Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
etiquetas
- Efemérides (6217)
- Otras Provincias (3954)
- Década de 1920 (2403)
- Década de 1930 (2101)
- Curiosidades Históricas (2092)
- otros paises (2071)
- Década de 1910 (1697)
- Década de 1970 (1498)
- Sociales (1493)
- Década de 1940 (1361)
- Década de 1900 (1339)
- Publicidades (1251)
- Videos (1114)
- Deportes en el Recuerdo (1098)
- Década de 1950 (1057)
- Década de 1960 (794)
- Letra chica (671)
- Década de 1980 (648)
- antes de 1900 (611)
- Moda (552)
- Vendimia (492)
- solo mujer (269)
- hechos hist. de Mza (224)
- graduados (201)
- Década de 1990 (199)
- Pioneros de la Vitivinicultura en Mendoza (179)
- policiales (164)
- Mendoza desde Arriba (108)
- Conociendo Mendoza (106)
- Toponimias (87)
- década del 2000 (49)
- frases (45)
- coloreadas (38)
- el mundo desde arriba (31)
- bienes patrimoniales (24)
- portadas (16)
- Constitución de Mendoza (11)
- Joyas sobre Ruedas (5)
- boletin oficial (5)
- edificios religiosos (3)
- gastronomia (2)
miércoles, 20 de abril de 2016
martes, 19 de abril de 2016
19 de abril de 1593 El conquistador español Francisco de Argañaraz funda la ciudad de Jujuy, en una expedición que los colonizadores debieron derrotar a diversos pueblos indígenas, entre ellos los Jujuyes, de quienes se desprende el nombre de la provincia. Foto: Entrada a la ciudad de San Salvador de Jujuy, c.1880.
lunes, 18 de abril de 2016
Luz eléctrica en 1853
Durante la Revolución de Mayo, la única forma de iluminación eran las velas de sebo, muy similares a las actuales. En los interiores se colocaban en candelabros. Las tertulias se realizaban en penumbras y se sabía que en algunas casas podían gastar más que otras en velas. Por lo tanto, el nivel de iluminación estaba relacionado con el poder económico de las familias.
Afuera de las casas se usaban faroles par proteger la llama del viento y la lluvia. Para andar por las angostas calles era imprescindible ir acompañado de un negrito farolero -así le decían-, que marchaba adelante para advertir acerca de pozos complicados y rejas peligrosas.
En cuanto al alumbrado público, también utilizaba velas y faroles. Fue en 1777, cuando el el virrey interino Vértiz otorgó la concesión a Juan Antonio Ferrer, el primer empresario de la iluminación. Antes de esa fecha no existía el alumbrado público. De todas maneras, era un sistema muy precario: los faroles se ennegrecían de inmediato, atenuando la iluminación que ofrecía la llama.
Ehn 1823, Santiago Bevans (abuelo de Carlos Pellegrini) fue el primero en promover las lámparas de gas. Fue el 25 de mayo, para los festejos del día patrio. La actual Plaza de Mayo se iluminó como jamás se había visto gracias a los 350 faroles que empleó. Más adelante iba a usarse kerosene y también alcohol.
Per en medio de todos estos sistemas, el dentista Juan Etchepareborda se entusiasmó con un sistema que se usaba en París: la iluminación eléctrica. De regreso a Buenos Aires, en el altillo de su casa instaló una especie de grupo electrógeno (en realidad, un equipo de gas hidrógeno, un arco voltaico y dos electrodos de carbón). La noche del 3 de septiembre de 1853 reunió a un grupo de científicos y les mostró cómo funcionaba. A la noche siguiente, repitió la prueba con otras personas, entre ellos, un periodista del diario La Tribuna que escribió: “Es magnífico el efecto que produce sobre los muros de las casas, sobre los muebles y sobre los mismos rostros”. El dentista pionero soñaba con que cada casa tuviera su propia iluminación eléctrica.
Sin embargo, nadie consideró que este tipo de luz derrotaría al gas.
El próximo intento, siempre con la supervisión de Etchepareborda, fue el 25 de mayo de 1854 en la Plaza de Mayo y en la casa de Felipe Senillosa, quien vivía al lado de la Iglesia de San Domingo (Belgrano y Defensa). Los que tuvieron el privilegio de acercarse al farol de la plaza, se sorprendieron por la facilidad con que podían leer una carta. En cambio, lo que se reunieron en Santo Domingo observaban maravillados hasta que salieron unas chispas, el pánico inundó la escena y se produjo una corrida. Alguien gritó: “Hay demonios en lo de Senillosa”. El susto fue general. La desconfianza de los porteños definió el duelo con la iluminación a gas: se instalaron gasómetros en los barrios para abastecer a los vecinos.
