por Eduardo Javier Mundani Osuna
Esa misma noche, preludio de lo que sería el Combate de la mañana siguiente, un vecino del lugar, Alfonso Rodrigañez, le regala un brioso caballo de cola cortada al corvejón (el corvejón es el "codo" de las patas del caballo), de color bayo (es parecido a un color te con leche), que es el animal que morirá durante el encuentro, apretando la pierna del Coronel. El hijo de Alfonso, Pablo Rodrigañez, colaborará luego con el enterramiento de los muertos del Combate. Ciento cincuenta y tres años después, un joven Teniente Primero del Regimiento de Granaderos a Caballo, junto a treinta Granaderos de Tropa y algunos suboficiales, intentan detener el golpe de estado que derrocó al Presidente Arturo Umberto Illia. La patriada no pudo ser, porque el mismo Dr Illia le ordenó que depusiera su actitud de resistencia. Ese Tte 1ro, es el ahora General de Brigada (RE) Aliberto Rodrigañez Riccheri, descendiente de los Rodrigañez que le regalaron el caballo a San Martín. Foto de la Quinta de Olivos, en donde se ve al Dr Illia, saludando al Tte 1ro Aliberto Rodrigañez Riccheri.
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