El 15 de febrero de 1907 en Nueva York, EEUU, nacía un ícono de Hollywood, que no dudó en jugarse aceptando papeles excéntricos y llevarlos a la cima, ese día llegaba al mundo Cesar Julio Romero Jr.

Creció en el seno de una familia de inmigrantes cubanos, mientras estudiaba en el colegio Riverdale, comenzó a destacarse como bailarín aprovechando sus dotes naturales de las raíces latinas. En 1927 tuvo sus primeras oportunidades en Broadway, participando en las obras “Lady Do” y “Strictly Dishonorable”. Los negocios familiares de la importación de azúcar se desmoronaron con el crack de 1929, sin embargo César pudo sostener económicamente a su familia gracias a que ya era un “Latin Lover” de Hollywood. Su estatura y estampa lo convirtieron en el sucesor natural de Rodolfo Valentino. Interpretaba a gangsters, príncipes, bailarines y encantadores seductores, incluso se destacó como comediante. Dominó el género del Western y se lució junto a grandes figuras femeninas como Marlene Dietrich y Shirley Temple. Durante la segunda guerra mundial se enlistó en el servicio de Guardacostas sirviendo en el Pacífico, al finalizar la guerra protagonizó “Capitán de Castilla” donde interpreta a Hernán Cortés, considerada su mejor labor actoral. Sus colegas como Tyron Power, Gary Cooper y Burt Lancaster, lo destacaban como el mejor de todos. Comenzó a aceptar papeles en series de TV, en las cuales desplegaba todo su talento y según él mismo, se divertía más. Actuó en series como Cisco Kid, El agente de CIPOL, El zorro y su más destacada labor “El guasón” de la serie “Batman”. La única condición que puso para tan atípico papel, fue que no se afeitara el bigote, por ello lo maquillaba de blanco para disimularlo. Romero pertenecía al Jet Set, por ello la prensa amarilla se hacía un festín con su relación homosexual con Tyron Power, aunque a ellos no les importaba y hacían su vida sin inhibiciones. En 1959 participó en la primera versión del clásico “Ocean's eleven”, junto a Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr y Shirley MacLane. Sus 1,88 mts de altura, su físico impecable y su clase lo convirtieron en el modelo maduro más codiciado de alta costura, las grandes marcas pagaban fortunas por contar con sus servicios. Participó en más de 120 películas hasta que una neumonía lo doblegó provocándole la muerte el 1 de enero de 1994.