Las dudas que tenían las autoridades de la Capital Federal hicieron que en 1883, La Plata, dispuesta a ser una ciudad moderna, se convirtiera en la primera de América Latina en contar con iluminación eléctrica, como podemos ver en la foto. Además, se aprovechó el tendido eléctrico para electrificar la red de tranvías y abastecer a las casas.
Luego del primer paso dado por la ciudad de La Plata, Buenos Aires, Rosario, Mendoza y todas las grandes ciudades argentinas la imitaron. El sueño del dentista Etchepareborda comenzaba a cumplirse.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/costumbres/luz-electrica-en-1853/
La primera Bomba Atómica. El Gadget. 16 de julio de 1945
Foto: Gobierno de los EE.UU.
Las bombas atómicas que estallaron sobre Hiroshima y Nagasaki se dice que son las primeras armas nucleares. En realidad, las dos bombas no eran la primera no eran más que las primeras armas nucleares desplegadas para matar y destruir. La primera bomba atómica hecha fue el Gadget (fotografía de arriba). Fue terminada y probada semana antes que las otras dos bombas atómicas estallaran sobre Hiroshima y Nagasaki. La prueba, llamada Trinidad, se llevó a cabo en el bombardeo de Alamogordo y Artillería de Campo, conocido hoy como White Sands Missile Range, en Nuevo México. La bomba fue colocada en una torre de vigilancia del servicio forestal de 30 metros (100 pies) de altura. Tres búnkeres se construyeron 9.000 metros (29.000 pies) de distancia de la torre para que se pudo observar la explosión inminente. En las primeras horas del 16 de julio de 1945, el gadget se disparó. La explosión resultante envió ondas de choque a través del desierto, vaporizando la torre y la producción de una gigantesca nube 12.000 metros (40.000 pies) de alto. Se produjo un destello brillante de 10 Soles. El flash fue tan brillante que se vio en todo Nuevo México y partes de Arizona, Texas y México. El calor producido era tan grave que los observadores a 16 kilómetros (10 millas) de distancia lo sentían.
domingo, 17 de abril de 2016
sábado, 16 de abril de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
jueves, 14 de abril de 2016
LAS OTRAS VÍCTIMAS DEL TITANIC, LAS DE CUATRO PATAS (15 de Abril de 1912)
Como todos sabéis, el transatlántico británico Titanic, el mayor barco del mundo en el momento de su botadura, se hundió en la madrugada del 14 al 15 de abril de 1912 durante su viaje inaugural desde Southampton a Nueva York. En el hundimiento murieron 1.514 personas de las 2.224 que iban a bordo, lo que convierte a esta tragedia en uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos en tiempo de paz. Esta es la historia de las otras víctimas… las de cuatro patas.
Aquel fatídico día, además de las 2.227 personas también había a bordo 12 perros, todos pertenecientes a pasajeros de primera clase. Sólo los tres que iban con sus dueños en los camarotes -dos Pomerania y un Pekinés- consiguieron sobrevivir al subir a los botes en brazos de sus dueños. El resto, que iban en las bodegas, murieron.
Ninguno de los tres que figuran en la fotografía sobrevivieron, pero el Gran danés tiene su propia historia. Ann Elizabeth Isham, su propietaria, consiguió subir a uno de los botes salvavidas, pero cuando le informaron que su perro era muy grande para subir al bote, ya que por su tamaño ocupaba el lugar de una persona, saltó del bote y se dirigió a la bodega. Pocos días después del naufragio, un barco de rescate encontró el cuerpo de Ann abrazado a su perro.
¿Y no había ningún gato? Sí y no. No es de extrañar la presencia de gatos en los barcos, ya que fueron fundamentales para mantener a raya a los “malditos roedores”. Cuenta la leyenda que había una gata en el Titanic, llamada Jenny, que consiguió salvarse… ¿el sexto sentido de los animales? Mulholland, uno de los fogoneros del Titanic, se encargaba de cuidar y alimentar a Jenny… y a la camada que acababa de tener. Cuando el barco llegó a Southampton, procedente del astillero de Belfast donde fue construido, Jenny desapareció misteriosamente. Finalmente, Mulholland la descubrió caminando por los amarres sacando a sus gatitos del barco uno a uno. Para un hombre supersticioso como Mulholland, aquello no era un buen presagio y decidió abandonar el barco y enrolarse en un carguero. Jenny había salvado su vida, la de su camada… y la de Mulholland.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)