A comienzos de los años
sesenta la aeronáutica civil pública y privada había logrado un gran desarrollo
en la provincia de Mendoza y por tal motivo se comenzó a estudiar la
construcción de un nuevo aeródromo. Su objetivo principal era aliviar el
creciente flujo de vuelos con destino a la vecina terminal aérea de El
Plumerillo, la que ya en esos años, evidenciaba una tendencia a la congestión.
Así, luego de varios relevamientos se eligió una zona desértica que se extendía al Noreste del Cerro de la Gloria, a unos quinientos metros del camino a El Challao. Allí, el terreno presenta una constitución rocosa, de excelente firmeza y gran resistencia al impacto. Asimismo, a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de la capital, en ese entonces el enclave estaba libre de vegetación y no existia rastro alguno de población en sus alrededores.
Así, luego de varios relevamientos se eligió una zona desértica que se extendía al Noreste del Cerro de la Gloria, a unos quinientos metros del camino a El Challao. Allí, el terreno presenta una constitución rocosa, de excelente firmeza y gran resistencia al impacto. Asimismo, a pesar de encontrarse a escasos kilómetros de la capital, en ese entonces el enclave estaba libre de vegetación y no existia rastro alguno de población en sus alrededores.
A fines de 1964 comenzaron
las obras de movimiento de suelo, compactación y excavaciones y en menos de un
año se inició la construcción tanto de la pista como de las principales
edificaciones, todo ello a un ritmo feroz. La inauguración se produjo el 26 de
noviembre de 1967 contando entonces la estación con las oficinas centrales, una
torre de control, dos hangares y servicio de combustible aeronáutico. La pista
inicialmente tuvo una longitud de 1.000 metros, a los que se agregaron otros
200 para las cabeceras Norte y Sur. Se previó un ancho de pista de 30 metros,
con dos franjas de protección laterales de 10 metros cada una. Su pista era una
de las más elevadas de la República, a 807 metros sobre el nivel del mar. En
Julio de 1972 sería ampliada, extendiéndose las cabeceras hasta alcanzar un
total de 1.800 metros de largo.
Los primeros globos
En Octubre de 1968, una comisión de estudios francesa visitó el aeroparque, para efectuar un relevamiento y trazado de planos con vistas a la realización de un proyecto binacional llamado EOLO que involucraría el lanzamiento desde tres bases en la Argentina, de pequeños globos de superpresión los cuales serían interrogados por un satélite durante su vuelo. Una vez comprobadas las adecuadas condiciones del terreno, en Abril del año siguiente, el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina solicitó formalmente al Estado provincial la concesión de una porción de terreno ubicada en la cabecera norte del Aeroparque para establecer allí la mencionada estación. Conforme lo solicitado, la Provincia cedió el predio requerido en calidad de préstamo gratuito por cinco años prorrogables, a cuyo vencimiento las instalaciones construidas pasarían definitivamente al patrimonio mendocino.
EOLO Aeroparque fue la primera de las tres estaciones construidas. Las otras dos se establecieron en el Aeropuerto de la Provincia del Neuquén y en Lago Fagnano (Tierra del Fuego), respectivamente. La operación de las mismas estuvo a cargo del Centre National d'Etudes Espatiales (CNES) de Francia y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) de Argentina.
La base de lanzamiento era una estructura prefabricada, construida sobre una armadura transportable bajo diseño de la empresa francesa SONECTRO. Asimismo, por fuera de la estructura se instalaban cuatro deflectores de viento para facilitar las tareas de lanzamiento. Dadas las características de los materiales, la estación fue levantada con suma rapidez por lo que a principios de 1970 ya se encontraba practicamente terminada. Fue formalmente inaugurada el 15 de marzo de 1970, con la presencia de autoridades de la Dirección Provincial de Aeronáutica y de ambas agencias espaciales. Los lanzamientos se iniciaron con una frecuencia de cuatro globos por día, en julio de 1971 y continuaron durante el resto de ese año y parte del siguiente.
En total -entre las tres estaciones- EOLO lanzó cerca de 500 balones, muchos de los cuales alcanzaron tiempos de vuelo de hasta un año, permitiendo la obtención por vez primera de importante información de los regimenes de viento en la baja estratósfera del hemisferio sur.
Finalizado el proyecto, el CNES se retiró de las estaciones construídas, las que quedaron bajo total administración del comando de Regiones Aéreas de la Fuerza Aerea Argentina. No obstante, debido a su carácter estrictamente científico, EOLO Mendoza pronto fue transferida a la órbita de la CNIE, pero sin registrar actividad de relevancia por el siguiente lustro. Luego de siete años, se vuelven a utilizar las instalaciones del aeroparque para el operativo "Galaxia 79" (la denominación "Galaxia" seguida del año de su realización, era el nombre genérico dado a las campañas de lanzamiento de globos estratosféricos en Argentina) desde donde son lanzados con exito 5 globos estratosféricos de gran porte, 3 en abril y 2 en octubre.
