la necesidad de un cambio. El virrey dependía del rey de España, que ya no gobernaba. Pasó a depender de la Junta de Cádiz, que se había disuelto. Era tiempo de debatir el futuro del virreinato. Con el apoyo del Regimiento de Patricios, comandado por Cornelio Saavedra (a quien secundaba Juan José Viamonte) reclamaron al virrey Cisneros la convocatoria de una Asamblea General o Cabildo Abierto, es decir, con la participación de los principales vecinos. El virrey, sin el apoyo de las armas, se vio obligado a aprobarla.
El lunes 21 de mayo se imprimieron las invitaciones. Cincuenta celadores las repartieron y pegaron los bandos en las esquinas, un trabajo que hacían con gran destreza sin desmontar. Además, se contrataron carretas para transportar bancos de la Catedral y de las iglesias de Santo Domingo, San Francisco y la Merced. De esta manera resolvían el problema de la cantidad de vecinos que acudirían al día siguiente. Para reunir los escaños se hicieron doce viajes a las cuatro iglesias.
Por la cantidad de gente fue necesario acondicionar el balcón mediante lonas y tapices que cerraran el lugar para disimular el frío de mayo, y darle privacidad de la reunión. Tampoco descuidaron la iluminación. Por lo general, el Cabildo sesionaba a la luz del día y en todo caso, con un par de velas se resolvía el problema. Pero esta vez serían varias horas de debate. Se envío por una provisión importante de velas e hilo.
Mientras tanto, ese lunes, en la casa de Nicolás y Casilda Rodríguez Peña, situada en las actuales Suipacha y Bartolomé Mitre, los patriotas Castelli, Vieytes, Belgrano, Saavedra y varios más debatían una estrategia a seguir en la Asamblea del martes 22. La reunión terminó después de la medianoche. Amparados por la oscuridad, partieron cada uno rumbo a su casa.
A partir de las ocho de la mañana del martes 22 de mayo comenzaron a llegar los invitados al Cabildo. Asistieron 251 vecinos de los 450 que habían sido convocados. La imagen de una reunión muy formal y organizada se contrapone al contenido de las cartas y relaciones que fueron escritas en los días posteriores. Hubo empujones, gritos y hasta insultos para algún orador poco convincente. La ovación de la jornada la tuvo un español, el general Pascual Ruiz Huidobro. Solicitó que el virrey Cisneros renunciara de inmediato. Fue ovacionado. El Cabildo Abierto terminó a la medianoche, una vez que el último vecino votara.
El miércoles 23, los funcionarios del Cabildo encargados del escrutinio de votos llevaron adelante una maniobra para mantener al virrey en el poder. Anunciaron que Cisneros sería depuesto, pero lo reincorporaron en un Junta, acompañado de cuatro vecinos: los criollosSaavedra, Castelli y el sacerdote Juan Nepomuceno Solá, más el comerciante español José Santos Inchaurregui.
El 24 de mayo a las tres de la tarde, los integrantes de aquella primera Primera Junta se arrodillaron frente al crucifijo, en el piso superior del Cabildo, y juraron fidelidad al rey. Cisneros dijo palabras de rigor y, una vez concluida la ceremonia, el quinteto cruzó la Plaza hacia el fuerte (donde ahora está la Casa Rosada). Los capitulares se abrazaron: aún frente al avasallador resultado electoral del Cabildo Abierto, el virrey seguía a la cabeza.
Los promotores de la Revolución no celebraron. Por la noche, los patriotas increparon a Saavedra y Castelli en la casa de Rodríguez Peña. Haber aceptado integrar la Junta con el virrey había sido los mismo que fracasar. Dos decisiones fundamentales se tomaron esa madrugada:los vocales renunciarían al amanecer y se presionaría al Cabildo para que aceptara creación de una nueva Junta, integrada por un presidente, dos secretarios y seis vocales. Cisneros no podía figurar.
