sábado, 10 de marzo de 2018

Efemérides. 10 de marzo de 1944: Edelmiro Farrell asume de facto como Presidente de la Nación Argentina

Foto: el Presidente de la Nación, General Farrell, acompañado de sus Ministros observa la prueba experimental de televisión realizada  en la Exposición del 4 de junio de 1944. 

Regalería y Juguetería La Atracción. San Martín 1269. Ciudad de Mendoza (año 1942)


Visite Chile en los Trenes Flecha del Sur- (año 1942)


Parral centenario en una casa de Buenos Aires, c.1910.


Cantinas ambulantes, Buenos Aires c.1920.


Cerveza Negra artesanal. Revista Caras y Caretas, N° 34. Buenos Aires, 25 de mayo de 1899.


viernes, 9 de marzo de 2018

Efemérides. 9 de marzo de 1811: Se libra la batalla de Tacuarí, entre el ejército patriota comandado por el general Manuel Belgrano y las tropas realistas, en la actual ciudad paraguaya de Carmen del Paraná.


Parte del combate de Tacuarí. Itapúa, 11 de mayo de 1811.
Documentos Escritos. Sala X-23-2-6

Transcripción:
"Excelentísimo Señor

Mis atenciones infinitas, y el orden de las cosas, no me han dado lugar a dar parte a V. E. del ataque que sufrí el día 9 del corriente.
Al bajar la aurora principió el enemigo a batir el Paso del Tacuarí con cuatro piezas de a 8 y 6 con un fuego vivo y constante; a la hora me dieron parte de que el enemigo había pasado el Arroyo expresado que mi flanco derecho y que venía avanzando: envié instantáneamente al Mayor General Machain con 30 granaderos, la Compañía de Sarasa, y una de Naturales que estaba agregada a ella, con 2 piezas de a 2 para que le hiciera frente, y la Caballería de la Patria a cargo de Don Diego Balcarce.
Mientras sostenía lo del paso con cuatro piezas, y el resto de la Infantería compuesta de dos compañías de Naturales, la de Arribeños, y algunos Granaderos, procurando ahorrar tiros y solo dirigirlos con aprovechamiento.
El fuego seguía con viveza en el centro y flanco derecho de parte a parte, cuando me avisaron que por el flanco izquierdo que lo cubría el Arroyo nominado habían cuatro botes con canoas gente armada; inmediatamente mandé al Mayor de Detall Don Celestino Vidal con la poca gente que tenía, y al Capitán Campos de Arribeños a que rechazaran al enemigo, valiéndose de la posición ventajosa que teníamos.
Por el centro y flancos no cesaba el estruendo de artillería, y en los últimos el de fusilería cuando me mandó el Mayor General una de las piezas de a 2, cuyo montaje se había descompuesto pidiéndome una de a 4, la envié mientras se componía aquella, la que se verificó; pero volvió a descomponerse, y la trajeron al campamento quedándose la de a 4.
Desgraciadamente el flanco derecho era atacado por tres mil cuatrocientos hombres que avanzando con energía y valor con seis piezas de a 4, 3 y 2 se mezclaron con los nuestros y cayó prisionera la División de Machain con las dos piezas que tenía, el carro capuchino y una carretilla de municiones, exceptuando los oficiales Capitán Cabrera de Pardos, Capitán Vázquez, Capitán Ramos, de Artillería que con algunos soldados denodados se abrieron camino por entre los enemigos hasta el campamento.
Más felices por el flanco izquierdo, los fuegos bien dirigidos al mando de Vidal, Campos, Sosa, y Villegas, mataron a los de las canoas, ahuyentaron a los botes y se apoderaron de aquellas: el centro se conservaba intransitable al enemigo, y aun sus fuegos los habían hecho abandonar su proyecto de ataque.
Sabida por mi la desgraciada perdida de la División del flanco derecho me preparé a contener al enemigo por esta parte con dos pieza de a 4, 135 fusiles únicos que me quedaban y cien hombres Caballería entre Veteranos y Milicianos dejamos el centro que era el paso con 25 hombres apenas de Infantería y una pieza de a 4 al mando del Sargento Raigada porque los demás llenos de cobardía y vileza me abandonaron huyéndose vergonzosamente.

