Argentina y Uruguay son los protagonistas del duelo más repetido entre selecciones nacionales. Algunos registros afirman que chocaron 192 veces en partidos oficiales en Mundiales, eliminatorias, torneos sud americanos, encuentros por trofeos regionales o amistosos «A», otros elevan la cifra a más de 200. De cualquier modo, este clásico internacional supera ampliamente al resto de los más disputados: Austria-Hun gría (jugaron unas 138 veces), Bélgica-Holanda (125) o Inglaterra-Escocia (el más antiguo del mundo, con 115 enfrentamientos desde 1871). Varias ediciones de la tradicional pugna rioplatense correspondieron a la Copa Lipton, un galardón donado por el magnate del té Thomas Lipton que se puso en juego por primera vez el 15 de agosto de 1905. Ese día, las escuadras argentina y uruguaya se presentaron en el Campo de la Sociedad Sportiva de Buenos Aires, ante cinco mil personas. El cotejo resultó muy parejo y terminó iguala do en cero al cabo de los noventa minutos. El árbitro William Jordan ordenó que se realizara un tiempo extra de quince minutos, que también acabó sin goles. De inmediato, comenzó otro período adicional, pero seis minutos más tarde Jordan pitó el final porque, según su opinión, la luz natural no era suficiente para distinguir la pelota. Algo que parece muy raro, porque los diarios de la época coinciden en informar que el partido terminó... ¡minutos antes de las cinco de la tarde! Quizás el referí dio por concluido el encuentro para que el fútbol no se superpusiera con el tradicional five o'clock tea. Lipton, of course... A pesar del empate, el trofeo fue entregado al equipo uruguayo como muestra de amistad.
Luciano Wernicke (Historias Insólitas de la Selección Argentina)
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