En 1980 la CNIE constituyó el Centro de Investigaciones y Desarrollos Espaciales Mendoza (CIDEM) que comenzó a funcionar a partir del 1 de septiembre. Este sub-organismo surgió de la vinculación de la CNIE con diversas facultades técnicas de la Universidad Nacional de Cuyo, con la que suscribió convenios generales de cooperación. Entre los logros destacados de dicho centro fue la articulación de un programa de lucha antigranizo (vital para los cultivos de la zona) la creación de una estación terrena para operar con satélites y la transformación del aeródromo en una moderna planta aeroespacial dada en llamar Base Aeroespacial Mendoza.
Entre las primeras medidas tomadas para poner en marcha el proyecto se dispuso la reactivación definitiva de la vieja estación EOLO Aeroparque, y la construcción de una pista de 100 x 300 metros para el lanzamiento de globos estratosféricos. Para enero de 1981 el complejo ya estaba nuevamente en servicio y en septiembre se reanudaron los lanzamientos, en virtud del Operativo "Galaxia 81", en el cual participó la Dirección Provincial de Aeronáutica. En la imagen de abajo vemos reproducida una de las operaciones de lanzamiento sobre la pista del aeropuerto. Si bien no se poseen datos precisos de la fecha de la toma es probable que corresponda a los primeros lanzamientos realizados durante finales de los años 70's o principios de los 80's. La imagen de enorme valor histórico fue cedida gentilmente a StratoCat por el Sr. José Lucero
Los primeros globos
En Octubre de 1968, una comisión de estudios francesa visitó el aeroparque, para efectuar un relevamiento y trazado de planos con vistas a la realización de un proyecto binacional llamado EOLO que involucraría el lanzamiento desde tres bases en la Argentina, de pequeños globos de superpresión los cuales serían interrogados por un satélite durante su vuelo. Una vez comprobadas las adecuadas condiciones del terreno, en Abril del año siguiente, el Comando en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina solicitó formalmente al Estado provincial la concesión de una porción de terreno ubicada en la cabecera norte del Aeroparque para establecer allí la mencionada estación. Conforme lo solicitado, la Provincia cedió el predio requerido en calidad de préstamo gratuito por cinco años prorrogables, a cuyo vencimiento las instalaciones construidas pasarían definitivamente al patrimonio mendocino.
EOLO Aeroparque fue la primera de las tres estaciones construidas. Las otras dos se establecieron en el Aeropuerto de la Provincia del Neuquén y en Lago Fagnano (Tierra del Fuego), respectivamente. La operación de las mismas estuvo a cargo del Centre National d'Etudes Espatiales (CNES) de Francia y la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) de Argentina.
La base de lanzamiento era una estructura prefabricada, construida sobre una armadura transportable bajo diseño de la empresa francesa SONECTRO. Asimismo, por fuera de la estructura se instalaban cuatro deflectores de viento para facilitar las tareas de lanzamiento. Dadas las características de los materiales, la estación fue levantada con suma rapidez por lo que a principios de 1970 ya se encontraba practicamente terminada. Fue formalmente inaugurada el 15 de marzo de 1970, con la presencia de autoridades de la Dirección Provincial de Aeronáutica y de ambas agencias espaciales. Los lanzamientos se iniciaron con una frecuencia de cuatro globos por día, en julio de 1971 y continuaron durante el resto de ese año y parte del siguiente.
En total -entre las tres estaciones- EOLO lanzó cerca de 500 balones, muchos de los cuales alcanzaron tiempos de vuelo de hasta un año, permitiendo la obtención por vez primera de importante información de los regimenes de viento en la baja estratósfera del hemisferio sur.
Finalizado el proyecto, el CNES se retiró de las estaciones construídas, las que quedaron bajo total administración del comando de Regiones Aéreas de la Fuerza Aerea Argentina. No obstante, debido a su carácter estrictamente científico, EOLO Mendoza pronto fue transferida a la órbita de la CNIE, pero sin registrar actividad de relevancia por el siguiente lustro. Luego de siete años, se vuelven a utilizar las instalaciones del aeroparque para el operativo "Galaxia 79" (la denominación "Galaxia" seguida del año de su realización, era el nombre genérico dado a las campañas de lanzamiento de globos estratosféricos en Argentina) desde donde son lanzados con exito 5 globos estratosféricos de gran porte, 3 en abril y 2 en octubre.
En 1980 la CNIE constituyó el Centro de Investigaciones y Desarrollos Espaciales Mendoza (CIDEM) que comenzó a funcionar a partir del 1 de septiembre. Este sub-organismo surgió de la vinculación de la CNIE con diversas facultades técnicas de la Universidad Nacional de Cuyo, con la que suscribió convenios generales de cooperación. Entre los logros destacados de dicho centro fue la articulación de un programa de lucha antigranizo (vital para los cultivos de la zona) la creación de una estación terrena para operar con satélites y la transformación del aeródromo en una moderna planta aeroespacial dada en llamar Base Aeroespacial Mendoza.
