Durante la época de los fascismos se popularizó el llamado “saludo romano”, primero en Italia y luego en Alemania y otros países que tuvieron sus propios movimientos fascistas.

Pero no está nada claro que este saludo tuviera sus orígenes en la antigua Roma. La verdad es que se trata de una simple licencia artística que se remonta a algunos cuadros neoclásicos del siglo XVIII, el primero de los cuales es el Juramento de los Horacios, pintado en 1784 por el artista francés Jacques-Louis David. Pero como tantas otras cosas del neoclasicismo, no se basaba en una evidencia histórica. (Historia National Geographic)