El Gral. contrario creyó ya todo mi campamento en su poder con la victoria que había conseguido en el flanco derecho y me envió un oficial parlamentario a intimarme la rendición a discreción porque de no sería pasado a cuchillo con el resto de tropa que me quedaba. Comenté que por primera y segunda vez había alto a sus intimaciones que las armas de S. M . el señor Don Fernando VII no se rendían en nuestras manos y que avanzara cuando gustase.
Mientras se restituía el parlamento a su campamento corrí mi única fila de Infantería se situaron los dos cañones y hable a la gente que estaba con el mayor entusiasmo guiada de Vidal, Campos, Vásquez, Aldao, Sosa, Villegas, Arenasa, Firibé y otros Naturales y la Caballería al mando de Rambla, Núñez y Conefa y el capitán de milicias.
Llegando al Parlamento el enemigo empezó a avanzar y puesto a los tiros de nuestros cañones, mandé se les hiciera fuego que desempeñaron con acierto. Don Lorenzo Sotomayor, y el alférez de caballería de los Patria Santa María con su comandante García e inmediatamente a mi edecán Don Pedro Ibáñez que avanzase hasta rechazarlo o contenerlo; lo ejecutó con entereza y valor, y admira Señor Excelentísimo el denuedo de los 135 bravos que me acompañaban: avanzaron con el mayor orden hasta bajo los fuegos del enemigo, e hicieron los suyos con viveza y logrando recostarlos a los Bosques, mandé que se retirasen, vista ya su fatiga y cansancio.
Pero viendo lo que era indispensable otra mayor efusión de sangre, y que mis cortas fuerzas podían ser envueltas por el crecido numero de los contrarios que ya me tenían tomado el único camino de retirada, aprovechándome del asombro que les causó el valor de los nuestros, y su decidida idea de perecer con su General antes que rendirse: envié de parlamentario al Intendente del Ejército Don José Álvaro Calcena y Echeverría, a decir al General que no había venido a conquistar el Paraguay, sino a auxiliarlo, como antes le había manifestado, que me era dolorosa la efusión de sangre entre hermanos o parientes y paisanos que cesasen las hostilidades y repararía el Paraná con mi ejército.
La contestación del General Don Manuel Cabañas consta del documento nº1 como igualmente la respuesta que le di a ella, y principio a una negociación, de que oportunamente instruiré a V.E.
Sin embargo de que el fuego del contrario duró desde rayar el día como antes he (…) hasta cerca de la una de la tarde, bien que con algunos cortos intermedios, solo cuento once muertos y 12 heridos.
Ignoro la perdida del enemigo; pero si sé que se lamenta de ella, como a mi me ha sucedido, pues son unos hermanos engañados, y se los he expuesto en las conversaciones que he logrado tener con ellos, a la par que los oficiales y tropas que con la franqueza mutua que ha habido.
En consecuencia de la palabra dada, ayer a las tres de la tarde si principio a mi marcha, y al pasar por el campamento de nuestros hermanos del Paraguay, precedido el recado de atención hicieron todos los honores debidos a la alta representación que me reviste; salió el General Don Manuel Cabañas, su Segundo Don Juan Manuel Gamarra a recibirme, y acompañarme con toda su oficialidad hasta cerca de una legua donde nos despedimos con la mayor cordialidad, y merecí los respetos de todos en general y particular, a la par que los oficiales y tropa de la patria de los de su Ejército.
Dios Guíe a V.E. muchos años. Itapúa. 11 de marzo de 1811.

Excelentísimo Señor
Manuel Belgrano"

Efemérides. 9 de marzo de 1944: Renuncia el general Pedro Pablo Ramírez a la presidencia de la Nación y asumen Edelmiro Farrel como presidente y Juan Domingo Perón como vicepresidente.

Foto: Edelmiro Farrell, General de Brigadas y Presidente de la Nación en compañía del Arzobispo de Buenos Aires Cardenal primado Monseñor Santiago Luis Copello, el Secretarío de Trabajo y Previsión Coronel Juan Domingo Perón y otras personalidades al inaugurarse la Exposición de la Vivienda popular, 23 de marzo, 1944.


Expreso Los Andes, fundado en 1938. De Francisco Ortega Soler, servicio diario de encomiendas entre Mendoza y San Juan. (foto año 1941)