Entre las primeras medidas tomadas para poner en marcha el proyecto se dispuso la reactivación definitiva de la vieja estación EOLO Aeroparque, y la construcción de una pista de 100 x 300 metros para el lanzamiento de globos estratosféricos. Para enero de 1981 el complejo ya estaba nuevamente en servicio y en septiembre se reanudaron los lanzamientos, en virtud del Operativo "Galaxia 81", en el cual participó la Dirección Provincial de Aeronáutica. En la imagen de abajo vemos reproducida una de las operaciones de lanzamiento sobre la pista del aeropuerto. Si bien no se poseen datos precisos de la fecha de la toma es probable que corresponda a los primeros lanzamientos realizados durante finales de los años 70's o principios de los 80's. La imagen de enorme valor histórico fue cedida gentilmente a StratoCat por el Sr. José Lucero
El sitio volvería a ser
nuevamente utilizado para efectuar lanzamientos durante "Galaxia 82"
pero sin embargo, las experiencias no pasaron de allí. A partir de entonces la
estación EOLO quedó deteriorada y subutilizada con una mínima dotación de
personal encargado de su custodia. Asimismo, la Base Aeroespacial Mendoza,
pronto seguiría el mismo derrotero.
Paradójicamente, al igual que las primeras, las ultimas operaciones con globos estratosféricos volvieron a tener al CNES como protagonista. Las campañas Pre-PORTS y PORTS destinadas a estudiar las ondas de gravedad atmosféricas en cercanias del cordón andino tuvieron lugar respectivamente en 1989 y 1990, marcando el final definitivo del uso del Aeroparque provincial como base de lanzamiento para estos ingenios.
Paradójicamente, al igual que las primeras, las ultimas operaciones con globos estratosféricos volvieron a tener al CNES como protagonista. Las campañas Pre-PORTS y PORTS destinadas a estudiar las ondas de gravedad atmosféricas en cercanias del cordón andino tuvieron lugar respectivamente en 1989 y 1990, marcando el final definitivo del uso del Aeroparque provincial como base de lanzamiento para estos ingenios.
Un triste final
Concurrentemente, el
volumen de operaciones hacia y desde Aeroparque cayó estrepitosamente a
principios de los años noventa, llevando a las autoridades a considerar su
cierre a pesar de las muchas iniciativas que desde la sociedad civil y a lo
largo de toda la decada, se ofrecieron para evitarlo. Así, el deterioro de las
instalaciones, la creciente población del sector -devenido en populoso barrio-
y la infinidad de diversos usos que se le dió a diferentes sectores, llevaron a
su cierre definitivo como estación aerea en enero de 2002.
Actualmente el terreno ha sido asignado en forma exclusiva a la Policía de Mendoza, que lo utiliza como helipuerto, pista de aterrizaje y centro de adiestramiento táctico bajo el nombre de "Base Condor". Asimismo, lo que otrora fuera la estación EOLO, es utilizada por la Federación Mendocina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, como Escuela de Capacitación Bomberil, aunque como se puede apreciar en las imagenes, el estado del edificio es bastante calamitoso, destino compartido con su par de Lago fagnano, el cual a duras penas aún permanece en pie.
Gran parte de lo escrito en la presente historia ha sido recogido de un compkletisimo articulo publicado por la revista LV de aviación cuyo autor es Gustavo Maron. Asimismo le agradecemos a Jose "Pepeu" Lucero por las excelentes imagenes que nos dió de las condiciones actuales de la estación. Mas información sobre las instalaciones EOLO se encuentra disponible en : Nos Premières années dans l'espace - http://homepage.mac.com/mbtc/sl/espace.html
Actualmente el terreno ha sido asignado en forma exclusiva a la Policía de Mendoza, que lo utiliza como helipuerto, pista de aterrizaje y centro de adiestramiento táctico bajo el nombre de "Base Condor". Asimismo, lo que otrora fuera la estación EOLO, es utilizada por la Federación Mendocina de Asociaciones de Bomberos Voluntarios, como Escuela de Capacitación Bomberil, aunque como se puede apreciar en las imagenes, el estado del edificio es bastante calamitoso, destino compartido con su par de Lago fagnano, el cual a duras penas aún permanece en pie.
Gran parte de lo escrito en la presente historia ha sido recogido de un compkletisimo articulo publicado por la revista LV de aviación cuyo autor es Gustavo Maron. Asimismo le agradecemos a Jose "Pepeu" Lucero por las excelentes imagenes que nos dió de las condiciones actuales de la estación. Mas información sobre las instalaciones EOLO se encuentra disponible en : Nos Premières années dans l'espace - http://homepage.mac.com/mbtc/sl/espace.html
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