El amanecer del 25, frío y lluvioso, no invitaba a salir a la calle. Como cada vez que llovía, Buenos Aires era un barrial. Sin embargo, los capitulares acudieron al edificio bien temprano y se encerraron en la planta alta, enterados de que la Junta que había asumido se había disuelto. Hombres dirigidos por French se asomaron por la Plaza. Saavedra y Beruti ingresaron a entrevistarse con los cabildantes y le entregaron la lista con los nueve nombres que debían conformar la nueva Junta. Lezica les agradeció el listado y dijo que sería tratado por el cuerpo capitular. La puerta se cerró. Era tiempo de esperar. Muchos de los postulados se reunieron en la casona de Azcuénaga, en la esquina de las actuales Rivadavia y Reconquista. French acudió al Cabildo y le alcanzó a los funcionarios varias hojas con firmas de vecinos que reclamaban la instalación de la Junta. Les advirtió, además, que el tiempo de las decisiones se agotaba.
La única salida posible era aceptar los términos. A las tres de la tarde, Saavedra, Passo,Moreno, Alberti, Azcuénaga, Belgrano, Castelli, Larrea y Matheu se hincaron frente al crucifijo y juraron “desempeñar legalmente el cargo”. Fue el acta de defunción del virreinato, el gobierno patrio había nacido.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/personalidades/breve-historia-de-la-semana-de-mayo/
Un 1810 muy fashion. ¿Qué se usaba en los tiempos de la revolución? Las tendencias que llegaban de París, y la manera de vestir para separar claramente las clases sociales, en Mendoza.
Desde principios del siglo XIX el reino de España fue ocupado por las tropas del emperador francés Napoleón Bonaparte, quien depuso al rey español y puso en su lugar a su hermano José.
Fue así como, a la hora de vestir elegante, se puedo de moda una tendencia llamada "imperio". Esta se hizo muy popular en la península ibérica y también en tierras americanas. Los más pudientes la adoptaron casi al instante, sin resistencia y con bastante rigor.
Tiendas de mi ciudad
En aquellos tiempos, las damas mendocinas paseaban por la calle de la Cañada -hoy Ituzaingó- en busca de las mejores tiendas, que allí se encontraban, para elegir los géneros para confeccionar sus vestidos. En esta principal arteria colonial, se instalaron una decena de locales en donde los tenderos ofrecían las más finas telas que eran traídas desde Buenos Aires. A pesar de existir varios negocios de este rubro, en ocasiones, las telas escaseaban porque los pedidos venían en carreta y tardaban unos 45 días o más en reponer los comerciantes estas mercaderías.
Damas de blanco
Durante los hechos de Mayo, los vestidos eran menos ostentosos y más simples que en el régimen español. Además, los colores eran claros. En las damas, el corte típico de los vestidos era llamado corte princesa, y por lo general eran ceñidos desde debajo del busto.
Los colores, al igual que estilo, poseían una gran sobriedad en relación con otras estilos anteriores. Asimismo, había gran variedad de telas que venían importadas.
Debajo del vestido, generalmente en color marfil o blanco, las damas llevaban una enagua por abajo del mismo género. Otros características de la moda imperio era el peinado; generalmente las mujeres se peinaban con un rodete, sostenido con una peineta, dejando caer algunos bucle al costado de ambas mejillas. En cuanto al calzado, los zapatos eran de tela de raso hechos a mano y en algunos casos, llevan un bordado.
En cuanto a los hombres, se vestían con un saco entallado y pantalón ceñido al cuerpo, todo en color negro. Debajo poseía una camisa, más ceñida aún que el saco, de color blanco. Una de sus variantes de gala y muy similar, era el llamado frac, un saco más corto de adelante con dos faldones detrás. Otra era el llamado spencer, también un tipo de frac, con faldones no tan largos pero de características similares.
Entre sus accesorios se encontraba la galera o sombrero de copa alta, indispensable para salir a la calle o en las reuniones. Además el peinado de los caballeros de entonces era más bien corto y ligeramente con rulos, acompañado con largas patillas.
