El 3 de enero de 1967, en Dallas, EEUU, moría el mafioso que sepultó la mejor posibilidad de encontrar la verdad sobre la magnicidio de John Fritzgerald Kennedy, ese día se apagaba la vida de Jack Ruby, el asesino de Lee Harvey Oswald. (EH)

Nacido en Chicago el 25 de marzo de 1911 y bautizado con el nombre de Jacob Rubenstein, su hogar era un infierno, con su madre depresiva y regularmente internada, Jack quedaba a cargo de su padre, un delincuente violento. La Corte Juvenil de Chicago pretendía proteger a Jack de su nocivo entorno y lo envió a un hogar sustituto que no pudo enderezar su futuro. El primer trabajo se lo consigue su amigo Leon Cooke, fue como empleado del sindicato de recolectores de chatarra, pero pocos años después, Cooke es asesinado por el presidente del sindicato, pese a que no se pudo probar, siempre se sospechó de la participación de Ruby. Para evitar represalias se muda a Dallas para ingresar en el negocio de los clubes nocturnos bajo la tutela de los mafiosos Campisi y Marcello. Durante la Segunda Guerra Mundial fue convocado para prestar servicio en la Fuerza Aérea como mecánico aunque no tenía ninguna experiencia. De regreso a Dallas volvió a regentear clubes nocturnos y cabarets, para proteger sus negocios la mafia lo relaciona con políticos, por lo que comienza a tener favores mutuos con el joven legislador Richard Nixon. Sus negocios se ampliaron y llegó a tener participación en clubes nocturnos de La Habana, por ello luego de la Revolución Cubana apoyó todos los intentos de derrocar a Castro. El poder de Ruby quedó expuesto cuando un problema con el sindicato de actores y bailarinas lo resolvió recibiendo el apoyo de la mafia, principal socia de sus negocios. El 22 de noviembre de 1963, Ruby se encontraba en la sede del diario "Dallas Morning News" cuando se enteró que a solo 5 cuadras habían asesinado a Kennedy, a partir de allí se lo vio deambular por la sede policial, conferencias de prensa y el lugar del atentado. Al día siguiente el único acusado por el crimen, Lee Harvey Oswald niega su participación y se anuncia que al día siguiente sería trasladado desde la comisaría a la cárcel de Dallas. La mañana del 24 de noviembre, Ruby ingresó sin problemas al estacionamiento subterráneo de la sede policial y esperó sin llamar la atención, cuando dos detectives sacaron a Oswald, se acercó y le efectuó un disparo en el abdomen que le provocó la muerte. Ruby fue arrestado y en su primera declaración expresó "Le evité a Jacqueline Kennedy el dolor de tener que testificar ante una corte frente al asesino de su esposo" y no volvió a referirse al tema. Fue condenado a muerte y luego conmutada a cadena perpetua, en 1967 se suma una nueva causa por drogas previa a su asesinato de Oswald, mientras esperaba el nuevo juicio murió de una Embolia pulmonar derivada de un Cáncer broncogénico. Nunca quedaron claros los motivos que llevaron a Ruby a matar al asesino de Kennedy, el hecho que esto sepultara las posibilidades que Oswald declarara y que se realizara un juicio sobre la muerte del presidente alimentaron las teorías conspirativas que ya existían sobre este caso. La comisión Warren, dentro de sus bochornosas conclusiones determinó que Ruby actuó llevado por el odio al asesino de su presidente.