La pelea de Mercedes y Fabiana por el Prode

El 16 de abril de 1972 los medios comenzaron a buscar desesperadamente a Mercedes Negrete, quien había acertado los trece números del Prode(Pronósticos deportivos) y se había convertido en la primera ganadora del nuevo juego popular. No era para menos esa búsqueda implacable ya que cobraría la infartante suma de más de trescientos millones de pesos, un equivalente a veintinueve millones de dólares, aproximadamente.
Grande fue la sorpresa cuando se enteraron que Mercedes no era una señora sino un hombre: Mercedes Ramón Negrete, el primer ganador del Prode.
Ramón, de 26 años, había llegado de Paraguay en 1969 y trabajaba como obrero textil. Vivía con su novia, Fabiana López, de 22 años, en Vila Corina, un barrio humilde al sur del conurbano bonaerense. Ese domingo, Negrete jugaba a las cartas con unos amigos, cuando la prima de su novia fue a avisarle que por la radio y la TV estaban vociferando su nombre como el único afortunado ganador del Prode. Mercedes Ramón, temblando y sin poder creer lo que estaba ocurriendo, volvió a su casa, buscó la tarjeta, se calzó su único traje y partió, junto con su hermano Cándido, hacia el canal 9 donde el animador Orlando Marconi no paraba de llamar al afortunado. Cuando llegó a los estudios, tuvo que probar quién era porque todos seguían pensando que el ganador era una mujer. Por fin, el periodista deportivo Pepe Peña, padre del recordado Fernando Peña, presentó a Negrete. Y su vida cambió para siempre. Comenzaron las giras por canales de televisión, programas radiales y hasta entrevistas con los directivos del Banco Nación, donde depositaría el abultado premio. Mercedes Negrete, desde aquel día, fue custodiado por el cónsul paraguayo, Aníbal Gómez Núñez, y se mudó al edificio del consulado de su país. Comenzó una vorágine ascendente en su vida que ni en sueños podría haber imaginado. ¿Y Fabiana? Seguía esperando a su pareja. Desde la revolución que significó en sus vidas haber ganado semejante suma no había podido volver a reunirse con Ramón. Lo vio por última vez el miércoles después del sorteo del Prode en el consulado. Según contó Fabiana, Negrete le había dicho que no se preocupara, que con el premio iban a comprarse un departamento y vivir juntos. Eso no ocurrió. Pasaron cuarenta y cinco días y "la gorda", como le decían cariñosamente sus allegados, decidió pararse en la puerta del consulado hasta ser atendida por su novio, aunque a esta altura sospechaba que ya no lo era. No pudo verlo. El 10 de junio, Negrete viajó a Villa Fiorito para llevarle medicamentos al hijo de un vecino que padecía leucemia y no podía costear el tratamiento. En cuanto llegó, en un Chevrolet Impala descapotado, y luego de entregar el medicamento, la gente del barrio comenzó a reunirse a los gritos, recriminándole haber abandonado a Fabiana. Negrete tuvo que dejar el Impala, abrirse paso entre la muchedumbre y escaparse en un colectivo. Dos días después, Mercedes Ramón Negrete Santacruz (había decidido incorporar el apellido materno en esta nueva vida) tuvo que comparecer en el Juzgado Civil Nº 1 a causa de la demanda que le entabló Fabiana López. La Gorda, harta de perseguirlo, fue a la justicia a reclamar lo que ella consideraba que le correspondía por haber sido su compañera aquellos años. Fabiana tenía al público a su favor. Todos se sentían conmovidos por esta Cenicienta a la que le robaron el zapatito justo antes de las doce. A la vez, Negrete se mostraba cada vez más reticente a hablar con la prensa. El 15 de junio de 1972 por fin volvieron a verse en los tribunales. La gente desbordaba el Palacio de Justicia y la muchedumbre llegaba a la plaza. Cuando apareció Fabiana, se escucharon gritos a coro: "¡No le aflojes! ¡Te tiene que dar tu parte!". La expareja se reunió en el sexto piso a solas durante más de cinco horas. Al salir, cada uno partió a su destino. Por separado. Negrete aceptó otorgar 17.200.000 pesos ley. Fabiana se quedaría con 10.800.000 y el resto sería cobrado por el abogado de su ex novia. Fabiana López y Mercedes Negrete no volvieron a verse. Fabiana se casó, tuvo hijos y rehízo su vida. Mercedes Negrete, no pudo tolerar la presión de la fama y volvió a vivir a Paraguay. Allí, él también rehízo su vida, en el campo, lejos de los flashes y la prensa, esperando vivir tranquilo en el anonimato, y confiando en que, algún día, en la Argentina olvidaran que él fue el primer gran ganador del Prode.

Conservatorio G. Verdi, situado en calle San Martín 2186, dirigido por la pianista, Señorita Gaetanina Ciancio. (año 1941) Ciudad de Mendoza


Frente del Sanatorio de los Doctores Pochat y García, ubicado en calle San Martín 968. Ciudad de Mendoza. (año 1941)


Plazoleta Carlos Pellegrini en 1922. Buenos Aires.


Beso . c.1950


Cosecha de manzanas en Cinco Saltos, Río Negro 1946.


jueves, 8 de marzo de 2018

Edificio de la delegación municipal en el distrito de Palmira, departamento de San Martín. (año 1939) Mendoza


Quinta de Uriburu en Villa Elisa. Buenos Aires, c.1910.


Escuela Juan Lavalle, ubicada en el departamento de Lavalle. (año 1939) Mendoza


Acto de Bendición de la Bandera Española, realizado en la Casa España.Calle General Paz. Ciudad de Mendoza (año 1939)


Efemérides. 8 de Marzo de 1935. Muere Hachikō, un perro fiel.