Los militares tenían prendas de vestir muy similares a las de los civiles; contaban con una especie de frac con faldones largos y cuello alto, entre tanto el pantalón, que se usaba ceñido al cuerpo era de color blanco. La tela era, por lo general de paño azul. El sombrero era los llamados bicornio apuntado, de cuero o tela y el calzado, botas altas de color negro.
A diferencia de la clase alta, el hombre de la campaña vestía con una chaqueta corta -que no se excedía de la cintura- con puños y cuello de terciopelo, camisa blanca una pequeña corbata negra y un chaleco con tres botones que en ocasiones exhibía un jabot en el centro.
FUENTE: http://www.losandes.com.ar/article/un-1810-muy-fashion
Astillero de Caleta Abarca. Construcción del barco Meteoro, Valparaíso, 1902. (Chile)
Fuente: https://fb.facebook.com/photo.php?fbid=10200521334629596&set=gm.527992920572629&type=1&theater
domingo, 24 de mayo de 2015
Efemérides. El 21 de febrero de 1933, se realiza la integración mixta del Ex-Banco de Mendoza.
Se emitieron dos series de acciones para ser colocadas entre particulares que debieron integrar el 50% del capital social de 9 millones de pesos. La nueva institución se hizo cargo del activo y del pasivo de Banco, que pasó a ser considerado en liquidación.
Capital, Tunuyan, Godoy Cruz, Las Heras y La Paz son los sectores de la provincia donde se hallaban la mayor parte de los nuevos accionistas.
Los contratos respectivos establecían acciones de 100 pesos a cada una con integración del 20% al contado y el resto en tres cuotas con vencimiento a definir.
El 31 de junio de 1933 el nuevo directorio tomó posesión del Banco de Mendoza, concretándose la primera serie de decisiones del Banco.
La curiosa plaza de los cinco nombres. Ciudad Capital de Mendoza
Aún tras una completa remodelación, la plaza Sarmiento conserva una memoria de gestas, fusilamientos, homenajes y conciertos. Pasó por cambios de estructura y denominaciones diversas, hasta que, en 1966, se erigió allí el monumento al Maestro de América.
La plaza Sarmiento (ubicada entre las calles Lavalle, Buenos Aires, José Federico Moreno y Montecaceros).
El predio tiene una gran historia que data del siglo XVIII, cuando se la denominó Plaza Nueva. La misma fue testigo de grandes acontecimientos y tuvo, a través de los años, varios nombres hasta llegar al actual.
La nueva plaza colonial
Luego de la llegada del fundador Pedro del Castillo se realizó el trazado la nueva ciudad. Entre las parcelas que se delinearon, se dejó un amplio terreno como plaza, que luego se llamó Plaza Mayor; a su alrededor se ubicaron los edificios administrativos y dos iglesias.
Con el tiempo, la ciudad creció y se extendió hacia los cuatro puntos cardinales. En el sur se trazó otra plaza que se denominó “Nueva” en el límite urbano.
Algunos investigadores afirman que, en el siglo XIX, esa plaza congregaba a las milicias locales para instruirlas en el manejo de las armas. Recordemos que la milicias eran ciudadanos que se militarizaban en caso de emergencia y tenían el objetivo de defender la ciudad en forma voluntaria. En la Plaza Nueva, estas tropas eran convocadas por las autoridades los días lunes, miércoles y viernes con el fin de adoctrinarlas.
Testigo de fusilamientos
Varios historiadores afirman que en la Plaza Nueva fue fusilado el coronel Lorenzo Barcala.
Se sabe que un grupo de federales estaba tramando una conspiración con el objetivo de separar y aislar a Buenos Aires y al gobierno de Rosas. Inmediatamente fue convocado el unitario Barcala quien, luego de haberse retirado, vivía en la provincia de San Juan.
El general Aldao fue informado por varios espías acerca de una confabulación en Chile y en otras provincias contra los federales; en los informes, se deslizaba que Barcala era uno de los cabecillas del levantamiento revolucionario.
Inmediatamente, el militar rebelde fue extraditado a Mendoza, interrogado y acusado de sublevación.
El día 30 de julio de 1835 fue sentenciado a la pena capital por el tribunal y ejecutado al día siguiente.
