En un nuevo aniversario del nacimiento del general José Francisco de San Martín (que tuvo lugar en el pueblo de Yapeyú, ubicada en el actual territorio de Corrientes, el 25 de febrero de 1778), rescatamos los códigos de conducta que le impuso a sus hombres, al crear el Cuerpo de Granaderos.
El Libertador estableció normas de disciplina a través de una nómina de“delitos por los cuales deben ser arrojados los oficiales”, es decir, expulsados del Regimiento. San Martín consideraba delitos las siguientes conductas:
1 – Por cobardía en acción de guerra, en la que aun agachar la cabeza será reputado por tal.
2 – Por no admitir un desafío, sea justo o injusto.
3 – Por no exigir satisfacción cuando se halle insultado.
4 – Por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen a su presencia o sepa, ha sido ultrajado en otra parte.
5 – Por trampas infames como de artesanos [se refiere a las estafas].
6 – Por falta de integridad en el manejo de intereses, como no pagar a la tropa el dinero que se haya suministrado para ella.
7 – Por hablar mal de otro compañero con personas u oficiales de otros cuerpos.
8 – Por hacer públicas las disposiciones internas de la oficialidad en sus juntas secretas.
9 – Por familiarizarse en grado vergonzoso con los sargentos, cabos y soldados.
10 – Por poner la mano a cualquier mujer aunque haya sido insultado por ella.
11 – Por no socorrer en acción de guerra a un compañero suyo que se halle en peligro, pudiendo verificarlo [realizarlo].
12 – Por presentarse en público con mujeres conocidamente prostituidas.
13 – Por concurrir a casas de juego que no sea pertenecientes a la clase de oficiales, es decir, a jugar con personas bajas e indecentes.
14 – Por hacer uso inmoderado de la bebida en términos de hacerse notable con perjuicio del honor de cuerpo.
El primer domingo del mes se reunían los oficiales en la casa de San Martín para discutir los actos de indisciplina. El acusado debía retirarse para permitir que se hablara con libertad de su causa. Luego de que una comisión investigara, se resolvía en reunión extraordinaria si era culpable del delito o no. Mediante este sistema, hubo oficiales que fueron expulsados del Cuerpo de Granaderos.
San Martín fue el más obstinado promotor de la férrea disciplina, consciente de su vital importancia en el campo de batalla.
Fuente: http://blogs.lanacion.com.ar/historia-argentina/costumbres/san-martin-y-su-manual-de-conducta/