Hachikō nacio en Odate, el 10 de noviembre de 1923 y murio en Tokio, el 8 de marzo de 1935 fue un perro japonés de raza akita, recordado por su lealtad a su amo, el profesor Eisaburō Ueno, incluso varios años después de la muerte de este. Su nombre se escribe ハチ公 en idioma japonés. Actualmente se lo conoce como Chūken Hachikō, ‘el perro fiel Hachikō’ siendo hachi: "ocho", y kō: "leal". Hachikō nació en una granja cerca de la ciudad de Odate, en la Prefectura de Akita. ​A principios de 1924, fue encontrado por Eisaburō Ueno, profesor del Departamento de Agricultura en la Universidad de Tokio, a raíz de la muerte de una perra anterior, que le entristeció mucho. Al principio no quería conservarlo, pero su hija adolescente insistió. Hachikō fue enviado dentro de una caja desde la prefectura de Akita hasta la estación de Shibuya un viaje de dos días en un vagón de equipaje. Cuando los sirvientes del profesor lo fueron a retirar, creyeron que el perro estaba muerto.

Sin embargo, cuando llegaron a la casa, el profesor le acercó al perro una fuente con leche y este se reanimó. El profesor lo recogió en su regazo y notó que las patas delanteras estaban levemente desviadas, por lo que decidió llamarlo Hachi ‘ocho’ en japonés, por la similitud con el kanji (letra japonesa que sirve para representar al número ocho.

La hija del profesor abandonó la casa paterna al quedar embarazada y casarse, para irse a vivir a la casa paterna de su esposo. El profesor pensó en regalar a Hachi, pero pronto se encariñó con el perro, que lo adoraba enérgicamente.

El perro lo acompañaba a la estación para despedirse allí todos los días cuando su dueño iba al trabajo, y al final del día volvía a la estación a recibirlo. Esta rutina, que pasó a formar parte de la vida de ambos, no fue inadvertida ni por las personas que transitaban por el lugar ni por los dueños de los comercios de los alrededores. Esta rutina continuó sin interrupciones hasta el 21 de mayo de 1925, cuando el profesor Ueno sufrió un paro cardíaco mientras daba sus clases en la Universidad de Tokio, y murió. Esa tarde Hachikō corrió a la estación a esperar la llegada del tren de su amo, y no volvió esa noche a su casa. Se quedó a vivir en el mismo sitio frente a la estación durante los siguientes 9 años de su vida. Conforme transcurría el tiempo, Hachikō comenzó a llamar la atención de propios y extraños en la estación; mucha gente que solía acudir con frecuencia a la estación habían sido testigos de cómo Hachikō acompañaba cada día al profesor Ueno antes de su muerte. Fueron estas mismas personas las que cuidaron y alimentaron a Hachikō durante ese largo período.

La devoción que Hachikō sentía hacia su amo fallecido conmovió a los que lo rodeaban, quienes lo apodaron el perro fiel.

En abril de 1934, una estatua de bronce fue erigida en su honor en la estación Shibuya, y el propio Hachikō estuvo presente el día que se inauguró. El 9 de marzo de 1935, Hachikō fue encontrado muerto frente a la estación de Shibuya, Japón, tras esperar infructuosamente a su amo durante nueve años.​Al lado de la tumba del profesor Ueno, en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio se construyó un monolito con su nombre.

Cuando se le hizo una necropsia para realizar su taxidermia en su estómago se encontraron cuatro varitas utilizadas para los yakitori pinchos o brochetas de pollo ensartado), pero estas varitas no habían dañado la mucosa del estómago, por lo que no fueron la causa de su muerte. Las causas de la muerte de Hachikō se consideraron desconocidas, hasta que en marzo de 2011 se determinaron definitivamente: el perro había sufrido un cáncer terminal y una filariosis infección de gusanos en el corazón.

El cuerpo de Hachikō fue disecado y guardado en el Museo de Ciencias Naturales del Distrito de Ueno (Tokio). ​Nueve años después (1944) en el marco de la Segunda Guerra Mundial, la estatua de bronce de Hachikō se tuvo que fundir para fabricar armas. Pero en agosto de 1947 dos años después de la finalización de la guerra, se erigió otra estatua de bronce en la salida número 8 de la misma estación Shibuya, aún permanece y es un lugar de reunión extremadamente popular, tanto que en ocasiones la aglomeración de gente dificulta el encuentro.

El 8 de marzo de cada año se conmemora a Hachikō en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya. ​También hay una estatua similar delante de la estación de trenes de la ciudad de Odate en cuyas cercanías nació Hachikō

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