En la mañana del 1 de agosto el pelotón de fusilamiento marchó con su oficial a cargo y el prisionero hacia la Plaza Nueva para su ejecución, en el mismo lugar donde instruía a sus tropas en 1816. El tambor marcaba el toque de fusilamiento. A las 11 de la mañana, el “negro héroe” afrontó la muerte con valor.
Con nombre de Buenos Aires
Antes del terremoto de 1861, se dice que la plaza cambió su nombre por el de “9 de Julio” y, luego de la reconstrucción de la ciudad, se la llamó “de Loreto” por encontrarse allí el templo religioso.
A partir de fines del siglo XIX, la misma pasó a denominarse “Buenos Aires” y su remodelación incluyó una fuente en el centro del lugar.
Allí, entre semana, una multitud se reunía para escuchar a la banda de música que deleitaba a los vecinos del barrio con sus canciones.
Allí, entre semana, una multitud se reunía para escuchar a la banda de música que deleitaba a los vecinos del barrio con sus canciones.
Pasaron varios años para que, en 1919, durante el gobierno de José Néstor Lencina, mediante el decreto 739, la plaza Buenos Aires pasara a llamarse Lima en honor a la capital del pueblo peruano. Pero a fines de los ‘20 volvió a tomar el nombre de Buenos Aires.
En varias ocasiones la plaza estuvo abandonada y sirvió para que se produjeran asaltos a los transeúntes.
En la década del ‘40, se dictó la Ley 1.595, por la cual se designó con el nombre de Domingo Faustino Sarmiento a la plaza Buenos Aires. La misma ley disponía erigir un monumento en su honor.
Monumento a Sarmiento
Durante años, una comisión pro-monumento a Sarmiento integrada por distinguidas personalidades de la cultura y la educación mendocina trabajó en el proyecto: recaudó fondos para la ejecución del deseado monumento al “Maestro de América” avalado por la ley provincial N° 3321.
La obra fue encargada al destacado escultor Luis Perlotti y el costo de la misma fue de $ 1.800.000 moneda nacional. La provincia aportó unos $ 500.000 y el resto fueron donaciones de ciudadanos y escolares para ese fin.
La obra fue traída y armada en el predio y el 19 de noviembre de 1966, quedó inaugurada.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/la-curiosa-plaza-de-los-cinco-nombres
sábado, 23 de mayo de 2015
Pioneros de la Vitivinícultura en Mendoza. Establecimiento Vitivinícola de los Señores Latino y Del Bono, departamento de Godoy Cruz. (año 1910)
La Bodega de fundó en el año 1907. La marca del vino era "El Pingo". El vino era vendido a las provincias de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fé. Era un vino Francés, común, de buen aroma. Poseían 27 hectáreas de viñas en el distrito de Rodeo de la Cruz, departamento de Guaymallén. En su mayoría cepas malbec, con un rinde de 300 quintales por hectárea. La capacidad de la bodega como la producción era de 10000 cascos
Señor Latino
Plaza de Mendoza en 1826, según una litografia de La Touane.
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antes de 1900
Mendoza, Argentina
Mendoza, Capital, Mendoza, Argentina
Oscar Wilde. Todo lo que obtenía lo gastaba en alcohol.
Wilde fue famoso en su época y recibió grandes pagas por su trabajo, pero su estilo de vida hizo que gastara mucho dinero en una existencia libre de ataduras. Luego de ser encarcelado, consiguió una pensión demasiado pequeña para sobrevivir, y se pasó el resto de su vida vagando por París y consiguiendo dinero de sus amigos.
viernes, 22 de mayo de 2015
Venta de la Propiedad 1000 mts2 de la Gran Esquina de Calles Gutierrez y Suipacha (hoy calle España) Hoy edificio del ex Banco Hipotecario. Ciudad Capital de Mendoza. año 1912
Este es el aviso clasificado de venta del inmueble.
