Cuando uno escuchaba las hazañas automovilísticas de Mercedes Benz previas a la creación del Campeonato mundial de Fórmula uno en 1950, estaban relacionadas a las 'Flechas de Plata'. Siempre me preguntaba quien había sido el genio que se le ocurrió hacerlas así cuando todos los demás estaban pintados de colores medio sospechosos. Cuando me enteré me decepcioné un poco por la falta de glamour de su origen sin sospechar que muchos años después me resultaría interesante para este espacio. El millonario americano Gordon Bennet, propietario del New York Herald, mucho antes de la existencia de la Fórmula Uno, creó en 1900 la Copa Gordon Bennet. En ella competían los "Clubes" de automóviles de varios países. Para que el público los diferenciara se le adjudicó un color a cada país, Azul para Francia, Rojo a Italia, Blanco a Alemania, Verde a Inglaterra etc. Para empezar a dar un marco legal a las competencias y acabar con las diferencias de potencia y tamaño se fueron creando los primeros reglamentos. Una de las primeras restricciones fue el peso, el tope máximo era 750 Kg. En 1934 el Gran Premio de Alemania se vestía de fiesta, Nürburgring se preparaba para ver un dominio aplastante de los blancos Mercedes Benz. Pero los autos alemanes estaban gorditos, se pasaban por mucho del peso máximo. Si no solucionaban el problema no podrían competir. Rápidamente los ingenieros descubrieron cual era el problema. El Mercedes Benz W25 estaba construido y revestido en aluminio con su carrocería moldeada a mano. Al quedar tan irregular debió ser masillado en exceso para emparejarlo y pintarlo de ese blanco perfecto. Ya sin elementos estructurales o mecánicos para retirar el jefe de mecánicos Hermann Lang, pidió permiso al director del equipo Alfred Neubauer para hacer algo radical. Lijar el auto por completo. Retirada la pintura y la masilla, se le dio un acabado bruñido o pulido mate. El destino se puso del lado de Mercedes Benz que su piloto Manfred von Brauchitsch llevara el auto a la victoria dando origen a la leyenda de "La flecha de plata". A este resonante triunfo se subió Auto Unión que también dejó crudos su autos. Entre ambas marcas dominaron el automovilismo hasta el estallido de la WW2. Cuando en 1950 se instauró el Campeonato Mundial de Fórmula Uno, ambos equipos solicitaron el cambio del color nacional por el plateado.
Pequeñas piezas de la Historia por Gabriel Horacio Blasco Dantuono
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