Eduardo Tesaire y Cia. La mejor de nuestra capital, La ubicación mas espléndida. En pleno centro bancario, con frente al teatro Municipal (hoy Hotel NH), Gran Hotel (hoy Nación, antes Banco de previsión Social) y Plaza San Martín. A una cuadra del Banco Español, Francés, Nación, y Banco de Mendoza. El punto ideal para realizar una construcción moderna. En el verdadero centro de Mendoza, La única esquina a la venta, para banco, hotel, teatro o casa de gran venta. Ocasión de adquirir un terreno tan valioso por sus condiciones especiales que no volverá a presentarse en muchos años, sobre todo por la facilidad de pago y el bajo precio.
Base de venta $120 el metro cuadrado; pagaderos de la siguiente forma, cuarenta mil pesos en cédulas nacionales, gravamen del Banco Hipotecario Nacional que el comprador tomará a su cargo y el resto la mitad al contado y la otra mitad a un año de plazo con pagaré hipotecario al siete por ciento de interés anual.
El Sábado 27 de Julio del año 1912, a las 15 horas en nuestro Hall de ventas, calle Necochea 89.
Títulos perfectos, posesión inmediata, escrituras ante el notario público Francisco S. Alvarez, seña 10% en el acto de remate y 2% de comisión a cargo del comprador. La superficie total es de 1000 metros cuadrados teniendo 20 metros de ancho a calle Suipacha (Hoy calle España) y 50 metros de ancho a Gutierrez.
El edificio consta de 2 pisos de construcción sólida, el primero tiene 12 piezas, cocina, despensa y demás dependencias. En el segundo piso hay 4 habitaciones. La propiedad reconoce un contrato de arrendamiento de 15 meses, que quedará a cargo del comprador
Revista Fray Mocho
6 motos Siambretta, en una excursión al Cristo Redentor. (año 1957) Mendoza
El viaje fue organizado por el Club Siambretta, filial Mendoza.
Los participantes de la aventura fueron, Rafael Grzona, Pedro Scolaro, Jorge Martinez, Eduardo Cremaschi, Carlos Palazzi y Adolfo Grinspur.
Salieron el 12 de Enero de 1957 a las 5 Am desde la ciudad y arribaron al Cristo Redentor a las 17 horas del mismo día, con 4 grados bajo cero de temperatura.
Bares automáticos... en los años 30, en Mendoza
Fueron un suceso: con una monedita, el comensal podía acceder a un sandwich y café, como si estuviese en una ciudad del futuro.
Fueron los pioneros de las comidas rápidas en el mundo. Con una sola monedita, el cliente podía acceder a un sandwich o un café “con la mayor higiene y calidad”. Se los llamaba bares automáticos y fueron sensación en los años 30. Por supuesto Mendoza no quedó afuera de este novedoso sistema y en 1931 se inauguró el primero, denominado Gran bar automático "La Gloria" ubicado en pleno centro de la ciudad.
Fueron diseñados por Max Sielaff de Berlín y presentado al público en una exposición industrial de ese lugar en 1896. Inmediatamente la idea fue captada y comenzaron a instalarse los primeros bares automáticos antes de finalizar el siglo XIX en Alemania.
El bar automático consistía en varias máquinas que disponían de una gran variedad de alimentos y bebidas. Se operaba con monedas que se introducía en la ranura correspondiente y como por arte de magia, permitían abrir una puertita que daba acceso a los alimentos elegidos. Su contenido era renovado constantemente, de acuerdo con la demanda, por un empleado que se ocupaba exclusivamente de ello.
Inmediatamente estos bares fueron estableciéndose en todas las capitales del mundo y en el 12 de junio de 1902 el primer bar se inauguró en Estados Unidos, más precisamente en el estado de Filadelfia por la empresa Horn & Hardart.
El primer Bar Automático criollo se estableció en Argentina en 1907. Fue en la ciudad de Buenos Aires y se ubicó en la calle Bartolomé Mitre 463. La publicidad de la época destacaba que era lo más importante en "lunch higiénico".
En aquel bar, se encontraban estas maquinitas que tenían unas vitrinas de vidrio adosadas a la pared en donde se colocaban distintos alimentos: sándwiches de jamón crudo, de queso, de mortadela o salame; porciones de queso y dulce de batata o de membrillo; porciones de tortilla, empanadas o un flan. El contenido variaba según el precio. Se operaba con monedas de 5, 10 y 20 centavos que introducidas en la ranura correspondiente. Con el transcurso de los años este nuevo "invento" se popularizó a partir de finales de la década del 20.
Mientras, en Mendoza
Fue en agosto de 1931, que se instaló en la calle Las Heras y Patricias Mendocinas, por primera vez el Gran Bar Automático "La Gloria" que revolucionó a todo Mendoza. Las publicidades lo daban como una nueva forma de comer bien, rápido, simplemente poniendo una moneda de 50 centavos.
Cientos de personas concurrieron para comprobar que insertando una monedita podía obtener un sándwich y café. Por supuesto que el local desbordaba de personas de toda condición social, desbordantes de curiosidad.
Tiempo después, Atilio Ronchieto puso un local similar llamado Bar Automático "Buenos Aires" en la calle San Martín 1556.
Con el correr de los años, el bar automático pasó de moda y lo que fue una sensación popular se transformó solo en recuerdo.
Fuente: http://www.losandes.com.ar/article/bares-automaticos-en-los-anos-30-799884
Forma de morir en la Edad Media. Suicidios masivos (por honor)
Si bien los suicidios masivos se han dado en distintos momentos de la historia, el que ocurrió el 25 de febrero de 1336 fue un caso aparte. Cuatro mil personas que estabandefendiendo el Castillo Pilenai, en Lituania, se vieron rodeados y superados por sus enemigos. Antes de ser capturados y convertidos en esclavos, prendieron fuego el castillopara destruirlo y luego suicidarse en grupo.
jueves, 21 de mayo de 2015
La Parra de la casa de Juan Manuel de Rozas, donde estaba instalado el Correo (año 1901)
Al mudarse las oficinas del correo a su nuevo local de la calle
Reconquista y Corrientes, y dejar
la casa que durante tantos años
ocupó en la esquina de Bolívar y
Moreno, ha quedado reinando en
el patio Interior del vasto edificio,
la vieja parra que sombreaba las
habitaciones del señor G. Santillan,
administrador general de los bienes del General don Juan Manuel
de Rozas, quien con su familia
habitaba en el departamento del
frente. Dicen las crónicas que el
general era muy amante de las
uvas de esta parra y que muchas
veces venía desde Palermo a comer
sus primeros racimos.
Hoy la vieja parra ha trepado
casi hasta la azotea de la casa y
extiende sus brazos por encima de
la balconada que corre a lo largo
del patio interior. Esta parra fué
plantada, según cálculos que han
hecho algunos contemporáneos,
en el año 1812, por manera que ya
cuenta casi medio siglo en la
actualidad, siendo seguramente
una de las únicas sobrevivientes
de las muchas que había antes en
el centro de la ciudad y que poco
á poco han Ido desapareciendo. (Crónica del año 1901, Revista Caras y Caretas)
El Escuadrón de Granaderos a Caballo, de Mendoza (año 1910)
Los Granaderos: Mauricio de la Rosa, Rodolfo Corominas, Alejandro Ariosa, Pedro Arroyo, César Flores, Francisco Triení, Carlos Bianchi, Armando Marcó, Lorenzo Armani, Juan Calderón, Enrique Tabanera, Carlos Stopell, Enrique Torres, Carlos Albarracín, Julio Ferrari, Carlos Puga, Juan Galvazzi, Juan C. Suarez, Luis C. Goldzack, Eduardo Silvetti, Luis C. Layera, Juan A. Jardel, Eduardo Ferrari, Máximo Goldemberg, Armando Salespo, César Layera, Alberto Puebla, Octavio Moretti, Ernesto D´Angelo, José O. Godoy, Alberto Guiñazú, Eufasio Covarrubias, Darío Videla, Roberto Videla, Manuel Castañenal, Jorge Puga.
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